El plan de lucha llevado adelante en busca de la reivindicación salarial ha demostrado la enorme predisposición de los trabajadores para enfrentar estos planes. Es el momento de detener este ajuste, uniendo los reclamos de los trabajadores metalúrgicos y siderúrgicos, y enfrentando los ataques de las patronales.
Viernes 22 de marzo de 2024 14:53
Este jueves, en una audiencia en la Secretaría de Trabajo de Santa Fe, cuatro empresas contratistas, entre las más grandes, llegaron a un acuerdo con la UOM en el cual se permite la suspensión del personal tercerizado con un valor del 83% neto (o sea, es menos si tenemos en cuenta que el neto es el sueldo de bolsillo, con los descuentos de ley).
Después de varios días en los cuales las empresas cortaban el molinete directamente a su personal, lograron ganar la pulseada y lo dejaron plasmado en un acuerdo de cuatro meses de duración y un compromiso de paz social mientras se están quedando sin trabajo cientos de familias.
En el Congreso Nacional Siderúrgico que se realizó en las instalaciones de la UOM San Nicolás, el Secretario General Abel Furlán dijo claramente que "no van a aceptar el chantaje de la crisis generada por el gobierno y las patronales, que siempre aceptaron suspensiones para preservar los puestos de trabajo y, sin embargo, las patronales despedían". Y en un acto de sinceridad brutal, dijo: "Si quieren despedir que despidan, pero vamos a luchar por el salario de los metalúrgicos".
Te puede interesar: El paro de 72 horas completa el plan de lucha: ¿cómo seguimos?
Te puede interesar: El paro de 72 horas completa el plan de lucha: ¿cómo seguimos?
La estrategia utilizada por la UOM es absolutamente perjudicial para los trabajadores. En medio de un ataque sin precedentes del gobierno y las patronales, estos se limitan a luchar por reivindicaciones aisladas (correctas como es el salario) y sin unificar a los trabajadores. Dentro del mismo gremio se está peleando divididos entre ramas, y Furlán negó categóricamente que sea necesario que la CGT llame a un plan de lucha nacional para tirar abajo el ajuste de Milei. Tanto Furlán como Brunelli, vienen al frente de la UOMRA hace décadas, rotando en distintos sillones, negociando a la baja salarios, condiciones y puestos de trabajo. Hoy en esta situación quieren mostrar un "espíritu combativo" contra Rocca, el emperador del mundo Techint, regateando salario para llegar a lo robado por la inflación de los últimos meses pero desentendiéndose de los miles de despidos y suspensiones que están sucediendo a lo largo de todo el país.
Por más combativos que se presenten, se nota a lo lejos que la lucha no es su estrategia predilecta para ganar, sino que es utilizada para presionar y negociar un poco mejor.
La ideología sembrada durante años en la clase trabajadora de aceptar "la miseria de lo posible" y no ir hasta el hueso en las reivindicaciones obreras, ya se demostró un fracaso que nos arrastró a la actual situación. La intransigencia patronal y gubernamental se van fortaleciendo en la medida en que los gremios aceptan las reglas del juego impuestas por éstos.
Este mismo plan de lucha llevado adelante por la reivindicación del salario, demostró la enorme predisposición que tienen los trabajadores para enfrentar estos planes. Es el momento para frenar este ajuste, uniendo los reclamos de los trabajadores metalúrgicos y siderúrgicos, enfrentando los ataques de las patronales como las suspensiones y los despidos, exigiendo el pase a planta de todos los trabajadores tercerizados, repartiendo las horas de trabajo entre todas las manos disponibles para que no quede nadie sin sustento económico. Hay que enfrentar este chantaje patronal con las herramientas que tienen los trabajadores y no depositar confianza en la rosca política. Asambleas en los lugares de trabajo llamadas por las comisiones internas y las comisiones directivas, plan de lucha a la altura de los ataques. Paro general con continuidad de la CGT y las CTAs y un plan de lucha con movilizaciones y bloqueos.