El sábado 17 de noviembre, en el foro griego de la Usach, se llevó a cabo el “Acto Anticapitalista”, convocado por el Partido de Trabajadores Revolucionarios, al cual asistieron centenares de mujeres, estudiantes, diversidad sexual, dueñas de casa, trabajadores de diferentes sectores y delegaciones de diferentes países,como Brasil, Argentina, Perú y Bolivia.
Lunes 26 de noviembre de 2018
Entre las intervenciones y los discursos políticos, se daba cuenta de como a podido llegar al poder el presidente de Brasil, Jail Bolsonaro, y como se a organizado parte de la clase obrera de dicho país, para enfrentar los ataques con los cuales, Bolsonaro amenaza a todo el pueblo trabajador, las mujeres, a los indígenas nativos e inmigrantes, con el fin de imponer su moral conservadora apunta de represión y ajustes contra el pueblo obrero y pobre, así, favorece a los grandes grupos económicos, tanto nacionales como privados extranjeros.
Al parecer hablar sobre brasil nos suena lejano, pero la realidad nos dice lo contrario, ya que, así como se dan ataques a los explotados y oprimidos dentro de ese territorio, también lo podemos ver en el resto del mundo. Un ejemplo de ello es Argentina, donde el gobierno de Mauricio Macri, ha venido implementando ajustes económicos contra el pueblo trabajador, reduciendo los recursos al sector público, como la salud y la educación, para pagar la “deuda externa” en la que tanto el macrismo, el kirchnerismo y los gobiernos anteriores han sumido al país, cuando millones exigen que la deuda la paguen los capitalistas, quienes son los únicos beneficiados durante todo este tiempo.
El panorama no es muy distinto en el territorio chileno, ya que hemos visto cómo el gobierno de Sebastián Piñera, llegó a la presidencia con las banderas de los “tiempos mejores”, que solo han sido para un reducido grupo de la sociedad, los empresarios, ampliamente favorecidos con todas las reformas que pretende implementar Piñera, partiendo con la reforma tributaria, que reduce los impuestos a pagar por las grandes empresas, de un 25% a un 20%, mientras éstos, le aumentan dia a dia el valor a los productos de consumo básico, alza del precio de la luz, el agua, bencinas, los pasajes de la locomoción colectiva, alimentos etc, mientras mantienen estancados con aumentos miserables,el salario mínimo, muy por debajo del valor de una canasta familiar, que supera los 450 mil pesos.
Lo podemos ver también con el proyecto que pretende implementar Piñera, el nuevo “Estatuto Laboral Juvenil”, la Reforma Laboral contra los sindicatos, la “Eliminación de los años de servicio”, la Reforma previsional, el proyecto “Aula segura”, que criminaliza a los secundarios que se organizan, a profesores y estudiantes en general, despidos masivos, cierres de fábricas, es decir, una batería completa de ataques a los explotados y oprimidos.
Esta es la forma en que viene actuando la clase dominante junto a la Derecha y en cierta complicidad, por las malas gestiones anteriores de los gobiernos de la concertación, quienes han permitido que permanezca el modelo heredado de la dictadura y el Partido Comunista, estos últimos, por medio de la dirección de la Cut, han conciliado con el sector empresarial y desorganizado a la clase obrera, lo mismo podemos decir del Frente Amplio, quienes han desviado las movilizaciones en las calles, con su fallida estrategia de “Dialogar en el parlamento” las demandas y los cuestionamientos que se le hacen desde diferentes sectores al modelo que hoy controla nuestras vidas.
Así mismo, la derecha que gobierna en estos países, hace alianzas económicas para permitir el desarrollo de la usurpación de los recursos naturales, la destrucción de los territorios, la invasión militar en territorios de los pueblos indígenas, la contaminación del medio ambiente etc, en favor de la acumulacion empresarial y en contra de la clase obrera. Tanto Bolsonaro, como Piñera y Macri, pretenden fortalecer los pilares de desarrollo del imperialismo Estadounidense, llevando al empobrecimiento y la precariedad la vida de quienes somos los gestores de la riqueza acumulada por los capitalistas.
Este acto, expresó que tenemos un gran desafío para quienes vemos lo injustas que son nuestras vidas cuando están en manos y bajo la voluntad del sector empresarial y los partidos políticos que defienden sus intereses, las diferentes experiencias recogidas de los discursos que dieron trabajadores, mujeres y estudiantes de los países que asistieron al acto, nos dejaron en evidencia, que si hay formas de organizarse, ya sea en lugares de trabajo,de estudios,etc. Y que el desafío mayor es construir una gran fuerza internacionalista de las y los trabajadores, para enfrentar el avance de la Derecha y los empresarios sobre el pueblo trabajador, organizarse políticamente, independiente de los partidos tradicionales que sostienen este régimen, si los empresarios se organizan a nivel internacional, nuestra perspectiva como sujetos de transformación que somos no puede ser menor que eso, es más que necesario construir y organizar esta fuerza dormida de la clase trabajadora en todos los territorios dominados por el imperialismo, que se proponga luchar por la socialización de los recursos naturales y la expropiación a los capitalistas y la propiedad privada, en perspectiva de construir un gran partido internacionalista de las y los trabajadores a nivel mundial.