Este jueves 13, de agosto, las centrales sindicales Força Sindical, la Unión General de los Trabajadores (UGT) y la Central General de los Trabajadores de Brasil (CGTB) junto a la Asociación Brasilera de Máquinas y Equipos (Abimaq), entidad patronal, realizaron un acto en la avenida Paulista exigiendo cambios en la política económica a favor de la industria.
Sábado 15 de agosto de 2015
El acto “Grito en defensa del empleo y de la industria", como fue titulada la manifestación, fue convocado por una "unidad de empresarios y trabajadores" en pro de una salida común para la crisis de la industria, según destacó Miguel Torres, presidente de la central Força Sindical.
Carlos Pastoriza, presidente de Abimaq, afirmó que "nosotros, trabajadores y empresarios, también tenemos nuestras diferencias. En épocas de negociación colectiva discutimos, nos peleamos. Es parte del día a día. Solo que cuando se trata de defender el empleo industrial y la industria estamos absolutamente alineados", según publica Força Sindical en su site. La iniciativa de las entidades sindicales y patronales gira en torno a la creación de una coalición que se plantea la exigencia de una nueva política económica.
La idea es que la próxima semana estas entidades convocantes y organizadoras del acto divulguen un documento común que será entregado al gobierno para que concrete programáticamente los cambios exigidos para una nueva política económica. Los ejes del documento se centrarán en cinco puntos: reducción de las tasas de interés a niveles internacionales; reducción de la tasa de interés para los consumidores; ampliación de las inversión pública; adopción de una política de cambio realista y el fin de la acumulación y creación de impuestos.
Este programa es una bandera de la patronal industrial contra la desindustrialización que se dio en el país durante el último ciclo de crecimiento, basado en el alta del precio de la commodities, que favoreció al sector primario de la producción. También es parte de la disputa del sector industrial con el capital financiero, uno de los sectores más beneficiado en los últimos 12 años del gobierno del PT.
El acto comenzó en la plaza Oswaldo Cruz, región central de la capital paulista, y se dirigió hasta el Museo de Arte de San Pablo (MASP) y según los organizadores contó con la presencia de cerca de 5 mil manifestadores. Empresas del ramo de la siderurgia liberaron a sus trabajadores para participar del acto, ya que los intereses de estas patronales estaban contemplados en la convocatoria de la manifestación.
La manifestación se dio el mismo día en que la Federación de Industrias de San Pablo (Fiesp) divulgó cifras sobre el empleo en la industria. Según los datos ofrecidos por la entidad patronal, solo en el mes de julio la industria paulista despidió a 30,5 mil trabajadores. De enero a julio de este año los despidos ya suman y alcanzan a 92,5 mil trabajadores que perdieron sus puestos de trabajo. La previsión es que el año termine con casi 200 mil empleos menos en relación al 2014 en este sector, y solo en el estado de San Pablo.
La crisis en la industria ya generó innumerables ajustes por parte del gobierno federal de Dilma, buscando ayudar al sector, con medidas como las MPs (Medidas Provisorias -Decretos) 664 -665 aprobados a final del año pasado y recientemente el Programa de Protección al Empleo (PPE), que busca reducir los costos en la producción industrial y preservar los cofres públicos, reduciendo el salario de los trabajadores junto a la reducción de la jornada laboral.
En conversación con Esquerda Diário, Marcelo Pablito, dirigente del Sindicato de los Trabajadores de la Universidad de San Pablo (SINTUSP) afirmó que "los trabajadores deben oponerse a esta manifestación. Esta "comunión de intereses" entre las centrales sindicales y entidades patronales es una farsa, ya que las empresas han descargado incesantemente la crisis sobre las espaldas de los trabajadores con despidos masivos y ahora piden que los trabajadores defiendan sus ganancias". Luego planteó, "no por casualidad Força Sindical se abraza con la patronal y encabezó la votación del Proyecto de Ley 4330 en la Cámara de los Diputados que busca ampliar masivamente la tercerización en el país. Esta central sindical está del lado de la Fiesp, de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) y es siempre la primera en levantar las banderas de las patronales."
Sobre cómo organizar a los trabajadores en torno a sus propios intereses, Pablito afirmó que "lamentablemente no solo Força Sindical, UGT y la CGTB defienden los intereses patronales. La CUT encabezó el PPE que busca que los trabajadores paguen por la crisis. Por eso es necesario crear un polo independiente del gobierno del PT, las patronales y de la oposición burguesa y la burocracia sindical contra los ajustes, el PPE, la tercerización y para defender el empleo. Una primera tarea de este polo hoy es apoyar las huelgas contra los despidos que se están desarrollando, como el de la General Motors de San José dos Campos”.