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Red Internacional
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JUVENTUD DEL PTS. Acto 6D: Un futuro para la juventud, un futuro al mundo

Miércoles 3 de diciembre de 2014

Durante los últimos años, los jóvenes están siendo protagonistas de fenómenos políticos y de lucha en todo el mundo, una nueva generación que empieza a hacer sus experiencias y sentar nuevos hitos, con sus alcances y límites.

Vimos a los estudiantes chilenos pelear por la educación pública, enfrentando la herencia pinochetista; a la clase obrera y la juventud brasilera movilizada por vivienda, trabajo y educación en medio de la ostentación millonaria de la Copa del Mundo. La juventud de plaza Tharir de Egipto que junto a la clase obrera derribó a Mubarak, y todavía sufre la persecución del gobierno al mando del Ejército; los indignados de EEUU y el Estado Español salieron a las calles y hoy sus expectativas de cambio chocan con las alternativas políticas que, dentro del régimen, mantienen los intereses de los capitalistas. Los jóvenes de las revueltas en Ferguson, Estados Unidos, y los que responden con grandes movilizaciones a la brutalidad del estado mexicano que desapareció a los 43 normalistas.

No es casual el rol de la juventud protagonizando los fenómenos en todo el mundo. Según un informe de la ONU, de los 1.800 millones de jóvenes de entre 10 y 24 años, el 60% ni estudia ni trabaja; mientras más de 500 millones sobreviven con menos de 2 dólares diarios. Detrás de cada cifra, se trata de la cruda realidad de la juventud que vio empeorar sus condiciones de vida en las últimas décadas, y está peleando por su futuro.

Nuestra generación salió a las calles con gran combatividad y hasta haciendo caer gobiernos, pero la mayoría de estos procesos terminaron confiando en fórmulas electorales y variantes que intentan dar una salida imposible dentro del capitalismo - Venezuela, Bolivia, Argentina, o el fenómeno PODEMOS en el Estado Español. La combinación entre los intentos sistemáticos de los capitalistas de borrar cualquier perspectiva de revolución, y la debilidad de organizaciones con una estrategia revolucionaria, han sido algunos de los factores que le ponen límites a la profundización de estos procesos.

La Juventud del PTS y las organizaciones hermanas de la FT-CI que están interviniendo en México, Chile, Francia, Brasil y otros países, asumimos como propio el desafío de la juventud que en todo el mundo por poner en acción una estrategia revolucionaria como condición ineludible para terminar con este sistema capitalista que nos impone terribles condiciones de vida, agudizadas por la crisis. Pero sólo la fuerza de la juventud no alcanza si no va de la mano de una alianza estratégica con los trabajadores que ponen a funcionar al mundo: fábricas, transportes, telecomunicaciones…TODO.

Cambiar la historia: los desafíos de la juventud obrera estudiantil

El kirchnerismo muestra que la realidad está muy lejos de los discursos de la “década ganada”. La juventud, aún con un sector que pudo ingresar a la universidad con dificultades, o conseguir un trabajo pero precario, ha sido uno de los sectores más golpeados de los últimos años. Muchos de los que esperaban mejorar sus condiciones de vida bajo el kirchnerismo, hoy ven caer como un castillo de naipes las promesas irrealizables de un gobierno que avanza en su giro a derecha de la mano de Scioli, Berni y el Papa.

La oposición de los partidos tradicionales no puede ofrecer nada muy distinto: el FA-UNEN, es cómplice del multimillonario negocio del narcotráfico y criminaliza a la juventud en los barrios de Santa Fe con las botas de la gendarmería. Macri muestra su modelo con una educación que se cae a pedazos y reformas educativas que privilegian a las privadas. Massa no se queda atrás: mientras pide mano dura, quiere que la juventud sea mano de obra barata para las empresas.

Hay una alternativa que estamos construyendo en colegios, universidades, lugares de trabajo y barrios. Una juventud trotskista de estudiantes y trabajadores que quiere cambiar la historia. La que pelea contra el gatillo fácil y se pone al frente por justicia por Luciano Arruga, Franco Casco, en las Marchas de la Gorra en Córdoba. La que defiende la educación pública y de calidad. La que recuperó los centros de estudiantes de la UBA, la UNGS, UNLa con una nueva tradición combativa junto a los trabajadores como Lear, Madygraf, Liliana, abriendo las puertas a la cultura, poniendo el marxismo a la ofensiva en las aulas y pasillos, enfrentando a las autoridades como el ex SIDE Richarte de la UBA, en la lucha por los derechos de las mujeres y LGTBI.

Que pelea en sus lugares de trabajo como Rubén Matu, delegado reincorporado de Lear contra la fascista burocracia del SMATA y la empresa; o los jóvenes trabajadores de Liliana que siguen en la lucha por su reincorporación; como Tomás Nieto despedido de Volskwagen que rechaza su millonaria indemnización porque apuesta a la organización de una fuerte oposición clasista y de izquierda. Uno de los ejemplos más resonantes es el diputado Nicolás del Caño (PTS-FIT), hoy una referencia en ascenso para la juventud que se identifica con la izquierda, poniendo su banca al servicio de estas luchas, ganándose el odio de todos los políticos patronales a los que enfrentamos en las calles.

Estas son las batallas que muestran el proyecto político que estamos construyendo desde de la Juventud obrero-estudiantil del PTS y que es hoy un polo de atracción para miles de jóvenes que ven como una referencia al Frente de Izquierda. Queremos que todos los protagonistas que fueron parte de estas peleas, así como los que comparten nuestras ideas, son parte o difunden La Verdad Obrera y La Izquierda Diario, llenemos las tribunas del estadio de Argentinos Juniors este 6 de diciembre en el Acto del PTS, y así fortalecer esta perspectiva al interior del Frente de Izquierda.

Como juventud tenemos por delante el desafío de construir esta alternativa de la izquierda junto a los trabajadores en el fin de ciclo del kirchnerismo. En ese camino, nuestra generación tiene aún un objetivo mayor que atraviesa el signo de toda una época que queremos transformar: poner en el horizonte la perspectiva de revolución que pretendieron enterrar durante años en todo el mundo, para terminar con todas las atrocidades del capitalismo.

Porque ya se demostró que la salida más utópica es la de quienes creen que con algunas reformas o cambios electorales se puede transformar las bases de una sociedad de explotación y opresión. Somos los que militamos por cambiar la historia, y la perspectiva revolucionaria es la única realista para conquistar una sociedad comunista. Como decía León Trotsky “la creación espiritual necesita libertad. El propósito del comunismo de someter la naturaleza a la técnica, y la técnica a un plan para obligar a la materia a que dé al hombre todo lo que éste necesita, y mucho más, es una idea que se propone un fin más elevado: el de liberar para siempre las facultades creadoras del hombre de todas las trabas, limitaciones o dependencias humillantes. Las relaciones personales, la ciencia, el arte, ya no tendrán que sufrir ningún ‘plan’ impuesto, ninguna sombra de obligación”.


Jesica Calcagno

Nació en Buenos Aires en 1984. Licenciada y profesora en Sociología (UBA). Acreditada en el Congreso.

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