Este acuerdo contempla una serie de medidas a discutirse en el Parlamento con miras a que el conjunto de estas esté aprobado en menos de 5 meses. Es un nuevo paso en una agenda autoritaria y represiva que no resolverá el problema de la inseguridad y sólo profundizará la violencia en las calles que terminan pagando los sectores populares.
Viernes 14 de abril de 2023
*Foto: Agencia UNO
Los dirigentes del Parlamento, encabezados por el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI) y el presidente de Diputados, Vlado Mirosevic (Partido Liberal), acordaron ayer un acuerdo legislativo para avanzar en 31 proyectos de ley en el marco de la agenda autoritaria que viene impulsando tanto la derecha como el oficialismo.
Este acuerdo incluye proyectos que serán discutidos en tres plazos: en unas semanas, dentro de 75 días y en un plazo máximo de 150 días.
Estos proyectos de ley integran temas tan diversos como la migración, modificación de libertades condicionales, el Ministerio de Seguridad y también un nuevo sistema de inteligencia.
Este acuerdo fue suscrito por dirigentes tanto de la derecha como del oficialismo, lo que es una nueva constatación de que los partidos del gobierno se han plegado plenamente a la agenda autoritaria, insistiendo en un camino represivo y securitario que está lejos de resolver el problema de la delincuencia y la inseguridad.
A su vez, esta serie de medidas que fortalecen los rasgos más autoritarios del Estado no sólo no resolverán el problema de fondo de la inseguridad, sino que en cualquier momento podrán ser usados contra quienes se movilicen, contra movimientos, organizaciones sociales, sindicales o contra quienes salgan a luchar.
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No hay que olvidar que ya se aprobó al ley Naín Retamal y tanto la derecha como el gobierno han querido avanzar en una idea de una policía “incuestionable”, dándole más y más atribuciones a Carabineros, forjando un manto aún mayor de impunidad en torno a dicha institución, entregándole, luego de años, el uso de subametralladoras UZI (armamento de guerra), situación que ya se cobró la vida de un joven de 19 años, David Toro, acribillado por una UZI en San Antonio, y que según denuncia su familia no tenía antecedentes, e incluso detuvo su vehículo luego de sentir el disparo de carabineros, pero al momento de bajarse del auto fue baleado por un funcionario policial que le asesinó con 7 balazos en su rostro.
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Pero eso no es todo. La derecha ha querido instalar permanentemente que este aumento de la inseguridad estaría relacionado con las protestas de la rebelión popular, asimilando a la “delincuencia” imágenes como la del perro Negro Matapacos o criminalizando las protestas en general.
Esto no sólo es de una incongruencia sin sentido, sino que es un intento de criminalizar próximas protestas y naturalizar que nuevas leyes se aprueben con la excusa de la delincuencia para utilizarlas contra quienes salgan a luchar.
Aprovechan este marco de la agenda autoritaria para legislar sobre migración, o incluso sobre el sistema de inteligencia, cuando se sabe que los sistemas de inteligencia del Estado lejos de “combatir” al crimen organizado muchas veces se involucra con el mismo, primero porque las pandillas requieren de vincularse a las estructuras de poder del Estado y segundo porque estas policías u organismos de inteligencia, al tener menos control público, más fácilmente se vinculan con dichas bandas.
Y finalmente, esos mismos sistemas de inteligencia son utilizados para espiar, infiltrar y perseguir a organizaciones políticas de izquierda, a dirigentes sociales y sindicales, cómo se ha visto en las amplias filtraciones de documentos de inteligencia de carabineros donde se descubrió descarados seguimientos a referentes sociales y políticos.
Hay que hacer frente a esta agenda autoritaria que se viene impulsando desde el Parlamento y a la cual se ha sumado el gobierno. Es necesaria una amplia campaña democrática contra esta situación, exigiendo la derogación de las leyes represivas, y a su vez exigiendo a las centrales sindicales, a las federaciones estudiantiles, que rompan con su pasividad y que convoquen activamente a movilizaciones para frenar esta ofensiva autoritaria y represiva.