La XI Cumbre de la Alanza del Pacífico, comienza este martes, contando con la presencia de los presidentes de las naciones de Chile, Perú, Colombia y México. El presidente de Argentina Mauricio Macri participará como observador.
Miércoles 29 de junio de 2016
El día de hoy se da comienzo – hasta el día viernes- a la XI Cumbre del Pacífico, celebrada en la ciudad de Puerto Varas, perteneciente a la X región de los lagos.
En la instancia, se contará con la presencia de los presidentes de los distintos países de la zona pacífico, como es el caso del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el presidente de Perú Ollanta Humala, el presidente de México Enrique Peña Nieto, y la presidenta de Chile, Michel Bachelet, a quien le toca ocupar el rol de anfitriona.
Por su parte, el mandatario argentino Mauricio Macri, ocupara el papel de observador, junto a una comitiva de ministros y funcionarios trasandinos, quienes ven con mucho interés los nuevos lazos políticos y comerciales que comienzan a generarse en la zona.
El pretexto de la mediana empresa
En términos generales, lo que se señala es que el objetivo del encuentro radica en la potenciación de las medianas empresas. Esto parece a lo menos ingenuo de creer, cuando ya hace bastantes meses hemos constatado la importancia estratégica que tiene la zona del Asia-Pacífico, donde los países anteriormente mencionados forman parte del Tratado Transpacífico (TPP), el mayor pacto colonial suscrito con EE.UU dentro de la zona Asia-Pacífico.
Así también la “Alianza del Pacífico” busca acercarse a otros bloques como la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), que ha vivido importantes coletazos producto de la inestabilidad política y económica en países como Brasil y Venezuela.
Diálogo para los empresarios represión para el pueblo trabajador
La gira de los mandatarios de la zona Pacífico, se da en un contexto particular, con importantes fenómenos tanto políticos como económicos, que se suscitan en este lugar del mundo. Basta recordar la brutal represión vivida por los docentes mexicanos, que frente a la represión dirigida por el presidente Peña Nieto, dejo el saldo de 10 personas asesinadas por la policía federal, con cientos de heridos y desapariciones.
En el caso del presidente Santos de Colombia, hace pocos días se hizo efectivo en la Habana, Cuba, el acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aunque no sin aún diferencias internas, pero que de todos modos no consiguen contrarrestar el lavado de imagen del narcoestado colombiano, y los nuevos planes neoliberales.
En Perú, tras el saliente gobierno de Ollanta Humala, se siente con fuerza lo que será el período de Pedro Pablo Kuczynski, quien tras una apretada victoria con su otrora contrincante de derecha Keiko Fujimori, se abre paso con un proyecto profundamente neoliberal, colocando mucho peso en las nuevas alianzas comerciales y el incentivo a la inversión de capitales extranjeros.
En el caso de Chile ya van bastantes semanas de que se diera comienzo a la denominada “ofensiva estudiantil” y “tomazos”, los cuales han impactado a nivel nacional, tomando mucha fuerza, sobre todo en universidades privadas, y en liceos. Esto ha significado la intensificación de la represión por parte de carabineros, donde junto con el mandato de las autoridades, y la manipulación de los medios de comunicación tradicionales, han buscado criminalizar al movimiento estudiantil.
Todo esto muestra una situación a lo menos hipócrita, donde los gobiernos Latinoamericanos se reúnen a escuchar la opinión de los empresarios, buscando nuevos lazos comerciales, cuando día a día fabrican acuerdos y leyes para los grandes capitalistas, y reprimen violentamente la protesta social de miles de estudiantes y trabajadores que hoy salen a reivindicar sus derechos como es el caso de una educación gratuita, o contra el código laboral de los empresarios.
