No es que Víctor Pérez no sea culpable de lo que se le acusa o que no haya que hacer nada al respecto, al igual que en el caso de Mañalich que se votará si se le hace o no una acusación constitucional. Sin embargo, esta estrategia de la “oposición” nunca ha funcionado, pues, ¿cómo la misma institucionalidad hará justicia y hará que paguen estos poderosos e influyentes políticos?
Martes 6 de octubre de 2020
La acusación constitucional al ministro Pérez se reactivó tras el hecho de la semana, donde un Carabinero lanzó a un joven de 16 años al río Mapocho desde el puente Pío Nono en contexto de protestas en Plaza Dignidad. Dicha acusación se encontraba detenida al haber cesado el paro de camioneros.
La acusación ya está “prácticamente redactada” dijo el diputado DC Gabriel Ascencio. Además el 13 de octubre es la votación de la acusación constitucional contra del ex ministro de Salud Jaime Mañalich.
El jefe del comité PS, Luis Rocafull, dijo que ésta debe presentarse hasta el jueves, pero Ascencio no quiso dar una fecha, "los jefes de bancadas de oposición tienen que decidir el momento más oportuno para una mejor tramitación de esta acusación", señaló
Por parte del oficialismo, Miguel Mellado (RN) presiona con que apoyará la acusación constitucional solamente si a ésta se le agrega un capítulo en relación con La Araucanía, esto con la intención de seguir criminalizando la región que históricamente ha vivido el conflicto del Estado con el Pueblo Mapuche. “La gente de la Araucanía tiene indignación con las autoridades del ministerio del Interior que no han sido capaces de parar el terrorismo”, dijo. Esto porque parece que a la derecha chilena le llegó, sorpresivamente, el amor por los trabajadores y ahora sienten preocupación por ellos.
Sin embargo este sábado el ministro declaró que tiene “la conciencia tranquila” y que desde su perspectiva la acusación no tiene “ningún fundamento”.
Con estas declaraciones que ha dado Víctor Perez no se nota muy preocupado sobre la acusación, al parecer para él será un mero trámite del que tiene que salir, tal como fue con la acusación a uno de los principales responsable de las violaciones a los derechos humanos en la revuelta, Andrés Chadwick.
No es que Víctor Pérez no sea culpable de lo que se le acusa o que no haya que hacer nada al respecto, al igual que en el caso de Mañalich que se votará si se le hace o no una acusación constitucional. Sin embargo, esta estrategia de la “oposición” nunca ha funcionado, pues, ¿cómo la misma institucionalidad hará justicia y hará que paguen estos poderosos e influyentes políticos? En el mejor de los casos quedaría destituido de su cargo e inhabilitado para el uso de cargos públicos, pero sus responsabilidades criminales continuarían sin ser pagadas con cárcel común como debiese ser.
Depositar toda la confianza en estos mecanismos constitucionales solamente es una “falsa fe” que mantiene a todos los responsables de los crímenes y violaciones a los derechos humanos en la más completa impunidad. Además, con esa impunidad es que esa “oposición” firmó el desvío del Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución.
Esta institucionalidad burguesa, hecha en dictadura y profundizada por los gobiernos y partidos políticos de los 30 años, no va a lograr que exista justicia. La única manera que hay para lograrlo es con movilización, en confrontación con este Estado capitalista, para que realmente haya juicio y castigo para los violadores de derechos humanos como Piñera, Chadwick, Blumel, Mañalich, Rozas, etc.
Para esto tenemos que retomar el camino de la huelga general, como fue la del 12 de noviembre donde se vio completamente acorralado el gobierno por la fuerza de la clase trabajadora y los sectores populares, y con esa misma fuerza impulsar una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, sin Piñera en el gobierno, sin ninguna institución del régimen por sobre ella, ni menos con impunidad para los responsables de las violaciones a los derechos humanos. Una Asamblea donde el pueblo trabajador pueda discutir y defender sus demandas y derechos y que no dependa de los mismos partidos políticos de siempre que creen que a la derecha se le derrotará con inútiles acusaciones constitucionales que no llegan a ninguna parte.
Benjamín Vidal
Periodista - Universidad de Chile