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Red Internacional
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BRASIL – IMPEACHMENT. Acusaciones cruzadas en el juicio político a Dilma Rousseff

La jornada estuvo marcada por discursos y fuego cruzado con acusaciones entre senadores. Con los ánimos alterados, de un lado los golpistas acusando a los petistas de mentirosos y del otro, el PT simulando resistir.

Sábado 27 de agosto de 2016

Tratado como “personalidad ilustre” por el ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) Ricardo Lewandowski, Renan Calheiros consideró la sesión del Senado una demostración de que la “ignorancia es infinita” refiriéndose a las intervenciones de los senadores del PT. “No podemos presentar este espectáculo a la sociedad”, preocupado por la representatividad del Senado frente a los brasileros. Así como ocurrió con los diputados en abril de este año, los senadores profundizan con su actuación la crisis de representatividad de los partidos tradicionales, intercambiando acusaciones y dejando en claro que no hay grandes diferencias entre ellos.

Del lado del PT, los senadores intentan maniobras para ganar tiempo, ya que su partido no promovió ninguna lucha seria contra el golpe y contra el gobierno golpista a lo largo de todos estos meses. Solicitaron que testimonios a favor del impeachment fuesen reconsiderados solo como informantes, como el caso de Ricardo Lodi Ribero por haber actuado como asistente en las pericias y Antônio Carlos D’Ávila por su declaración plagada de informaciones contradictorias. Por otro lado, los senadores petistas fueron cuestionados por solicitar mociones de orden que luego utilizaron como intervenciones políticas.

Del lado golpista, los senadores reafirmaron las acusaciones contra Dilma y los delitos por los que se la acusa. Ana Amélia Lemos (PP-RS) afirmó que los petistas actúan como discípulos del nazismo, pues mienten hasta que las mentiras se convierten en verdades. Esta conservadora candidata del RBS (del grupo de medios Rede Brasil Sul, en Rio Grande do Sul) recordó las mentiras y la manipulación de información que llevan adelante los medios. No debería sorprendernos sus declaraciones, ya que es una práctica común de los políticos capitalistas acusar a otros de lo que ellos mismos hacen.

También, Ronaldo Caiado (DEM-GO) se exaltó contra los petistas, afirmando que el dirigente Lindbergh Farías contaba con más de 30 procesos en curso en el Supremo Tribunal Federal, entre otras acusaciones. Cuando las acusaciones comenzaron a ganar protagonismo Renan Calheiros planteó que el juicio político se estaba convirtiendo en un "manicomio", para pedir que el recinto volviera a la calma. Sin embargo, el propio Calheiros provocó otra discusión al criticar a Gleisi Hoffmann, una senadora del Partido de los Trabajadores quien afirmó que el Senado carecía de autoridad para juzgar a Rousseff.

Tal fue el circo expuesto entre los privilegiados senadores capitalistas que la sesión fue terminada antes de lo previsto. Los partidarios del impeachment necesitan 54 votos, o dos tercios de los 81 escaños del Senado, para condenar a la presidenta por violar leyes presupuestarias.

Una vez más los políticos capitalistas ponen en evidencia su total cinismo y una guerra de acusaciones, que vienen a profundizar la crisis de representatividad del sistema político brasilero.