Es incondicional de AMLO, militó en el PRI durante décadas, promovió la ley garrote y está acusado de corrupción por militantes del MORENA.
Martes 31 de agosto de 2021
Adán Augusto López Hernández nació en Tabasco en 1963, proviene de una familia de notarios públicos que desde la década de 1980 ha acompañado a López Obrador en su carrera política.
Su padre, Payambé López Falconi, fue el único notario en el estado que apoyó la aspiración de López Obrador al gobierno de Tabasco y posteriormente firmó las actas de las asambleas para conformar el PRD como partido político. Desde ese momento se ganó la simpatía del ahora presidente, quien ha cobijado a la familia López Hernández para promocionarlos en los altos puestos de gobierno.
Su hermana Rosalinda López Hernández fue diputada local y federal por el estado de Tabasco y actualmente ocupa el segundo cargo más importante en el Sistema de Administración Tributaria (SAT), en donde funge como Administradora General de Auditoría Fiscal. Además es esposa del gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, quién se ha caracterizado por reprimir a los normalistas, a los migrantes y permitir el aumento de paramilitares que acosan las comunidades autónomas en el estado.
Adán Augusto
El actual Secretario de Gobernación militó en el PRI de 1976 a 2001. Cuando se dio cuenta de que no iba a ser promocionado para los grandes cargos cambió de color su camiseta para incorporase a las filas del PRD en donde ahora sí, con recomendación expresa, fue nombrado diputado plurinominal del PRD en el 2007, fue diputado electo del 2009 al 2012 y senador de 2012 a 2015, desempañaba este último cargo cuando abandona el PRD para asegurar su futuro como militante del Morena.
López Obrador sabe agradecer a sus amigos el apoyo. Respaldó la candidatura al gobierno del estado de Tabasco de Adán Augusto López Hernández sin importar las controversias internas que surgieron en el nuevo partido, ya que los militantes del Morena vieron con malos ojos la terna electoral del futuro gobernador, compuesta por viejas figuras del priismo y reconocidas en el estado por su fama de corruptos, personajes como Jaime Lastra Bastar o Ariel Cetina Bertury.
Incluso fue denunciado penalmente por militantes del Morena en 2018, cuando lo acusaron de fraude, tráfico de influencias, falsificación de documentos, despojo y asociación delictuosa. El argumento: que él y su familia se habían apoderado de tres terrenos de forma irregular que habían adquirido sospechosamente a precios por debajo de su costo y que de un documento a otro la extensión de los terrenos aumentaba por miles de metros. Y resalta que los documentos fueron avalados por su notaría. Andrés Manuel hizo oídos sordos de las protestas y la candidatura de Augusto López siguió su curso hasta que impulsado por la “marea guinda” fue electo como gobernador estatal.
Gobernador
Como gobernador Adán Augusto jugó un papel importante, ya que saldó la deuda de usuarios de energía eléctrica que dejaron de pagar luz cuando Andrés Manuel aspiraba a la gubernatura de Tabasco, esto para generar simpatía en las comunidades tabasqueñas y para comenzar a recaudar los pagos de la electricidad que llevaban décadas sin cobrarse.
El gobierno federal anunció la construcción de la refinería Dos Bocas y Adán Augusto se apresuró a enviar una iniciativa de ley al Congreso Local para endurecer las penas contra todo aquel que interrumpiera el desarrollo de la obra con alguna manifestación o bloqueo, a su iniciativa se le conoció como la “Ley garrote” y fue aprobada por unanimidad en el Congreso Local de Tabasco en el 2019.
La “Ley garrote” imponía penas tan desproporcionadas a quien entorpeciera las obras de la refinería, que en marzo de 2021 la Suprema Corte de Justicia invalidó las reformas al Código Penal propuestas por Adán Augusto.
La deuda: el legado a Tabasco
En agosto el entonces gobernador del estado envió al congreso local una iniciativa para contratar una deuda pública de 1500 millones de pesos que fue aprobada dos días antes de pedir licencia para dejar su cargo.
Cuando López Hernández fue nombrado gobernador, el estado de Tabasco tenía una deuda de 6591 millones de pesos, a su salida es de 7491 millones de pesos, deuda que será descargada sobre el pueblo pobre tabasqueño a manera de impuestos.