Este viernes se realizó una asamblea de docentes universitarios. Los reclamos que no fueron escuchados y el plan de lucha que necesitamos.
Sábado 17 de octubre de 2020 16:30
Este viernes 16 se llevó adelante la Asamblea convocada por la Asociación de Docentes de la Universidad de La Plata (ADULP) con la presencia de 418 docentes, en el momento de mayor conexión. Esta asamblea es la única convocada durante todo el 2020, inclusive con más de siete meses de pandemia.
Después del importante paro llevado adelante por les docentes de la UNLP los días 14 y 15 de octubre, desde el sindicato “montaron” una asamblea que perseguía el objetivo de desactivar toda posibilidad de plan de lucha. Para ello, además de estar totalmente reglamentada donde no se podía intervenir más de tres minutos y a todes quienes son de oposición se les cortaba la intervención, concurrieron gestiones completas como Arte y Periodismo que obran como verdaderos regimientos.
El informe de la Comisión Directiva (CD) de ADULP se basó en anticipar la aceptación de un 7% con “cláusula de revisión” en diciembre (todavía no propuesto) igualando al penoso arreglo de les estatales.
Esto significa aceptar una paritaria a la baja a favor del ajuste del Gobierno que, según el proyecto de presupuesto 2021, contempla una reducción en términos reales del 15% en la masa de fondos para los salarios de los docentes universitarios y de un 9% en el total de recursos para las 57 universidades nacionales, a lo que se suma la pérdida salarial durante el gobierno de Macri que lo dan como perdido (justificando la pérdida de la cláusula gatillo que habíamos conseguido con la lucha “porque la firmó el gobierno anterior”), pero para pagar la deuda ilegítima y fraudulenta no tienen ningún problema de reconocerla.
Todas estas “agachadas” las justifican con la pandemia, cuando el verdadero contexto es la no discusión de la deuda externa, el retroceso frente a Vicentín, la no aplicación del impuesto a las grandes fortunas y el aumento salarial del 50% a la misma bonaerense acusada de haber hecho desaparecer a Facundo Astudillo Castro.
Nunca se discutió la precarización laboral producto de la virtualización forzosa, y cuestiones como la conectividad, las herramientas de trabajo, las licencias, los nuevos problemas planteados para las compañeras por el trabajo en la casa donde lo doméstico se mezcla con la docencia.
En síntesis, a pesar que toda la educación no presencial recae sobre las espaldas de las y los docentes, lo único que quieren “reivindicar” es un censo que no todes se enteraron y “créditos” para computadoras que para obtenerlos hay que concursar y siempre con el mismo salario.
La moción de la CD de ADULP, que se corona con un llamado a un Congreso de Delegados de CONADU después de haber perdido el último Plenario de Secretarios Generales que votó a favor del Paro de los 15 y el 16, obtuvo 318 votos a favor; 78 en contra y 9 abstenciones.
Queremos resaltar los 78 votos a favor de un Plan de Lucha serio contra el ajuste en la Educación Pública, por el 20% más cláusula gatillo, por garantizar la conectividad y herramientas de trabajo financiados por la patronal, por licencias, por la plena aplicación del CCT, por aumento a los becaries relacionados con el costo de vida, por el reconocimiento salarial a los ayudantes ad honoren que dieron la batalla en la Asamblea y que expresan a miles de docentes que llevaron adelante el Paro del 14 y 15 a pesar de ADULP.
Un punto aparte Guernica
Como parte de la misma discusión, los que formamos parte de la Agrupación Marrón Docentes e investigadores de izquierda en el MAC, propusimos la siguiente moción:
Llegado el momento de la votación y negando ésta primera, se propone otra como una maniobra del Secretario General, no elevada durante la Asamblea, que la hacen votar primero con una amplia disconformidad por el método.
Una vez encausado el proceso de votación, se puso a consideración la primera moción que obtuvo 57 votos a favor – 43 en contra – 219 abstenciones.
Es evidente que la toma de tierras de Guernica expresa un problema estructural que ningún Gobierno pudo solucionar, y el actual Gobierno solo tiene desalojo y represión como respuesta.
En síntesis Adulp se negó a estar en contra del desalojo y la represión, así como a llevar adelante una solidaridad activa con las tomas por vivienda digna.