El viernes 11 se realizará en La Plata la presentación del primer libro de Poesía de Nora Buich. Es escritora, poeta, feminista, militante revolucionaria, es docente en la escuela del Astillero Río Santiago y colabora intensamente con la sección de Cultura de La Izquierda Diario. Hablamos sobre Afirmación de sí, y sobre la campaña en apoyo a los trabajadores de Zanon.
Lucía Simone @LululuSimone
Jueves 10 de noviembre de 2016
Primero te quería preguntar ¿por qué Afirmación de sí? ¿qué significa esto para vos? suena a un momento en medio de un recorrido…
Hay un poema, que lo escribí hace un tiempo – el que recito en el book tráiler. Originalmente se llamaba Ahora no y sí, dio cuenta de un quiebre, un momento en donde comencé a replantearme esta posición que ocupamos las mujeres a veces , de machismo metido tan adentro en nosotras que ni podemos verlo, ocupando roles secundarios, a la sombra , convencidas de que somos lo que los otros dicen de nosotras. Sosteniendo la vida de otros (los hijos, la casa y aún la militancia).
Cuando mi editor lo leyó, junto al resto del poemario, me propuso dos cosas: una, que ese fuera el eje ordenador del libro y dos, cambiarle el nombre por Afirmación de sí. Porque ese ahora no, daba cuenta de un ejercicio de autoafirmación. Las mujeres somos educadas para ser deseadas a través de una imagen construida que no es la propia, que se nos impone y también para acallar nuestro propio deseo. Decir no quiero más esto, es decir: quiero esto otro.
Y a partir de ahí, salir a buscar, salir de la sombra, dejar de satelitar, para ser yo, como digo siempre: brillar -no como la luna reflejando luz ajena- sino con mi propia luz, aunque tenga la intensidad de una lamparita de 25 watts (¡pero mía!).
¿Cómo sentís, en tu experiencia personal, la relación entre arte y política, poesía y militancia?
Creo que son varios frentes de la misma práctica, que además se nutren recíprocamente: develar los secretos ocultos, tomar y hacer circular la palabra, cuestionar, cuestionarse y transformar.
Por fin, todo eso está en una misma sintonía. Y nunca sola. La construcción es colectiva.
Estos días estuve releyendo el Manifiesto de México y las discusiones entre Breton y Trotsky hasta llegar a la versión final. Pensando esta relación entre arte y política, pensando en el rol de los artistas y su relación con la clase obrera.
En mi experiencia concreta lo pienso así: soy poeta en una fábrica. Eso como síntesis.
Hilando fino digo: soy docente en la escuela que funciona dentro del Astillero, parte de las 400 mujeres que trabajamos allí junto a unos 3000 hombres. Soy parte de la Comisión de Mujeres que nos auto-convocamos ante las agresiones que sufrimos por parte de los jefes y ante el silencio del gremio.
Soy militante trotskista desde la fundación del PTS y antes, desde al MAS.
Entre palabras y cuerpos, surge la idea de relacionar la edición de Afirmación de sí a la campaña en apoyo a los trabajadores y trabajadoras de Zanon. Hay un aporte concreto material y la idea de llegar también a otros artistas. Contanos cómo pensaste esta intervención.
“Total libertad al arte”, dijo Trotsky. Mi poesía es lo que es, buena o mala según el gusto de cada quien claro, pero siempre desde las tripas, desde la bronca o el dolor, o la alegría y desde la lucha por un mundo sin esclavos asalariados.
Siempre pensé cómo encontraría la forma concreta de que mi poesía estuviera al servicio de la clase obrera, pero sin duda, no iba a ser “formateándola” para volverla panfletaria.
En medio del proceso de la edición del libro, me llegan los informes de la grave situación que está pasando Zanón y no lo dudé: mi libro es para sus trabajadores y trabajadoras.
Afirmación de sí, libro y poesía
“El primer territorio de la afirmación siempre es el cuerpo. Dentro de esa geografía, la sexualidad, los oficios, los vínculos, formulan un lenguaje de rastros. Ser habladas por otros significa ser objeto de interpretaciones -siempre extrañas- que nos constituyen negándonos. “Hablé de mí con palabras repetidas y ajenas”, dice Buich.
El primer territorio es el cuerpo y su lenguaje de rastros. Hablarnos a sí mismas –no como soliloquio, sino como práctica identitaria-, dar cuenta de esos rastros, significa ser sujeto de una voz propia que nos constituye afirmándonos. “Ahora, no”. El primer gran truco de la palabra -esa malla elástica que envuelve con sentidos esquivos las prácticas de sujeción- es estar escrita para enunciar el mundo de quienes dominan. Así como las brujas no podían antaño más que repetir bajo tortura el lenguaje que los inquisidores querían oír, de igual manera las palabras parecen estar estaqueadas para reproducir el discurso formal de lo instituido. La poesía expande los sentidos planos –los quiebra-, la poesía dispara contra la precariedad simbólica en la que vivimos y nos afirmamos, es decir, a través de la cual somos. La poesía suelta las amarras de las palabras.
Nora Buich, Naná, describe un tránsito hacia el devenir Yo, desde el derrotero de la alienación de sí, transitando los pasajes siempre críticos que prefiguran una nueva humanidad hacia la autopercepción en un proceso siempre liberador. Desde un inicio esencialmente lagunar, disperso y en apariencia inconexo, la poesía de Nora va hilando las escenas que la invisibilizan, asumiéndose entre signos de interrogación.
Edifica la duda sobre el ser para. En un segundo momento su obra nos propone una toma de distancia de todo aquello que la configura ingresando al umbral de lo que adviene. La afirmación de sí se proyecta como un pensamiento arborescente que se despliega en profundidad y extensión, dando forma a la aseveración fundamental de este poemario (y en esencia, de toda poesía): el cuerpo no puede ser cosa.”
* * *
La presentación se realizará el viernes 11 a las 20:30 hs. en El Espacio, Diagonal 78 Núm. 506, La Plata
Ver evento: http://www.facebook.com/events/181060652298379/
Malisia Editorial compartió su nota.
El espacio: https://www.facebook.com/elespaciodiagonal/