El gobierno realizó otra reunión por el "acuerdo de precios y salarios". El libreto de los empresarios copó la reunión y se volvió a soñar con una inflación del 29 %.
Jueves 25 de febrero de 2021 23:12
La reunión en el Ministerio de Desarrollo Productivo con cámaras, empresas y gremios del sector alimenticio, terminó con la intención trabajar sobre cinco ejes: insumos alimenticios; insumos no alimenticios e industriales; costos de logística; funcionamiento del programa Precios Máximos y productividad en base a las negociaciones paritarias que comenzarán a negociarse este año.
Los empresarios habían marcado antes de la reunión su decisión de patear la pelota del otro lado de la cancha: “la industria de alimentos y bebidas no es responsable de la inflación, sino que sufre sus consecuencias", dijo Daniel Funes de Rioja, presidente de Copal.
En su rol de “víctimas”, y no como parte de los responsables de la inflación en los alimentos que sacude al bolsillo obrero, los empresarios escucharon el análisis del gabinete económico-social. Enumeraron una serie de gastos en materias primas, logísticas y salarios que nadie puede comprobar.
Según medios que tienen llegada a los protagonistas de la reunión, “el Gobierno admitió las dificultades que padecen, principalmente el aumento de los insumos por sobre los precios (lo que impacta en su rentabilidad y subsistencia), pero les volvió a pedir confianza y compromiso con el objetivo de "coordinar" expectativas en base al presupuesto 2021, que prevé una inflación de 29%” (La Nación).
En el marco del Acuerdo de Precios y Salarios, nos reunimos con trabajadores y representantes de cámaras y empresas de la cadena de valor alimenticia.
Escuchamos sus necesidades para poder coordinar las expectativas del Estado, los trabajadores y los empresarios. pic.twitter.com/8BGES7wYYH
— Matías Kulfas (@KulfasM) February 25, 2021
O sea que el gobierno concedió al discurso de las patronales. Pero además sonaron fuerte en la reunión las palabras “rentabilidad” y “productividad”. La sinfonía que siempre quieren escuchar Funes de Rioja y las distintas cámaras del sector.
Al finalizar la reunión, Matías Kulfas (ministro de Desarrollo Productivo), remarcó que fue relevante conocer las propuestas del sector para “poder coordinar las expectativas del Estado, los trabajadores y los empresarios”. También sostuvo que “la convocatoria permanente al diálogo nos posibilita generar las condiciones para avanzar en un esquema en el que la inflación anual sea del 29% y que esto nos permita un aumento en el salario real de los trabajadores”.
Más allá de las palabras, la realidad demuestra otra cosa: en los primeros 50 días de 2021 el aumento de los alimentos se encamina al 10%, según informan varias asociaciones de consumidores. Sin embargo, el salario perdió poder de comprar en 2020 y el “pacto de precios y salarios” busca que se ajuste a una inflación del 29% en la que cuesta creer.
Mientras tanto el bolsillo obrero y la canasta popular siguen perdiendo, los empresarios alimenticios “lloran” sus problemas de rentabilidad.