Ocho empresas concentran el 93% de las exportaciones del complejo sojero en Argentina, uno de los sectores económicos más privilegiados. En los últimos 20 años, la producción de soja ha experimentado un crecimiento exponencial de la mano de un modelo extractivista y favorecido por la falta de controles externos, subsidios y hasta un tipo de cambio a medida ideado por Sergio Massa. Sin embargo, el complejo sojero, primario de por si, se ha reprimarizado. En un país con 40 % de la población pobre, los beneficios del agro se los apropian unos pocos.
Jorge Galmes Aguzzi @jorge_galmes
Lunes 6 de noviembre de 2023 21:59
Ocho empresas concentran el 93% de las exportaciones del complejo sojero en Argentina. Como parte del Informe especial de La Izquierda Diario sobre Los dueños del país , analizamos al agropower sojero, principal proveedor de divisas del país y, a pesar del llanto empresario, uno de los sectores más privilegiados.
Te puede interesar: ¿Quiénes son los dueños del país?: radiografía de la “casta” empresarial
Te puede interesar: ¿Quiénes son los dueños del país?: radiografía de la “casta” empresarial
En el año 2000, las exportaciones de soja sólo representaban el 12% del total de las exportaciones argentinas, para el año 2022, esta cifra aumentó al 30%. En este mismo período, la producción se incrementó de 16 millones de toneladas a 50 millones de toneladas. Este crecimiento se explica por una serie de factores, entre los que se encuentran:
- El aumento de la demanda mundial de soja, impulsada principalmente por China, a tal punto que para el año 2022, de acuerdo con información publicada por la Bolsa de Comercio de Rosario, casi el 92% del total de exportaciones de poroto de soja tuvieron como destino al gigante asiático.
- El marco regulatorio es el heredado de la administración menemista, cuyo eje central fue la Reforma del Estado y la desregulación de la economía, un paquete de leyes que se tradujo en la privatización de casi la totalidad de los puertos argentinos en manos de empresas como Bunge y Cargill. Esto favoreció las maniobras de fuga de capitales, fraude de todo tipo y contrabando de granos por parte de los principales exportadores de soja y dueños de esos puertos.
- En lo que respecta a los últimos años, los subsidios gubernamentales a la exportación de soja a través de cuatro versiones de un tipo de cambio preferencial, que el Gobierno denominó PIE (Programa de Incremento Exportador). Medida que conocida como dolar soja, se tradujo en una reducción de las retenciones de facto.
- Pero además, se beneficiaron con subsidios a la importación de poroto de soja, un sistema de "draw back" consistente en la admisión temporaria de granos de terceros países para su procesamiento ulterior, granos que están exentos del pago de aranceles y que ha favorecido el contrabando.
Los dueños de la soja
Las grandes exportadoras de soja, se concentran en el cordón industrial del Gran Rosario ubicadas en la provincia de Santa Fe, principalmente son empresas multinacionales (salvo tres) con sus casas matrices en EE.UU., China o Europa.
Según el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, las principales empresas exportadoras de soja (y de derivados, principalmente harina y aceite) que lideraron la campaña 2022/23 fueron:
- Viterra Argentina SA (Suiza), con el 21% de participación del total de las exportaciones
- Cargill SACI (EE.UU.), 13%
- Aceitera General Deheza SA (Argentina), 13%
- Molinos Agro SA, (Argentina) 11%
- Louis Dreyfus Company Argentina SA, (Francia) 10%
- Bunge Argentina SA, (Países Bajos) 8%
- Cofco International Argentina SA, (China) 8%
- Asocaciòn de Cooperativas Argentinas Coop. Ltda. ACA, (Argentina) 5%
Estas 8 empresas concentran el 93% de las exportaciones del complejo sojero en Argentina. Pero además es necesario mencionar que si bien su origen son los países mencionados, la constitución legal de la gran mayoría de las casas matrices de las mismas, se halla en paraísos fiscales. De acuerdo con el sitio del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés), Louis Dreyfus Company está radicada en Barbados, Bunge (empresa controlante de Viterra) en las Islas Cayman y Cargill en las Bahamas.
Te puede interesar: Dólar(es) Soja. Sergio Massa, el candidato que transfirió más de $500.000 millones a las patronales del agro
Te puede interesar: Dólar(es) Soja. Sergio Massa, el candidato que transfirió más de $500.000 millones a las patronales del agro
Exportaciones argentinas por sector/ complejo. Año 2022
FUENTE: INDEC
En cuanto a los nombres de las principales empresas caracterizadas como GUS (Grandes Usuarios de Semillas) en la Argentina, tenemos a las siguientes:
- Asociación de Cooperativas Argentinas Ltda. (ACA) con aproximadamente unos 4 millones de toneladas de soja producidas.
- COFCO con 3.5 millones de tn.
- Agrosoja con 3 millones de tn.
- Aceitera General Deheza con 2.5 millones de tn.
- Viterra con 2 millones de tn.
- Don Mario con 1.7 millones de tn.
- Amaggi, 1.5 mill. de tn.
- Agroideas, 1.2 mill. de tn.
- Los Grobo, 1 mill. de tn.
Aproximadamente, un 80% del volumen operado de las exportaciones del complejo sojero se comercializa por los puertos del Gran Rosario. Así podemos mencionar a Rosario (con 5 puertos) con una participación del 20% y a San Lorenzo/ San Martín (con 13 puertos) con el restante 60%.
Beneficios millonarios y pérdida de valor agregado
Estas empresas se basan en un modelo productivo basado en el extractivismo, lo que junto a la política económica de los últimos años ha generado que alrededor del 80% del total de soja producida en la Argentina se exporte sin valor agregado, es decir sólo el grano. Situación muy diferente a lo que sucede en otros países, si comparamos por ejemplo el caso de EE.UU., las exportaciones de granos de soja sin procesar apenas superan el 50% del total producido.
Esta ùltima situación fue favorecida además con la implementación de los sucesivos beneficios del “dólar soja” (PIE I, II, III y IV vigente hasta el 22 de octubre) ya que ante la urgencia de un Gobierno por hacerse de divisas sin importar las consecuencias, las exportadoras prefirieron la comercializaciòn de granos al exterior en detrimento de la industria local, ya que les aseguraba un precio mayor de venta. Sumando las tres primeras versiones del PIE, la transferencia del sector público a los exportaciones de soja, fue del orden de los U$S 8600 millones. Sin embargo, de acuerdo con un informe de la consultora Romano Group, sólo se pudieron retener en conceptos de reservas para el Banco Central, 2 de cada 4 dólares, producto de una demanda sostenida por la divisa que en gran parte fue realizada por estas mismas empresas.
Fuente: Elaboración LID
Te puede interesar: Agroexportadores. Regalo para el agropower: otro dólar soja con 25% de libre disponibilidad de las divisas
Te puede interesar: Agroexportadores. Regalo para el agropower: otro dólar soja con 25% de libre disponibilidad de las divisas
En lo que respecta a los derivados de la soja, tanto el complejo aceitero como harinero, llevan un estancamiento productivo desde hace más de 10 años con una capacidad de molienda operando sólo al 50%. Paralelamente, los principales competidores de la Argentina, incrementaron su producción notablemente, EE.UU lo hizo en un 36% mientras que Brasil en un 91%. Esta última situación, de acuerdo con información brindada por la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales de Argentina (CIARA-CEC), representó una pérdida de ingresos de divisas del orden de los USD 10 mil millones.
De pasar de representar aproximadamente un 60% del market share del mercado mundial de aceite de soja y un 51% de harina para la campaña 2006/ 2007, hoy la industria procesadora en Argentina, se encuentra en el 29% y 30%, respectivamente. Por lo que de mantenerse esta situación, se perdería la posición dominante en el mercado internacional luego de 25 años.
En la evolución de los últimos 23 años de la producción y del área sembrada de soja, se observa que la situación de la última campaña 2022/ 2023 ha sido similar a la de 2000/ 2001 en cuanto a volúmen de producción (25 millones de toneladas) y en cuanto al área sembrada ubicada para la última campaña en 16 millones de hectáreas, no se había registrado en 18 años. Si bien la sequía fue determinante en el impacto, se observa que la tendencia decreciente comienza antes cuando el régimen de lluvias no era un problema.
FUENTE: Bolsa de Comercio de Rosario
De igual manera, podemos resaltar la situación de los derivados de la soja (harina, aceite y biodiesel), de acuerdo con investigaciones hechas por la Bolsa de Comercio de Rosario, la pérdida de divisas del complejo sojero en los últimos 3 años sería de U$S 7.300 millones.
Fuente: Elaboración LID en base a datos BCR
Impacto socioambiental
El avance del extractivismo a través del monocultivo, ha impactado en la calidad proteica de la soja producida en Argentina. De acuerdo con información del INTA, desde la campaña 1997/1998 el valor proteico de la soja ha caído casi 3 puntos porcentuales, esto a pesar de un notable incremento del rinde de la cosecha en términos de quintales por hectárea, duplicándose en el mismo período. De acuerdo con investigadores del INTA detrás de esto está el avance de la soja transgénica que ha alterado el contenido proteico con el objetivo de mejorar la cantidad de soja producida.
El avance del monocultivo no sólo ha generado el deterioro del grano de soja cosechado sino además la calidad de los suelos de la Región Núcleo de la Argentina. Otro informe del INTA destaca que la pérdida de potasio (un nutriente clave para la producción agropecuaria) ha sido de gran magnitud, la producción de soja a diferencia del trigo o el maíz, consume el doble de potasio.
Nivel de potasio en suelo
FUENTE: INTA
El monocultivo de soja no sólo avanza en detrimento de otros granos sino que además genera la expansión de la frontera agrícola en zonas y regiones otrora destinadas a producciones alternativas (como la ganadería por ejemplo) producto entre otros factores de la adaptación genética de las semillas a ambientes más áridos. Como consecuencia la deforestación en el norte argentino no se detiene, en lo que ha transcurrido del año 2023 ya se perdieron un 25% más de bosques nativos en comparación con el año pasado.
También podemos mencionar la contaminación con agroquímicos. En una investigación presentada en la Conferencia "Ambiente, Trabajo y Salud en el siglo XXI: Estrategias y Soluciones a una Crisis Global", llevada a cabo en Italia; se presentaron los resultados del impacto del glifosato en enfermedades como la leucemia. En el reporte se demuestra no sólo la fuerte incidencia de los agroquímicos sobre la salud de las personas sino además sus efectos a edades tempranas.
Te puede interesar: Agroquímicos. Investigación: herbicidas a base de glifosato causarían leucemia a temprana edad
Te puede interesar: Agroquímicos. Investigación: herbicidas a base de glifosato causarían leucemia a temprana edad
En Argentina también existe una investigación que confirma el avance de los agroquímicos en la salud de la población, tal es la que llevaron adelante en la Universidad Nacional de Rosario desde el Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Ciencias Médicas y se encuentra publicada en la revista Clinical Epidemiology and Global Health. En la misma se confirma la fuerte vinculación entre pueblos fumigados y el avance de patologías como el cáncer.
Concentración de la producción
En lo que respecta a la concentración de la producción de soja en Argentina, con datos para la campaña 2021 / 2022 proporcionados por el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA), el 30% de los productores concentraba más del 80% del total de la superficie sembrada de soja. En números absolutos, esto representa alrededor de unos 16 mil empresarios agropecuarios.
Te puede interesar: ¿Fracasa plan aguantar? Faltan dólares, se importan granos de soja pero los grandes exportadores aún guardan su cosecha
Te puede interesar: ¿Fracasa plan aguantar? Faltan dólares, se importan granos de soja pero los grandes exportadores aún guardan su cosecha
En cuanto a extensión de tierras trabajadas esto equivale a un poco más de 13 millones de hectáreas que son operadas por esos 16 mil empresarios agropecuarios, los cuales se distribuyen principalmente entre cuatro provincias de la Argentina: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Santiago del Estero.
Superficie sembrada de soja campaña 2021/ 2022 en ha.
FUENTE: INASE
Si analizamos la variación de los Grandes Usuarios de Semillas (GUS), que representa a aquellas empresas que operan grandes volúmenes de soja - más de 500 toneladas por campaña -; entre las campañas 2020/ 2021 y 2021/ 2022, podemos observar en la tabla debajo un incremento de los mismos hacia provincias fuera de la Zona Núcleo, entre las que destacamos: Salta, Jujuy, Corrientes y Catamarca.
FUENTE: SISA
Te puede interesar: Los ganadores de siempre: una radiografía del agropower
Te puede interesar: Los ganadores de siempre: una radiografía del agropower
Maniobras de fraude y evasión.
Son la gran mayoría de las empresas presentadas, las que aprovechándose de la falta de controles por parte del Estado han llevado adelante diferentes maniobras con el objetivo de evadir el pago de impuestos, incrementar ganancias y fugar divisas. Eso lo logran a través de los siguientes mecanismos principales: la triangulación, el comercio intrafirma y la adulteración de registros de todo tipo.
Aprovechándose de países con baja tributación, la empresas del agro han establecido filiales en terceros países considerados como paraísos fiscales e incluso en Uruguay, ya que este último aplica el principio de fuente territorial para gravar con impuestos, por lo que si una empresa radica una filial cuya producción es llevada a cabo en otro país, obtiene beneficios cuantiosos. Usando este esquema de planificación fiscal, Gaggero y García Zanotti (2023) ponen al descubierto algunos mecanismos de evasión y fraude de las empresas del agro argentinas.
Esto lo llevan a cabo a través de los siguientes mecanismos:
- Triangulación: a través de la subfacturación de exportaciones desde Argentina hacia la propia filial en el exterior, evadiendo el pago de retenciones entre otros tributos.
- Préstamos intrafirma: se transfieren utilidades generadas en la Argentina en forma de pago de intereses por préstamos obtenidos desde la propia filial en el exterior.
- Comercio intrafirma: de mercancías y servicios, utilizando parámetros desconocidos o incluso ficticios para la fijación de precios de referencia.
Sin embargo, el fraude no termina ahí. La AFIP ya ha denunciado diversas maniobras que hemos contado desde LID, así la modificación de cartas porte o la adulteración de la mercancía transportada con el objetivo de tributar una menor carga impositiva o el ocultamiento a través de la navegación en barcazas hacia Paraguay y Brasil, le han generado pérdidas del orden de los U$S 400 millones por año.
Necesitamos una producción agraria al servicio de las necesidades del conjunto de la población y no, como sucede hoy, una explotación rentística que favorece los negocios de un puñado de exportadores, cerealeras, grandes sociedades agropecuarias y pools de siembra, los monopolios de la semilla junto con los agroquímicos y los grandes dueños de las tierras. Por ello, se impone la necesidad de la expropiación de los 4000 terratenientes más grandes que integran el complejo sojero, terminando con la degradación socioambiental que el monocultivo genera, la creciente concentración de la riqueza, la falta de eslabonamientos productivos al resto de las actividades económicas y la declinación (intencionada) - tal como mostramos - de una industria que lejos está de ser motor de crecimiento y desarrollo de la Argentina primarizada.
Más que nunca, ante la crisis económica, la falta de dólares, la inflación de los alimentos que golpea a las familias trabajadoras de menores ingresos, es urgente nacionalizar el comercio exterior y los puertos acompañado de la confiscación de los monopolios cerealeros para que los administremos los trabajadores, poniendo en función de las necesidades productivas y de los intereses de las mayorías las divisas que el sector agropecuario genera.
Esto permitiría también discutir una reorganización de la producción agraria que se planifique también en función del cuidado del ambiente y de la salud humana, recuperando aquellas actividades que los empresarios han abandonado por el avance del monocultivo de soja. Los trabajadores rurales, junto al resto de la clase trabajadora, son quienes pueden forjar una alianza social que le tuerza el brazo al agropower.
Jorge Galmes Aguzzi
@jorge_galmes