La presencia de plomo y cadmio, en niveles de 7 y hasta 64 veces superiores a los permitidos, provocó la muerte a los manatíes de Macuspana, Tabasco.

Axomalli Villanueva @1quiahuitl
Domingo 12 de agosto de 2018
Los manatíes están en peligro de extinción, y la zona de Tabasco es uno de los principales refugios de esta especie en todo el mundo, pues ha sido cazado por centenares de años por su carne y su piel. La pérdida de hábitat, la caza furtiva, y las actividades de pesca, han aumentado las amenazas hoy en día.
Rafael Pacchiano Alamán, tutular de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), aseguró que estos decesos son consecuencia del incremento de la temperatura y la ausencia de lluvias. Afirmó que se han emprendido acciones de rescate y resguardo temporal, como medida precautoria.
El rescate y resguardo de los manatíes en Tabasco es una prioridad del @gobmx
La @Conagua, @PROFEPA_Mx, @CONANP_mx y el @IMTA_mx trabajan en conjunto con autoridades locales y otras instituciones para salvaguardar esta especie. pic.twitter.com/cAfOvf7uE6
— Rafael Pacchiano A. (@RafaelPacchiano) 3 de agosto de 2018
Desde mayo pasado han aparecido al menos 55 ejemplares de manatíes muertos en aguas de los municipios de Macuspana y Jonutla, donde ya se han realizado al menos tres estudios para determinar las causas, pues no sólo están muriendo los manatíes, sino también aves y reptiles; el ganado se está enfermando porque bebe agua de los ríos y los habitantes de la zona también tienen afectaciones en su salud, principalmente los pescadores de la zona.
Los mismos pescadores afirman que hay ductos que están averiados y que hay algún derrame de hidrocarburos, según Ernesto Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México, A. C. (Azcarm), ya se reportó gente con laceraciones en la piel, ampollas, y que además padecen de falta de agua potable.
Estas, localidades forman parte de la Reserva de la Biósfera de los Pantanos de Centla, pobladores de la zona atribuyen que el afluente haya sido contaminado por los pozos de gas crudo de Pemex que existen en la zona.
Por su parte Petróleos Mexicanos (PEMEX) aseguró que hizo sus propios análisis y a partir de estos descartó daños en las aguas de los municipios de Centla y Macuspana, por fugas de petróleo, luego de hacer "verificaciones vía terrestre, acuática y aérea" en los afluentes donde han reportado la muerte de los manatíes.
Mientras tanto, de acuerdo con un informe de la Comisión Nacional del Agua, emitido a finales de julio, no hallaron agentes tóxicos en el río, adelantando que continuarán las investigaciones.
Víctor Hirales, presidente y fundador de la organización Derecho Sin Fronteras, dijo que más allá de un muestreo del agua, es necesario un análisis de algas del polígono donde se han encontrado los manatíes muertos, debido a que los flujos de agua son constantes y eso impide tener resultados confiables sobre una posible contaminación.
De acuerdo con las pruebas realizadas al agua, hechas por especialistas del Tecnológico de Boca del Río, se encontró que el cadmio aparece en una cantidad de 13.95 mm por unidad (litro), cuando lo “permitido” es de 2 miligramos, es decir, hay una presencia 7 veces mayor. Mientras que el plomo, cuya medida permisible es de 0.15 miligramos por unidad, aparece en una cantidad de 9.54 miligramos por litro, 64 veces más de lo aceptable.
La acumulación de plomo en los animales puede causar graves efectos en su salud por envenenamiento, e incluso la muerte por paro cardiorrespiratorio.
El cadmio se puede absorber por tres vías diferentes; oral, respiratoria o dérmica. Sin embargo, la exposición dérmica es relativamente insignificante, son la absorción por las vías inhalatoria y oral las de mayor toxicidad.