Docentes, estudiantes y no docentes exigieron recomposición salarial y más presupuesto para educación, ciencia y tecnología.
Jueves 16 de mayo de 2019 19:08
Miles participaron de la marcha Federal Educativa, convocada por el conjunto de federaciones docentes universitarias, trabajadores de Ciencia y Tecnología y del Conicet, en la ciudad de Buenos Aires.
La movilización se trasladó desde Congreso hasta Plaza de Mayo, donde finalizó con un acto. Esto se dio en el marco del paro nacional de 48 horas convocado por Conadu Histórica para este jueves y viernes.
Entre los estudiantes que se movilizaron, varios se encuentran organizándose en sus colegios y facultades: el miércoles secundarios del Carlos Pellegrini tomaron su colegio contra la designación de autoridades por violencia a los estudiantes y la aplicación de la ESI. El jueves lo hicieron también los estudiantes del Nacional de Buenos Aires contra el nombramiento de un docente.
Ver también: Más de un millón en las calles de Brasil: hay fuerza para enfrentar las reformas de Bolsonaro
La movilización se dio en un contexto particular, al día siguiente de la imponente movilización que inundó las calles de Brasil contra los recortes y el ajuste que intenta llevar adelante Bolsonaro. Más de un millón de manifestantes levantaron consignas como "no resignamos nuestro futuro".
Romper con el FMI y no pagar la deuda es la única medida posible para que la prioridad de la economía sean nuestras vidas, la educación, la ciencia y la tecnología. La enorme movilización del movimiento estudiantil, trabajadores y trabajadoras de la educación en Brasil, es una muestra de dónde está la fuerza para responder a los ataques de los gobiernos ajustadores en defensa de nuestros derechos.
E en el acto tomaron la palabra Carlos De Feo (CONADU), Walter Merkis (FATUN) y Luis Tiscornia (CONADU HISTÓRICA). En diálogo con este medio, Juan Duarte, docente del CBC y de la AGD UBA planteó que "el discurso de De Feo es cínico. Habla de la enorme lucha del año pasado pero lo hace sin decir que aceptaron una paritaria a la baja, con sumas en negro y que desmovilizaron una lucha con facultades tomadas en todo el país y cientos de miles marchando, como no se veía hace 20 años, en medio de una devaluación que nos pulverizó el salario. Además le permitieron al gobierno votar un presupuesto universitario con una reducción de más del 20%. Ahora dicen que quieren defender la educación pero nos convocan a un camino electoral, sin decir cómo seguir la lucha. No dice una palabra sobre enfrentar al régmien de Macri, del FMI y de los gobernadores que este año van a pagar en intereses de deuda más de cinco veces el presupuesto universitario. Nos quieren hacer creer que todo se va a resolver votando a Cristina en octubre. Frente a esto, nosotros decimos que necesitamos un plan de lucha con asambleas en cada facultad, organizándonos y movilizándonos, con clases públicas, hasta conseguir una verdadera recomposición salarial acorde a la inflación, de al menos 50% y un aumento del presupuesto universitario para recuperar lo que se perdió con la devaluación.
En 2018, la CONADU dirigida por el kirchnerista Carlos De Feo, y en el medio de un movimiento de lucha nacional en ascenso, traicionó la lucha firmando –junto a otras conducciones burocráticas como FADUN– un acuerdo paritario con el gobierno por debajo de la inflación, aceptando el cobro en cuotas y con sumas en negro (retrocediendo de una conquista lograda en 2005). Con la firma de la “revisión” hace dos meses concluyeron la paritaria, con la que el cuerpo docente perdió al menos un 18 % de su salario, a la vez que al volver a los pagos en negros se ven afectadas también a las jubilaciones del sector (cuyo haber no se actualizaría hasta marzo de 2020) y se mantienen en la precariedad total miles de docentes que no cobran ningún salario, eufemísticamente llamados “ad honorem”.
Esta traición de la conducción de la CONADU no solo implicó un pésimo acuerdo salarial, a la vez, que dejó aislado al movimiento estudiantil, mientras que bajo la estrategia de “enfrentar” a Macri en las urnas no hizo nada frente a la aprobación del presupuesto de ajuste elaborado por el FMI que implica un recorte acumulado desde el año pasado de casi el 20 % en los fondos destinados a la Universidad este año. El ajuste del FMI es implacable con la universidad pública: solo el pago de los intereses de la deuda para este año equivaldrá a 5,4 presupuestos de las 57 universidades nacionales. La situación es gravísima también con respecto a las becas estudiantiles que sufrieron el año pasado una pérdida de poder adquisitivo del 31 % y este año se profundizaría a un 49 %.
En un país gobernado por el FMI, que comanda un ajuste que desangra la educación pública y ataca el futuro de una generación nueva que ingresa en la universidad, y hace peligrar la permanencia de los que ya ingresaron, es acuciante organizar asambleas de base por un plan de lucha unitario de Conadu y Conaduh junto al resto de las federaciones universitarias en unidad con el movimiento estudiantil coordinando clases públicas, jornadas de debates, cortes y movilizaciones. Articulando una pelea por un pliego de reclamos común que contemple el salario, la actualización de las becas por inflación y que sean iguales a media canasta familiar, el aumento de emergencia del presupuesto, el pago a los miles de docentes “ad honorem” y adscriptos que trabajan gratis, retomando la consigna que resonó con fuerza en el último conflicto: "¡plata para educación, no para el FMI!"