Deuda. Ajuste a Fondo: cinco claves de la letra chica del informe del FMI

Este lunes el FMI publicó el staff report, que es el documento en el que se oficializó la flexibilización de las metas de acumulación de reservas en U$S 1.800 millones, pero mantuvo el nivel de ajuste fiscal, que implica la reducción de déficit primario al 1,9% en 2023.

El documento advierte que “los riesgos de implementación del programa siguen siendo muy elevados dada la compleja situación económica, social y política interna. Una inflación más alta y un crecimiento mucho más bajo podrían alimentar el descontento social y socavar el apoyo al programa, particularmente dado el ciclo electoral”. Ante esta crítica situación el Fondo señala que “es posible que se requiera un endurecimiento adicional de las políticas y ajustes de las políticas cambiarias”.

En tanto, el informe afirma que “se necesitan esfuerzos continuos para impulsar la capacidad exportadora neta de Argentina”. En tanto, agrega “será necesario mejorar los marcos regulatorios de los sectores estratégicos, incluidos la energía, la minería y la economía del conocimiento, para impulsar la inversión y el potencial de exportación de Argentina”. Esto confirma el modelo extractivista sobre los bienes comunes naturales que ya viene impulsando el gobierno nacional como los provinciales, tanto del oficialismo como de la oposición con el fin de pagar la deuda.

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El Fondo se explaya en el documento con su clásico manual de ajuste donde apunta contra la moratoria previsional recientemente aprobada, contra los planes sociales y por un aumento de las tarifas de los servicios públicos. Estas medidas empeorarán las condiciones de vida de la clase trabajadora y son las consecuencias de la decisión del gobierno del Frente de Todos de continuar bajo el mando del FMI para honrar una deuda fraudulenta.

A continuación, cinco claves del documento del Fondo:

• Tarifazos: el documento señala que “será fundamental mejorar la focalización de los subsidios a la energía”. Según el FMI se espera que los subsidios a la energía disminuyan al 1,5% del PIB en 2023, desde el 1,9% en 2022 y se estima que haya “tarifas reales más altas”. El informe detalla que los ajustes de tarifas “para los residenciales de altos ingresos seguirán la recuperación de costos, para otros usuarios comerciales, se implementarán aumentos de precios adicionales en agosto (17 %) y noviembre (7 %) para alcanzar el costo total”. La suba de tarifas que exige el FMI impactará en la inflación.

• Jubilaciones: el Fondo “sugiere” que haya restricciones para el acceso a la moratoria previsional, es decir pretende limitar la jubilación. Según el documento “el costo de la moratoria aumenta a 0,4% del PIB a mediano plazo” y para reducir este “gasto”, el organismo sugiere aumentar las deducciones de las jubilaciones, permitir el acceso solo a quienes hayan realizado algún aporte al sistema y no estén recibiendo otros beneficios sociales. En un país con alrededor de 35% de empleo informal, el Fondo pretende que millones de personas se queden sin acceso a una jubilación cuando no son los trabajadores los responsables de la falta de sus aportes sino las patronales.

• Planes sociales: en un país con más de 18 millones el FMI propone disminuir el gasto social. El informe señala una caída en la asistencia social del 3,7% del PIB en 2022 al 2,9% del PIB en 2023. “Se debe continuar fortaleciendo la focalización del programa insignia de empleo social (Potenciar Trabajo). Luego de una auditoría reciente, alrededor de 97.000 solicitantes no elegibles fueron suspendidos del programa”, afirma el documento. El Fondo pone como ejemplo la baja que realizó el Gobierno de 160.000 planes del Potenciar Trabajo. El informe también señala que se está evaluando la reducción de “las superposiciones de programas, incluso limitando los beneficios de asistencia social total para aquellos que reciben otras transferencias sociales”. El 54,2 % de las niñas y niños son pobres en este país, pero para el FMI hay que limitar los planes sociales y el gobierno del Frente de Todos hace los deberes para cumplir con sus exigencias.

• Devaluación: según el documento del Fondo el Gobierno realizará para junio un calendario con las “condiciones básicas” para avanzar con la liberación del mercado cambiario, es decir flexibilizar las restricciones cambiarias. En un contexto de bajas reservas flexibilizar los controles cambiarios podría causar un salto del tipo de cambio (devaluación). Por su parte, el informe señala que el equipo económico argentino admite que deberán acelerar el ritmo de aumento del dólar oficial. “Para mejorar la acumulación de reservas, la tasa de devaluación deberá ubicarse de manera consistente por encima de la inflación”, esto quiere decir acelerar las minidevaluaciones del dólar lo que impactará en la suba de precios, una inflación que ya es elevada y empeorará el poder de compra de los salarios.

• Acuerdo de salario y precios: el Fondo insiste que ante la elevada inflación son necesarios “los acuerdos voluntarios de coordinación de salarios y precios”. Todos los acuerdos con el Fondo tuvieron un efecto de mazazo contra el poder de compra de los salarios. Las recetas de ajuste apuntan a una transferencia de ingreso desde el salario y los ingresos populares hacia los acreedores de la deuda, especuladores y el capital más concentrado.

Lo que se viene no es mejor bajo el régimen del FMI. No se puede seguir gestionando el capitalismo dependiente argentino, sus crisis recurrentes se descargan sobre el pueblo trabajador. Pero hay otra salida para revertir la decadencia. Es necesario un programa de otra clase, con medidas como el aumento de emergencia de salarios y jubilaciones, la reducción de la jornada laboral a seis horas, sin rebaja salarial, para repartir el trabajo entre ocupados y desocupados, y el desconocimiento soberano de la deuda y la expulsión del Fondo.

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