Los ministros de Hacienda y Modernización informaron que frenan los ingresos al Estado por dos años, reducirán las horas extras, comidas y viáticos. Las negociaciones con el FMI implican más recorte.
Viernes 1ro de junio de 2018 13:16
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Modernización, Andrés Ibarra, anunciaron en conferencia de prensa un combo de medidas para avanzar con más ajuste sobre los trabajadores estatales.
El anuncio se enmarca en un decreto que saldrá la próxima semana. Algunas de las medidas serán “ingreso cero” no habrá ingresos al Estado durante 24 meses bajo cualquier tipo de modalidad, el año próximo no habrá más convenios por Asistencias Técnica, disminuirán en un 30 % las horas extra, comidas y viáticos y se achicará en un 15 % los fondos destinados a las empresas públicas.
Los trabajadores afectados por el fin de los convenios con las universidades serían alrededor de 7.000 personas que están contratadas a través de la modalidad de Asistencias Técnicas.
El recorte de horas extras, comidas y viáticos también implica una reducción del salario para muchos trabajadores públicos, ya que las bajas remuneraciones se compensan trabajando más horas.
También anunciaron medidas simbólicas para los directivos y altos cargos como analizar las bonificaciones o premios, la prohibición de contratación de viajes en clase ejecutiva a toda persona con rango inferior a ministro o equivalente, se relevarán los vehículos de uso oficial de funcionarios y flotas operativas, sólo los funcionarios de alto rango tendrán a disposición los vehículos oficiales para su traslado.
El ministro Dujovne afirmó "los privilegios del sector público tienen que terminarse. Tenemos que dar el ejemplo, tenemos que bajar el gasto". Según el titular del Palacio de Hacienda las medidas implican un “ahorro” de $ 20.000 millones al año.
Los ministros hablan de reducción del gasto público, y del fin de los privilegios, pero habría que recordarles que Nicolás Dujovne, utilizó aviones privados con un costo mayor a los $ 170.000 para vuelos de cabotaje, organizó comidas especiales en su casa con un costo de $ 3.000 por persona, y hasta solicita alfajores de la marca Chocoarroz, según develó Liliana Franco el mes pasado.
La vida de los trabajadores estatales es muy diferente al mundo de los altos funcionarios y sus privilegios. La capacidad de compra del salario de los empleados públicos se redujo 18 % entre diciembre de 2015 y abril de 2018 y el Gobierno ofreció sólo un 12 % de aumento salarial, cuando la inflación de este año puede llegar al 30 %.
Además, hubo cientos de despidos en la Administración Pública desde que asumió Macri, hoy llegaron más telegramas de despidos en Vialidad Nacional y abundan desde el kirchnerismo las modalidades de contratación precarias como las asistencias técnicas, monotributistas, contratos con plazo, etc.
El gobierno negocia con el FMI un mayor ajuste y el anuncio es parte de esto. Marcelo Bonelli afirma en su columna de Clarín que en las negociaciones con el FMI el acuerdo incluye un ajuste estimado en unos $ 200.000 millones. Además de medidas como eliminar ciertos derechos laborales adquiridos en el Estado, recortar el personal contratado, traslado a las provincias de gastos, como el Fondo Docente y eliminar regímenes jubilatorios especiales.
El Gobierno aprieta el acelerador del ajuste. Así, se vio con el veto presidencial al proyecto votado en el Senado que limitaba el aumento de las tarifas en menos de 24 horas. Los tarifazos seguirán.
Dujovne volvió al concepto de “reforma permanente” y dijo que el anuncio es un “paso más”, pero profundizar el ajuste en el momento de más debilidad política del Gobierno puede traer nuevos cimbronazos.
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Redacción
Redacción central La Izquierda Diario