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Red Internacional
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Antofagasta. Akemi Matsubara: Una voz de la juventud revolucionaria al Concejo Municipal

Akemi Matsubara, de 26 años, es egresada de Derecho de la Universidad de Antofagasta y en estas elecciones municipales 2024, se está postulando a la concejalía de la comuna de Antofagasta. A continuación, profundizamos en sus ideas sobre el rol de la juventud en nuestra sociedad, su lucha contra el modelo de "universidad empresa" y sus experiencias como parte del movimiento internacional contra el genocidio en Palestina

Sábado 24 de agosto de 2024

Cuando estaba en el colegio, nos cuenta, “no entendía por qué había en ese entonces, una PSU y que no todos podíamos entrar a la universidad, no me hacía sentido pero tampoco comprendía por qué”. Conoció a la agrupación Vencer y Pan y Rosas en una marcha feminista “Cuando éramos no más de 30 personas marchando un 8 de marzo. Desde entonces abracé las ideas del socialismo y nunca más me resigné” .

Desde que entró a la universidad, comenzó a organizarse en la Agrupación de Jóvenes Anticapitalistas, por una educación pública gratuita, democrática y no sexista y por un cogobierno triestamental, para ella “La educación es un negocio completamente rentable, tanto para las instituciones educativas privadas como para los bancos. Por un lado, el financiamiento que llega del Estado a instituciones privadas es enorme: 26,9% para Universidades privadas tradicionales y un 21,7% para privadas no tradicionales. Mientras que las universidades estatales reciben solo un 31%. A la par, el Estado ha subsidiado la deuda del CAE a los bancos, sólo en el último año ha pagado a la banca casi 300 millones de dólares” declaró la joven.

Sobre esto último, problematiza la situación de las universidades en Antofagasta: “En Antofagasta tenemos un grave problema en torno a las universidades, CFT e IP, que están todos enfocados en los sectores productivos de la región para seguir poniendo el conocimiento y las ciencias en función de aumentar las ganancias de las transnacionales, pero poco o nada se dice sobre que la Universidad debe cumplir un rol mucho mayor, abriéndose a solucionar los grandes problemas del pueblo trabajador. Una de las cosas que me movía en la Universidad era precisamente eso, abrir la universidad a los trabajadores, y demostrar que como estudiantes podíamos cumplir un rol en sus luchas”

Puntualizó que para hacer la Universidad como la deseamos, hay que acabar con el negocio en la educación: “Hay que poner fin al subsidio a los privados por parte del Estado y fortalecer un sistema de Educación Superior que contemple un financiamiento estatal en un 100% a las Universidades de propiedad del Estado, mediante aportes basales y no a través del sistema voucher. Ni un peso más para los bancos. Pero también, para asegurar que sea efectivamente un derecho social, debe generarse una ampliación generalizada de las matrículas, por tanto, la contratación y formación de más docentes y funcionarios, más campus en ciudades y establecerse el acceso irrestricto, es decir, no más PAES ni pruebas estandarizadas a estas universidades estatales y totalmente gratuitas, para que no queden más estudiantes obligados a caer en las garras de las universidades privadas”

Asimismo, durante su paso por la Universidad, cuestionó profundamente cómo esta funcionaba, con espacios antidemocráticos, que en Antofagasta tiene una particularidad, la cual es que las mineras tienen un gran poder de decisión: “Actualmente, en las universidades rige una “democracia” completamente censitaria, pues las autoridades son elegidas principalmente por un sector de académicos y no por el conjunto de la comunidad educativa. Las rige una junta Directiva, donde los estudiantes y la comunidad no tenemos nada que decir. 3 personas son elegidas por el Presidente de la República, 3 son Graduados distinguidos nombrados por el Consejo Académico y 3 son Académicos escogidos por el Consejo Académico. Curiosamente, una de los graduados distinguidos es Olga Alfaro Toledo quien en 2021 asumió el cargo de Gerente General de Operaciones Cátodos para Minera Escondida, y se ha desarrollado en diferentes roles, de superintendencias y gerencias, por ejemplo, en Antofagasta Minerals. Es decir, las grandes transnacionales deciden sobre una Universidad pública y quienes somos parte de su comunidad no”

Una juventud que se levanta por Palestina

Este año se movilizaron decenas de miles de jóvenes en todo el mundo contra el genocidio al pueblo palestino a manos del Estado sionista de Israel. Chile no estuvo exento de que esta grave situación tocara los corazones de los estudiantes, y prontamente se levantó un acampe en la Universidad de Chile con estudiantes, funcionarios y académicos. Frente a esto, Akemi comentó que “buscamos levantar en todas las universidades donde estamos presentes un movimiento contra el genocidio en Palestina, porque pensamos que las instituciones educativas no pueden estar ajenas a lo que pasa en el mundo, y nosotros como jóvenes cumplimos un rol importante en esto”. Y agregó que “como agrupación Vencer fuimos parte de este movimiento en la U. de Chile, con nuestro compañero Aldo Villalobos como vocero del acampe y parte del Comité por Palestina”. Así fue que sumándose a la dinámica internacional, impulsaron que las universidades rompieran los convenios con universidades y empresas israelíes y/o cómplices de genocidio, logrando que se rompieran los convenios de la facultad de JGM, a pesar de la resistencia de la Rectora Rosa Devés.

A la par, “Mantuvimos la exigencia al Gobierno de Boric de que rompiera relaciones políticas, económicas y militares con Israel, a pesar de la gran resistencia de la mesa directiva de la Fech presidida por las Juventudes Comunistas, quienes constantemente buscaron dividir esta movilización “lo externo” de lo “interno” que eran las demandas de los estudiantes en sus carreras, cuando lo que se trataba era de unir, además de negarse a nacionalizar la lucha”

Para Akemi, quien en la Universidad de Antofagasta fue parte de levantar el Comité por Palestina que llevó adelante charlas, volanteos, festivales, etc, había que tomar la lucha por Palestina y llevarla más allá “No basta solo con movilizarse, a pesar de que es muy importante hacerlo, es necesario construir una corriente estudiantil que sea anticapitalista, es decir, que sea consciente de que todos los males de la clase trabajadora, sectores populares y estudiantes es por culpa del capitalismo explotador, destructor de la humanidad y la naturaleza. Una corriente que sea internacionalista y antiimperialista, que busque organizar a las y los estudiantes en contra de las mayores aberraciones en beneficio de los grandes burgueses mundiales, como lo es el genocido en Palestina y la crisis climática que vivimos”

Contra la resignación: No tranzamos el futuro

La joven señala: “Día a día hablo con estudiantes o cabros de mi edad y hay mucha incertidumbre sobre el futuro, ya sea por el miedo a no tener trabajo, a no tener trabajo estable, a la crisis climática, afloran los problemas de salud mental y un montón de otras cosas más que generan frustración y sensación de que no hay futuro y que nada vale la pena. Levantamos esta candidatura como agrupación Vencer y damos esta batalla a nivel nacional también con Amanda Baeza al Senado Universitario de la Chile, porque queremos decirle a la juventud que no va más el derrotismo y la desmoralización, que hay que dar un combate contra la educación de mercado pero también contra el lucro de nuestros derechos como educación, salud, vivienda; contra la opresión contra las mujeres y disidencias sexuales, de forma independiente de los empresarios y de sus políticos, pero también de aquellos que han desviado nuestras movilizaciones y las han cambiado por migajas como el Gobierno de Boric”

Finalmente agregó “Combatimos por cada uno se esos derechos que podemos arrebatarle al capitalismo, pero luchamos por otro tipo de sociedad, porque este sistema capitalista trae solo miserias, y como bien dijo la revolucionaria Rosa Luxemburgo, es “Socialismo o barbarie”, porque el sistema capitalista con tal de obtener ganancias es capaz de arrasar con todo a su paso, multiplicando las formas de explotación y opresión, arrastrándonos constantemente en sus crisis y guerras mientras destruyen nuestro planeta. Luchamos por esa sociedad, que revolucionarios que nos precedieron llamaron socialista, porque ese tipo de sociedad nos permitirá conquistar tiempo libre para desplegar nuestra creatividad, dedicarnos a desarrollar nuestros intereses, nuestras capacidades”