Al menos 27 personas murieron este viernes en Mali, después de una toma de rehenes en un Hotel de la capital maliense, Bamako. Los grupos Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) Y Al Murabitun reivindicaron el ataque conjunto.
Sábado 21 de noviembre de 2015
Foto: La policía traslada a una mujer herida, tras el ataque al Hotel en Bamako, 20 de noviembre, EFE.
Los atacantes tomaron como rehenes a 170 personas que se encontraban en el hotel y tras varias horas, fuerzas especiales del Ejército de Mali liberaron a al menos 80 personas, mientras que unas 27 personas habrían muerto, de acuerdo a la cantidad de cadáveres que se encontraron hasta el momento, pero pueden ser más.
Es la primera vez que estas dos formaciones yihadistas declaran haber perpetrado una operación conjunta.
El grupo Al-Murabitun reivindicó un ataque ocurrido en agosto pasado en un Hotel en la zona central de Mali en donde murieron 13 personas, y otro ocurrido en marzo, donde murieron 5 personas, por un ataque con Kalashnikov dentro de un restaurante.
El operativo para liberar a los rehenes fue llevado adelante en común entre fuerzas militares gubernamentales, fuerzas francesas y norteamericanas.
Entre los secuestrados en el hotel de lujo había empleados de aerolíneas, como Air France y ciudadanos extranjeros de diferentes países.
El ataque en Mali, que llega justo una semana después de los atentados en París, parece tener el objetivo de hostigar a Francia en su otro frente de intervención militar, que tiene su corazón en Mali y se extiende a la zona del Sahel africano.
Francia está encabezando una intervención en Mali desde enero de 2013, cuando sus fuerzas militares intervinieron para combatir a los rebeldes Tuareg, ligados a grupos de Al Qaeda en la región.
Mali es actualmente el principal foco de intervención de Francia, en el territorio de lo que fueron sus ex colonias, como Mali y otros países del Sahel.
El presidente español, Mariano Rajoy, había ofrecido ayer reforzar la presencia de las tropas españolas en Mali, para colaborar con Francia y permitir que ese país traslade fuerzas militares hacia su nuevo frente en Siria.
El ataque de Mali, a una semana de los atentados de París, muestra que la intensificación de la intervención imperialista francesa en Siria y su ofensiva guerrerista, ya está provocando nuevas respuestas reaccionarias como estos ataques y atentados.