El número de muertos en el atentado suicida en un parque de la ciudad paquistaní de Lahore aumentó hoy a 72, entre ellos 18 mujeres y 17 niños, mientras que la cifra de heridos asciende a 359, 20 de ellos en situación crítica.
Lunes 28 de marzo de 2016
Foto: EFE
"El número total de muertos es de 72 y el de heridos 359. El alto número de víctimas se debe a que la explosión ocurrió cuando el parque estaba lleno familias pasando la tarde", dijo a Efe el portavoz policial de Lahore Qaiser Abbas. Agregó que entre los fallecidos había 10 cristianos, quienes eran el objetivo del ataque, según el grupo talibán Jamaat ul Ahrar, que reivindicó el atentado.
El ataque, el peor desde el asalto talibán a la escuela de Peshawar (norte del país) en el que murieron 125 alumnos en 2014, sacudió Pakistán. Una persona hizo explotar las bombas que llevaba en el estacionamiento del parque Gulshan Iqbal, en las cercanías de una zona de juego infantil, en torno a las 19.00 hora local del domingo. El parque se encontraba lleno de familias que habían ido a pasar la tarde, como es habitual los fines de semana en esta época del año.
El grupo Jamaat ul Ahrar, escisión del principal grupo talibán de Pakistán, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), asumió la autoría del atentado en un comunicado. "Reclamamos la responsabilidad por el ataque contra los cristianos que celebraban la Pascua", dijo el portavoz del grupo al diario paquistaní "The Express Tribune". El portavoz indicó que este atentado forma parte de la cadena de ataques de este año bautizada como "Saut-ul-Raad" (la voz del trueno) y que continuará a lo largo de 2016.
Un representante del Gobierno local, Tariq Zaman, dijo a Efe que 20 de los heridos se encuentran en condición crítica y que está previsto que hoy se celebren los funerales de las víctimas mortales. El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, ha viajado esta mañana a Lahore, donde se encuentra reunido con las autoridades de la ciudad. El Ejército desplegó soldados en la ciudad.
Las televisiones locales mostraban anoche imágenes de caos en el lugar de los hechos, con un intenso humo y equipos de rescate buscando supervivientes y transportando a los heridos a las ambulancias. También emitían imágenes de muchas personas en las puertas de los hospitales en busca de sus familiares.