Existe una fuerte preocupación entre grupos ambientalistas ya que el buque petrolero venezolano “Nabarima” que contiene más de un millón de barriles de crudo y podría causar un desastre ecológico.
La Izquierda Diario Venezuela @LaIzqDiario_VE
Jueves 22 de octubre de 2020
Según informaciones oficiales, desde Pdvsa, se encuentran intentando evitar el desastre en conjunto con la empresa italiana ENI. Un barco de la estatal se acercó este martes a la instalación que contiene 1,3 millones de barriles de petróleo para intentar trasladar su contenido y evitar que caiga directamente al mar. El barco está en el golfo de Paria, frente a la costa este de Venezuela próximo a Trinidad y Tobago.
El petrolero “Nabarima” se encuentra inclinado en más de 5 grados hacia uno de sus lados y se ha hundido unos 14,5 metros. Además muestra evidentes signos de oxidación por lo que, si bien de desconoce la magnitud de los daños, se teme que podría completar el hundimiento en poco tiempo, causando un desastre ecológico.
Para evitar un desastre ambiental, PDVSA tendría que transferir el crudo a otra embarcación en una peligrosa maniobra. Pero las sanciones de Estados Unidos que prohíben que organismos estadounidenses efectúen negocios con Venezuela podrían disuadir a muchas compañías extranjeras de involucrarse en el operativo.
Se desconoce como se llevaría a cabo la transferencia. Al menos dos remolcadores, que se utilizan con frecuencia para facilitar las operaciones, estaban cerca de Nabarima este lunes, de acuerdo con datos de seguimiento de Refinitv Eikon.
El buque se utilizaba como plataforma estacionaria anclada en el Golfo de Paria con el objetivo de ayudar a la exportación de petróleo venezolano. Pero quedó inactivo tras el reciente desplome en la demanda de energía a nivel mundial a causa de la pandemia de coronavirus y de las sanciones impuestas por Estados Unidos sobre la economía venezolana, centralmente en el sector petrolero.
El Nabarima, de bandera venezolana, es un navío de 264 metros (866 pies) de eslora que se cree está lleno casi a su capacidad máxima con 1,4 millones de barriles de crudo, una cantidad casi cinco veces mayor a la que derramó el Exxon Valdez en 1989. El buque fue construido en 2005 por Samsung. Es parte de la empresa conjunta Petrosucre, conformada por Pdvsa y la italiana Eni SpA.
De acuerdo a la italiana ENI el buque se encontraría “estable” y la reciente inundación del barco "ya fue atendida y resuelta’’. Eni añadió que ya trabaja con PDVSA para descargar el petróleo del Nabarina. Pero por la inclinación del barco muchos ambientalistas ponen en duda tal aseveración.
De hundirse, las consecuencias ecológicas serían desastrosas y podrían afectar a la zona marítima compartida entre Venezuela, Trinidad y Tobago, así como a las islas de Aruba, Curacao y Bonaire, afectando manglares y santuarios marítimos y de aves.
Se trata de la segunda emergencia marítima reciente para Venezuela luego de un derrame en la refinería El Palito el mes pasado, que cubrió de crudo un tramo de 15 kilómetros (9 millas) de playas prístinas en el Caribe, a unas cuantas horas de distancia de la capital Caracas.