Mientras Sebastián Piñera anuncia nuevos sistemas de endeudamiento universitario, reforzamiento al sistema de salud privada ISAPRE aumentando la cuota de pago hacia los hombres, el reiterado anuncio de mejoramiento de las Fuerzas Policiales, aumentando la represión, precarizando el nivel de vida de miles de trabajadores, trabajadoras, pobladores y niños en Chile escandalosamente. Curioso resulta que dicha situación se mantenga con el aumento progresivo del cobre que alcanza los 2,5% al día 6 de junio del 2018.
Jueves 7 de junio de 2018
La cuestión de la vivienda afecta a miles de familias en Chile, las cifras han aumentado desde el año 2011 hasta llegar a 40.541 familias en esta precaria situación. Las condiciones de vida de muchos hombres, mujeres, niños, indígenas e inmigrantes se precarizan al mismo tiempo que, paradójicamente, se inyectan recursos a las Fuerzas Armadas para su “profesionalización”.
En el marco del Plan Araucanía, el Gobierno propone su Programa Propietario para “sanear” y “regularizar” inmuebles y terrenos, atacando directamente a las aproximadamente 40.541 familias que viven en campamentos y tomas de terrenos, además de dirigirse peligrosamente hacia las comunidades indígenas, quienes han luchado abiertamente contra el Estado Chileno contra la apropiación de los territorios y la represión criminal que viven día a día de parte de las Fuerzas Policiales.
Mientras Sebastián Piñera anuncia nuevos sistemas de endeudamiento universitario, reforzamiento al sistema de salud privada ISAPRE y el reiterado anuncio de mejoramiento de las Fuerzas Policiales y Armadas, aumentando la represión, la situación social de miles de trabajadores, trabajadoras, pobladores y niños en Chile se precariza escandalosamente. Curioso resulta que dicha situación se mantenga con el aumento progresivo del cobre que alcanza los 2,5% al día 6 de Junio del 2018.
Mientras el capital económico que produce Chile se aumenta en los bolsillos de Minera Escondida, Saldívar y Colbún, entre otros empresarios de la minería (por ejemplificar solo uno de los mercados y no extendernos interminablemente), miles de hombres, mujeres y niños continúan en viviendas paupérrimas, un sistema de salud totalmente precario con listas de espera interminables y precarización de profesionales y herramientas, acceso restringido a la educación, por enumerar solo las más visibles.
La ciudad de Antofagasta, cuidad minera, contradictoriamente, es una de las que manifiesta la mayor alza de familias viviendo en campamentos. Una de las principales causas que se exponen es el elevado costo de arriendos, y si nos detenemos en cifras simples, el costo del arriendo alcanza aproximadamente el 45% del sueldo mínimo. El costo de la vivienda en comparación al sueldo mínimo es la expresión de la burla reiterada que los grandes empresarios mantienen a las y los trabajadores, manteniendo las precarias condiciones con sueldos irrisorios y costos de vida desbordados, sin salud, con restricciones de ingreso a la educación profesional y con alzas considerables en los recursos básicos.
La solución de raíz a las miles de familias que viven sin acceso a recursos básicos en campamentos alrededor del país es luchar aguerridamente por nacionalizar los recursos naturales y que trabajadoras y trabajadores administren dichos recursos para darles la solución que ningún gobierno ni empresario ha podido ni podrá dar.
Las concesiones o trabajos en común con el Gobierno derechista de Piñera, como las mesas de trabajo a las que asisten los parlamentarios del Frente Amplio, no nos permitirán subsanar las reales problemáticas, las soluciones deben ser de raíz y, para eso, debemos organizarnos y luchar por nuestros derechos en nuestros lugares de trabajo y estudio, por la vida de las y los trabajadores y el pueblo pobre.

Tamara Medina Linco
Estudiante de Castellano en el ex Pedagógico y militante de Vencer