Fue en el marco de la inauguración del Centro Universitario De Innovación. El acto tuvo lugar en González Catán, en La Matanza. Junto a Kicillof y Magario, habló de la realidad social como si no llevara casi dos años de gestión.
Lunes 16 de agosto de 2021 18:30
Alberto Fernández a los gritos. No es la primera vez que ocurre, pero tampoco es frecuente. Este lunes, desde González Catán, en La Matanza, el presidente intentó retomar un discurso de campaña duro contra el macrismo. Lo hizo en el marco de la inauguración del Centro Universitario De Innovación, un proyecto que recién se pone en marcha, habiendo empezado formalmente en el 2012.
Intentando dejar atrás la crisis abierta a raíz de la foto de un festejo en la Quinta de Olivos en el momento más duro de la pandemia, el presidente cargó con dureza contra la oposición macrista. El discurso de “la herencia recibida” volvió a cobrar vigencia durante el acto.
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Habló en contra del endeudamiento macrista, pero evitando hacer referencia a las consecuencias que el acuerdo con el FMI implicará sobre las mayorías populares. También planteó qué “nunca me van a escuchar pedir disculpas porque cerré el Ministerio de Salud", pero sin explicar el recorte en presupuesto en plena pandemia o el aumento de la precarización laboral en los trabajadores y trabajadoras de la primera línea. A su vez, dijo qué no se encuentra con empresarios "a los que le doy ventajas y negocios del Estado", aunque evitó referirse a los negociados de la llamada Patria contratista, que no dejaron de crecer en ninguno de los Gobiernos que siguieron a la dictadura.
Alberto Fernández habló en La Matanza, distrito que gobierna el peronismo hace décadas, casi sin oposición. Fue por eso que el intendente Fernando Espinoza estuvo presente en la mesa. Acompañaron también el gobernador Axel Kicillof, la vicegobernadora Verónica Magario, el ministro de Educación Nicolás Trotta junto a los precandidatos Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán. En González Catán volvió a expresarse en los hechos la decisión de respaldar al presidente luego de la escandalosa foto de Olivos.
Los discursos oficiales durante el acto -no solo el del presidente- se chocan con la realidad. Así, Espinoza afirmó, por ejemplo, que “somos la capital del trabajo y la producción. Queremos ser la ciudad de la innovación”.
Sin embargo, es ampliamente conocida la crisis social y la pobreza que sufre el partido más grande de la Provincia de Buenos Aires. La precarización laboral, por ejemplo, afecta duramente a la juventud obrera. Lo ocurrido a Octavio Migueles, joven que murió dentro de un tanque por trabajar sin derechos ni ningún tipo de equipamiento, es un dramático ejemplo de lo que decimos. Se hace difícil aceptar el slogan “capital de la innovación”.
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Con tono provocador, a su turno, Axel Kicillof se refirió a los hospitales: “Queríamos el hospital? ¿El otro hospital? ¿Otro hospital? Están abiertos”, dijo en referencia al discurso de la oposición. Hablaba de los hospitales Néstor Kirchner y René Favaloro, inaugurados en varias oportunidades durante campañas electorales pero sin equipamiento, ni personal para ponerlos en funcionamiento. Parece que es necesario recordar que el desfinanciamiento en salud ocurre en todos los gobierno. A solo cuadras de donde realizaron el acto, en el Hospital Simplemente Evita, los trabajadores reclaman contra la precarización de los profesionales, salarios de hambre, el cierre de servicios y la falta de medicamentos para los vecinos del barrio.
Ni el presidente ni quienes lo acompañaron hablaron de la crisis de la vivienda, un problema profundo e histórico en el conurbano bonaerense. Sin embargo, a escasas cuadras esa crisis puede verse. Es la realidad de los vecinos del Barrio 23 de agosto en Los Ceibos, un complejo habitacional que fue abandonado por Acumar hace más de una década. Lejos de la pregonada innovación, allí son centenares las familias que viven sin servicios básicos: luz, agua potable y ningún tipo de calefacción para poder pasar el invierno. Lo mismo sucede en las escuelas, donde siguen sin realizar inversiones en infraestructura y la falta de conectividad y herramientas tecnológicas expulsó a miles de estudiantes de las aulas.
Ante tales declaraciones alejadas de la realidad, Nathalia González Seligra, precandidata a diputada nacional en PBA por el PTS-FITU expresó su rechazo.
Ayer miles de niñes no tuvieron un felíz #DiaDeLasInfancias no tienen una casita para vivir. En Los Ceibos a pocos metros de dónde habla @alferdez @Kicillofok y @FerEspinozaOK les preocupa limpiar su imagen después de la #foto.
Esta foto no los indigna, no les mueve un pelo 👇 pic.twitter.com/7GDyksrVTu— Nathalia Gonzalez (@NathiGonzalezS) August 16, 2021
Mientras Alberto festejaba el cumpleaños de Fabiola en la quinta de Olivos. 300 mil docentes en PBA bancabamos la educación a distancia con nuestros recursos y las familias de nuestros alumnos peleaban por comer y educarse en la precarizacion#LaMatanza pic.twitter.com/EAunL7i4DW
— Nathalia Gonzalez (@NathiGonzalezS) August 16, 2021