El discurso del presidente tuvo poco de relato "verde". Lo que esconden los "récords históricos" del agronegocio o la explotación de hidrocarburos con Vaca Muerta a la cabeza es mayor depredación ambiental y saqueo de los bienes naturales. Minería contaminante de litio para la transición corporativa de los países imperialistas avasallando los territorios. La crisis climática como nota al pie sin un verdadero plan para enfrentarla.

Lihuen Eugenia Antonelli @lihuiliyo
Miércoles 1ro de marzo de 2023 19:13

Si en las Aperturas Legislativas de 2020 Alberto Fernández hablaba de “salir de los extractivismos”, en la cuarta y última apertura de su mandato abandonó completamente dicha impostura. La referencia a la “defensa del medioambiente” ocupó una tímida mención al pasar y un párrafo referente a la crisis climática y políticas de “conservación” del ambiente, buscando desligar la problemática socioambiental de los extractivismos que se profundizan en el país, como el agronegocio, la minería contaminante de litio y, por supuesto, los hidrocarburos.
Cada una de estas actividades tuvo una mención especial en el discurso del presidente, que buscó mostrar algunos números y “récords históricos”, a modo de balance de su gestión en estos últimos años. Asumiendo como propia la política del FMI de lograr el “equilibrio fiscal”, los extractivismos y sus impactos se justifican meramente por la necesidad de exportar para conseguir divisas. Abandonada incluso la retórica del empleo y el bienestar social, las políticas de saqueo se asumen a ambos lados de la grieta como ineludibles.
Detrás de los récords históricos
Respecto al sector agropecuario, Alberto Fernández señaló que: “el año cerró con las preocupaciones que genera una sequía muy severa que en mayor o menor medida viene afectando la producción de trigo, cebada, soja y maíz. Ante estas dificultades climáticas, el Estado ha dispuesto un conjunto de instrumentos para apoyar a los productores más afectados, como lo hacemos con todos los sectores de nuestra economía.” Y continuó: “No obstante, las exportaciones del sector durante 2022 fueron récord. Se produjeron más de 142 millones de toneladas de cereales, oleaginosas y otros cultivos. En la campaña 2021-2022 el área sembrada fue superior a los 42 millones de hectáreas, un récord histórico.”
Este récord histórico es acompañado por otros que Alberto Fernández no menciona. Por ejemplo, la desforestación récord (Argentina figura en el triste podio de los 10 países que más desforestan) en plena crisis climática, y la cantidad de litros de agrotóxicos utilizados que aumenta año a año. Según la ONG Naturaleza de Derechos, se estima que hoy se utilizan más de 525 millones de litros/kilos de agrotóxicos anualmente. El agropower no solo es uno de los sectores que el gobierno benefició enormemente con una transferencia de cientos de miles de millones de pesos por el dólar diferencial, sino que cotidianamente externaliza costos socioambientales.
Cuando se contabilizan las ganancias extraordinarias del “campo”, que se asumen necesarias para la entrada de dólares, nunca se tienen en cuenta la contaminación del ambiente por fumigaciones y las problemáticas sanitarias en las poblaciones que pagamos los perjuicios del modelo. Las fumigaciones generan contaminación en el agua, suelo, vegetación y otras matrices ambientales, además de problemas de salud, como mayores tasas de incidencia y mortalidad por cáncer en pueblos fumigados, enfermedades crónicas como hipotiroidismo y pérdidas de embarazo.
El derrame en estos días de un poderoso agrotóxico, herbicida de grado 3, en Ituzaingó, volvió a poner de manifiesto la complicidad del Estado con las transnacionales que operan en el país. Rápidos para aprobar a nivel nacional nuevos paquetes de semillas transgénicas con sus respectivos agrotóxicos, como el trigo HB4, pero siempre “lentos” para responder a los reclamos de los pueblos fumigados que exigen medidas paliativas para controlar los venenos y la transición hacia un modelo que no utilice agrotóxicos. Es política de Estado y de las dos coaliciones mayoritarias seguir profundizando el agronegocio.
🔴 ¿Qué opina la izquierda de la #AperturaSesiones2023?
🙋🏻♂️💬 Escuchá al diputado nacional @NicolasdelCano con @TV_Publica: "La economía creció sí, pero el crecimiento se lo llevaron los empresarios y las mayorías trabajadoras siguieron perdiendo" pic.twitter.com/HVCD15rulr
— PTS (@PTSarg) March 1, 2023
“Argentina es la energía que necesita el mundo”
La gran promesa para aumentar las exportaciones es la culminación del Gasoducto Néstor Kirchner, que se inauguraría a mediados de año. Alberto Fernández afirmó que “con este gasoducto podremos continuar con la expansión de la producción de Vaca Muerta. En los próximos años asistiremos a récords de producción de gas y petróleo. Muy probablemente cada año signifique un nuevo récord” y agregó que “esto significará no solo capacidad de autoabastecimiento sino capacidad de exportación”.
Por supuesto, las muertes obreras en la cuenca neuquina no ocuparon ningún espacio en el discurso de Alberto Fernandez. Desde 2017, los trabajadores fallecidos llegan a 15. Aún sigue impune el crimen social que se cobró la vida de Fernando Jara, Víctor Herrera y Gonzalo Molina, por la explosión de la refinería New American Oil, en Plaza Huincul, el 22 de septiembre de 2022. A principios de este año, cuatro operarios de esta misma refinería fueron internados por inhalación de gases tóxicos tras un incendio en un recipiente de químicos. Mal llamados “accidentes”, estas tragedias son parte inherente de la actividad, que tiene condiciones laborales flexibilizadoras.
Tampoco fue parte del discurso lo cuestionada que está la explotación de gas no convencional con la técnica de fracking, que provoca actividad sísmica y contaminación, ni el otro récord de la industria hidrocarburífera, de 5,6 incidentes ambientales por día, dato que se obtuvo a partir del pedido de informes a la Subsecretaría de Ambiente de la provincia realizado por el diputado del PTS - Frente de Izquierda, Andrés Blanco.
Habló de las exportaciones de hidrocarburos, pero no dijo que su gobierno autorizó a las petroleras a pagar CERO POR CIENTO (0%) de retenciones por parte de esas exportaciones. Les dejan llevarse los dólares afuera.
— Esteban Martine (@EstebanBMartine) March 1, 2023
Por otra parte, la capacidad de exportación como un fin deseable en sí mismo esconde el destino de las divisas. De hecho, el gobierno accedió a congelar y bajar las retenciones a las petroleras según el Decreto 488. Lo que no se va a paraísos fiscales de las multinacionales, se va por otro lado al pago de la deuda externa.
Alberto Fernandez señaló que “hemos multiplicado la producción de petróleo en nuestro país. Y vamos a seguir creciendo. La refinación de petróleo creció un 5,6% desde 2021. En combustibles y energía, las ventas al exterior totalizaron en el acumulado de 2022, 8.397 millones de dólares, 59% superiores a 2021 y 92% mayores a 2019.”
¿Qué es lo que crece si no sus ganancias? El problema de la desigualdad energética no se soluciona con esta agenda para exportación y la falta de planificación racional convierte a los territorios en verdaderas zonas de sacrificio en nombre de un crecimiento que no llega al pueblo trabajador y sectores populares. Es en las propias ciudades que se desarrollaron alrededor de la explotación de hidrocarburos, donde se cuestiona en primer lugar la falta de soluciones estructurales al problema de la vivienda, del acceso a los servicios básicos y a la pobreza.
¿Nuestra? riqueza minera
La gran falacia para justificar la explotación de litio se presentó así: “Merece una mención aparte la situación en materia de energía como en materia de explotación de nuestra riqueza minera. A nivel mundial, vivimos una etapa que al mismo tiempo nos presenta una crisis energética y un proceso de transición energética. Ante este panorama, existen coincidencias en que se abre para la Argentina una extraordinaria posibilidad”.
La posibilidad extraordinaria está relacionada a la explotación de litio para los programas de transición corporativa de los países imperialistas, que encaran un contradictorio proceso de “descarbonización” sobre la base de “negocios verdes” como el nuevo de mercado de autos eléctricos, al que solo una pequeña parte de la población va a poder acceder.
Una transición que no tiene nada que ver con la necesidades populares ni en esos países ni de las comunidades que viven en los salares altoandinos donde se encuentran las mayores reservas de litio. La omisión del presidente de la transición energética en el propio país no deja de ser llamativa. En el esquema del gobierno, a lo que se puede aspirar, como mucho, es a exportar con un poco de valor agregado, pero ni siquiera se menciona el abastecimiento interno: ”Trabajamos junto con los Gobiernos provinciales y el sector privado para agregar valor, para generar más trabajo argentino. También estamos trabajando para que los recursos naturales de la Argentina sean preservados, manejados y valorados como un recurso estratégico.”
Lo cierto es que la propia Subsecretaria de Minería de la Nación, Fernanda Ávila, dijo que estaban evitando hablar de “recurso estratégico” porque se entendía como “expropiatorio” (sic). El temor es asustar a los inversores. Tanto desde el gobierno nacional como desde las provincias ya no saben qué beneficios darles a las multinacionales para que vengan a explotar los minerales. Multinacionales que dejan poco y nada en términos de regalías y, por si fuera poco, sobrefacturan y estafan al fisco.
Mientras tanto, en los territorios, las comunidades y pueblos originarios, que ven vulnerados sus derechos, pelean contra las consecuencias depredadoras de la actividad, en defensa del agua y contra la contaminación como el reciente derrame de litros de ácido de la multinacional Livent.
Como dice Natalia Morales, diputada con mandato cumplido de la provincia de Jujuy: "Luego de 25 años de extractivismo de litio con el Proyecto Fénix en el Salar del Hombre Muerto en Catamarca, los efectos en el ambiente son innegables: ríos y vegas que se secan como el Trapiche en Antofagasta de la Sierra, ganado y aves que mueren, impactos en los modos de vida de las comunidades indígenas, como el desplazamiento de la producción agropastoril y salitrera artesanal. Sumado a esto, los trabajadores mineros tienen condiciones laborales muy adversas, donde rigen también las leyes de flexibilización laboral".
Enormes peleas en las provincias de Mendoza, Chubut, Jujuy y Catamarca muestran que no hay licencia social para el saqueo de las megaminerias y minería contaminante.
Te puede interesar: Asambleas por el Agua de Mendoza denuncian que Cerro Amarillo profundizará la sequía y contaminará el oasis productivo del sur provincial
Te puede interesar: Asambleas por el Agua de Mendoza denuncian que Cerro Amarillo profundizará la sequía y contaminará el oasis productivo del sur provincial
¿Y la crisis climática?
La profundización de los extractivismos es incompatible con enfrentar la crisis climática y ambiental. No se puede al mismo tiempo defender la explotación de petróleo y gas (combustibles fósiles), incluso offshore, y la disminución de gases de efecto invernadero (GEI). Tampoco la defensa de los humedales y la expansión de la frontera agrícola (desforestación sistemática), o la defensa de los salares altoandinos (que también son humedales) y la explotación de la minería contaminante de litio. Sin embargo, Alberto Fernandez con su “moderación” lo intentó, porque ya sabemos que si algo le gusta es guitarrear.
Así, expresó que: “La crisis climática se nos presenta cada día como un nuevo desafío, en toda su magnitud. Por eso en el 2022 elaboramos el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático que sistematiza las políticas para lograr las metas definidas al 2030. Además, en cumplimiento del Acuerdo de París, nuestro país presentó la Estrategia de desarrollo resiliente con bajas emisiones a Largo Plazo que busca alcanzar la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el 2050.”
El Plan, que analizamos acá cuando se presentó, reconoce muchas de las problemáticas socioambientales de las que fuimos dando cuenta, pero, como en el discurso de Fernandez, se encuentran totalmente desligadas de la matriz productiva que las genera. Si las declaraciones de metas y líneas generales para alcanzarlas cumplen con el Acuerdo de París, no dejan de ser meras formalidades.
La justificación enarbolada por el presidente de que “Argentina no es responsable por la crisis climática” basada en el hecho cierto de que no es de los países que más GEI genera, esconde que hoy mismo se sufren las consecuencias de la crisis climática y ambiental, y que ya mismo se debe actuar frente a las mismas buscando una transición verdaderamente justa, desde abajo, planificada democráticamente y en función de las necesidades sociales. No es un problema del 2030 o del 2050. Como dijo Myriam Bregman, diputada del PTS en el Frente de Izquierda, no es casualidad que "el mapa del extractivismo coincide con el de la pobreza".
Es imposible creerle a Alberto Fernández y su espacio político cuando utiliza frases hechas como “la conservación de nuestros ecosistemas es una prioridad” o “es necesario avanzar en las leyes ambientales estructurales que establezcan los nuevos paradigmas del desarrollo sostenible” como la “Ley de Humedales, para cuidar estos valiosos ecosistemas que cumplen un rol fundamental para la conservación de la biodiversidad, el cuidado del agua y la captación de gases de efecto invernadero”.
Fernández anuncia y anuncia.
Ley de Humedales a la par de política extractivista sobre los mismos.
¿Nos toma el pelo? #SesionesOrdinarias— Natalia Morales (@NatuchaMorales) March 1, 2023
Lo único que queda claro es que, frente a intereses irreconciliables, el Frente de Todos y la oposición de derecha estuvieron siempre del lado del agronegocio, las corporaciones mineras y las transnacionales hidrocarburíferas. Solo desde el Frente de Izquierda Unidad se acompaña cada una de las luchas de trabajadores, comunidades y el pueblo pobre en defensa de sus vidas y sus bienes comunes, y por la perspectiva de una sociedad socialista, en la cual la prioridad no sea el lucro y la ganancia privada como en el capitalismo, sino la satisfacción de las necesidades sociales y una relación racional y verdaderamente sostenible y sustentable con el ambiente.

Lihuen Eugenia Antonelli
Redacción Ciencia y Ambiente | @lihuiliyo