"Tenemos que hacer del 2022 el año de la educación y que la normalidad vuelva a existir en los colegios. La tarea por delante es compleja; tenemos que recuperar el ánimo después del desánimo", dijo el mandatario en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada,
Jueves 10 de febrero de 2022 12:39
El presidente participó en el cierre de la reunión conjunta entre el Consejo Federal de Salud y el Consejo Federal de Educación, donde ministros y funcionarios de esas carteras analizaron el nuevo protocolo para iniciar el ciclo lectivo.
A pesar de las diferencias que aún sostienen distintos sectores de la sociedad y de los propios gremios docentes, los funcionarios establecieron este protocolo denominado "Aula Segura", para dar comienzo a las clases.
Sin embargo, trabajadoras y trabajadores docentes denuncian que las autoridades no siguen los protocolos, no informan los casos de contagios y que los docentes apelan a la comunicación entre ellos para definir si deben aislarse.
Como ya denunció La Izquierda Diario, durante las semanas de mayor nivel de contagios de la variante ómicron, las docentes fueron dejadas a su suerte tanto por las autoridades como por los gremios de ATE y UPCN, que mantienen diferentes posturas sobre el regreso a clase.
Lectoras y lectores de este diario nos hicieron llegar sus denuncias donde se repite que la mayoría de los baños no tienen ventilación, por lo cual el aire no circula. No hay papel para secarse las manos; que hay muchas trabajadoras y trabajadores por piso, y no tienen la posibilidad de mantener distancias necesarias para evitar contagiarse o ser contacto estrecho. Que, en muchas áreas, los funcionarios no usan barbijos, contrariando todas las recomendaciones sanitarias y exponiendo a quienes trabajan en sus áreas a cargo a un posible contagio, entre otras denuncias.
Los trabajadores de la educación han denunciado la falta de presupuesto para garantizar condiciones de salubridad adecuadas para el inicio del ciclo lectivo. Nathalia González Seligra, secretaria de organización de Suteba Matanza, declaró que "el dinero que irá para pagar la deuda y el ajuste fiscal que significa el acuerdo del gobierno con el FMI, tiene su expresión en escuelas que se caen a pedazos, falta de insumos y recursos, obras de infraestructura, becas y conectividad para garantizar que ningún pibe quede fuera de la escuela. Además, como nunca antes se ha extendido el trabajo precario y fuera de convenio en el sector, es preciso presupuesto para salarios, abrir nuevos cursos, horas y cargos. Los sindicatos combativos estamos impulsando asambleas y reuniones de delegadxs para discutir un plan de lucha por estas demandas y para enfrentar el ajuste. Mientras Baradel y la Ctera ofician de secretarios del gobierno, en las escuelas se acumula bronca".
