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Red Internacional
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OPINIÓN. Alberto y su posverdad solidaria

El macrismo apeló a la fórmula toda vez que se dirigió a la “opinión pública”. La nueva Ley “solidaria” y el andamiaje discursivo “en favor de los de abajo” es posverdad de pura cepa.

Sábado 21 de diciembre de 2019 11:19

El primer párrafo que encontramos en Wikipedia sobre la definición posverdad ilustra bien: “describe la distorsión deliberada de una realidad en la que los hechos objetivos tienen menos influencia que las apelaciones a las emociones y a las creencias personales, con el fin de crear y modelar la opinión pública e influir en las actitudes sociales.” Más sencillo aún, podemos concluir que la posverdad es igual a la mentira.

El macrismo apeló a la fórmula toda vez que se dirigió a la “opinión pública”. La nueva Ley “solidaria” y el andamiaje discursivo “en favor de los de abajo” es posverdad de pura cepa.

Se podrá aducir que en el caso del macrismo sus mentiras (y posverdades) polulaban en el clásico neoliberalismo en “favor de los de arriba”. Pero en ambos casos, ya sea “por los de arriba” o “por lo de abajo” se trata de una falaz mentira. La posverdad es amiga del FMI. La mentira también.

Sucede que cualquiera que maneje conceptos básicos de matemática podrá entender que la nueva ley definida cínicamente como “solidaria” es una ley de ajuste fiscal para arreglar los pagos de la deuda usurera que dejó el gobierno macrista. Entre el discurso de los voceros albertistas/Kirchneristas y la letra de la Ley propiamente dicha, la cosa queda clara: se trata de pagar al FMI.

El albertismo ya tiene su primera gran estafa de campaña, justamente cuando dijo “que pagaría la deuda pero no sería sobre la base de más ajuste al pueblo”. De aquella utopía, con días contados, al final solo queda pagar al FMI. El sustento de la posverdad en el discurso del albertismo tiene cierta base política sólida: el derrape de endeudamiento macrista y el hundimiento de millones en la pobreza.

Asentarse sobre la herencia recibida para de ahí proponernos que TODOS hagamos el esfuerzo patriótico en pagar la deuda usurera. Si así no fuere el laburante o jubilado con remuneraciones precarias arriba de los 19 mil pesos sería una persona no solidaria. Parece chiste. Pero no. Es la nueva posverdad “solidaria”.

Como suele suceder, entre la mentira que va y viene, el nuevo oficialismo se sincera y sus voceros económicos dejan claro que la cosa viene por el ajuste fiscal. O lo que es lo mismo el ajuste al bolsillo de las grandes mayorías. La catarata macartista llevada adelante por el Frente de Todos contra la izquierda y que inundó las redes solo puede explicarse como una ataque a los que escupimos el asado de esa nueva posverdad.

Sucede que la oposición macrista no tiene carnadura moral para desarrollar crítica alguna. Solo la izquierda advirtió la incompatibilidad entre pagar la deuda usurera y fraudulenta y las promesas incumplidas (en tiempo record) de mejorar la vida de los hombres y mujeres de a pie. No. Aquello no es posible. Es una cosa o la otra. Ellos lo saben y por eso mienten. La cosa pareciera no quedar ahí. Ni lentos ni perezosos pareciera haber una intentona contra la paritaria libre o al menos así asoma la cosa. Habrá que ver. Quizás un combo entre decretos salariales combinado con un toque de paritaria regimentada.

El albertismo habla de los de abajo para que TODOS bajemos un poco más. Deberían tener claro el nuevo oficialismo que las expectativas e ilusiones de los millones que lo votaron son una realidad bien concreta y bien fáctica. Cuanto perdure aquella expectativa o ilusión dependerá de los ritmos del ajuste. En todo caso la izquierda busca acelerar la experiencia de las grandes mayorías en aras de recuperar lo perdido e ir por más.

Contrario al plan albertista la izquierda pretende nivelar para arribar el nivel de vida de las grandes mayorías. Lo hacemos sin mentiras. Con coherencia contundente. Porque la nuestra es coherencia de clase. La única verdad, sin pos y sin mentira, es que solo rompiendo las ataduras de la Nación con los designios del Fondo Monetario la cosa puede empezar andar. Todo lo demás es posverdad, ya sea en clave derechista o en clave progre.

Al fin de cuentas las mentiras de la casta política que rigen nuestro destino no son nada nuevo en este mundo. Los grupos económicos concentrados y las ataduras financieras del imperialismo son la base económica que promovieron y dieron sustento a la posverdad macrista. Lo siguen siendo también en la nueva era albertista. Mentiras. Eso decía mi abuela.