Operaciones políticas de todo tipo, versiones falsas y aumento de medidas represivas. Todos los métodos posibles para desviar la atención de la Gendarmería, la fuerza que desapareció a Santiago.
Jueves 31 de agosto de 2017 15:17
La mañana de este jueves volvió a dar curso a dos operaciones político-mediáticas que se suman a las que ya vienen teniendo lugar y buscan desviar la atención de la acusación por desaparición forzada en la causa por Santiago Maldonado.
Como denunció este mediodía en televisión Christian Castillo (ex legislador bonaerense del PTS-Frente de Izquierda) plantan pistas falsas para no investigar lo que hay que investigar: a la Gendarmería y a los responsables políticos del Gobierno. En el medio de una crisis política para el macrismo, que involucra a altos funcionarios de su gestión, usan los métodos clásicos de los servicios de inteligencia. Desde La Izquierda Diario advertimos que las maniobras no serán las últimas, sino que en los próximos días podemos volver a ver operaciones para desviar la investigación, encubrir, y plantear falsas “soluciones” del caso que intenten ocultar lo que realmente sucedió, que es la desaparición forzada de Santiago Maldonado a manos de la Gendarmería. ¿Qué rol cumple el experimentado en la materia Jaime Stiuso en todo este escenario?
Este jueves, desde la madrugada empezó a circular una versión que hablaba de la aparición de un cuerpo en el sur de Chile. El diario La Nación publicó una extensa nota en la que decía que existía una “versión no confirmada”.
Sin embargo, poco antes de las 11 de la mañana ya se sabía que la misma Interpol había desmentido esa noticia. No había nada en las morgues del sur de Chile. Una mentira más.
Eso no hizo que pararan las operaciones políticas. Casi enseguida floreció la “versión” de que Santiago podía estar en Chile. Que seguiría vivo allí.
Norberto Belver, fiscal general de Comodoro Rivadavia, le confirmaba al sitio Todo Noticias que buscaban a Santiago en Chile. El funcionario judicial, jefe de los fiscales de la región, también confirmó que la mancha hallada en un cono en un Unimog de Gendarmería pertenecía a un animal, y que el próximo domingo se levantará el secreto de sumario sobre la causa.
“Esquel está al lado de Chile, tenemos una frontera que se puede cruzar por cualquier lado, conociendo el lugar no hay necesidad de pasar por Migraciones ni Gendarmería. El iba y volvía de Chile. Los mapuches trabajan del lado argentino y chileno, es toda una comunidad”, afirmó el funcionario ante los medios sin sonrojarse. Contradiciendo todas las pruebas y testimonios que denuncian a la Gendarmería por su rol en la desaparición de Santiago, intentan desviar la atención hacia Chile. Alertamos que esto puede ser no más que el comienzo de una nueva operación de los servicios de inteligencia.
Al mismo tiempo, aportando a fortalecer esa versión, Belver también dijo que “no está fehacientemente probado” que Santiago haya estado presente el día de la represión, lo cual contradice todas las denuncias y testimonios aportados por organismos de derechos humanos, y los mismos documentos revelados por La Izquierda Diario.
El mismo diario Clarín señala en una nota relacionada que “desde anoche corre cada vez con mayor fuerza el rumor que habla de una nueva teoría sobre lo que pudo suceder con Santiago Maldonado. En las redes y de fuentes en off se escuchó que Maldonado estaría vivo en Chile. El relato además indica que el joven habría cruzado por uno de los pasos cordilleranos no autorizados que tenía por costumbre utilizar desde hace buen tiempo atrás”. Todo esto, citando “fuentes en off”.
Otro fiscal general que habló fue el de Esquel. Carlos Díaz Mayer dijo que la desaparición de Santiago había que investigarla en el marco del hecho ocurrido el 21 de julio, cuando hubo un ataque a un puestero. Esa hipótesis sostiene que Santiago habría estado entre los atacantes y podría haber sido herido gravemente. De ser así no podría haber estado el 1° de agosto en el Pu Lof de Cushamen.
Sin embargo, eso queda desmentido por las pruebas aportada por las familia y por los testimonios que muestran que Santiago fue visto en el lapso de esos 10 días, como lo tuvo que reconocer hasta el propio informe de la fiscal Ávila.
Miles de pistas falsas y operaciones
Desde el momento mismo de la desaparición de Santiago empezaron a construirse pistas falsan y operaciones destinadas a desviar la atención de la responsabilidad de la Gendarmería.
Desde las declaraciones de un camionero, que dijo haber llevado a Santiago en Entre Ríos, hasta un video que mostraba un joven de barba y pelo largo al que pretendían identificar con él. Esta última operación fue desmentida en redes por el mismo joven que aparecía en el video.
Parte importante de esas operaciones estuvo destinada a mostrar a una supuesta organización mapuche “terrorista” y “anarquista”. Las acusaciones contra la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) buscan desviar el eje de la discusión para justificar el brutal operativo represivo que tuvo lugar hace un mes y la desaparición de Santiago, y los nuevos embates represivos, como el que tiene lugar en el día de hoy en Córdoba, donde allanan de forma ilegal locales de partidos políticos.
Demonización del reclamo
Pero al mismo tiempo, las operaciones políticas buscan atacar a las movilizaciones que se vienen dando por aparición con vida de Santiago. Especialmente buscan embarrar el clima de cara a la importante movilización que se convoca para mañana en Plaza de Mayo.
Pocas horas después de que se conociera la denuncia de la desaparición, un grupo de personas supuestamente atacaba la Casa de Chubut en el mismo centro de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, “extrañamente” no hay datos, ni cámaras, ni informaciones que den cuenta de los autores del hecho.
Unos días después, cuando ya finalizaba una movilización exigiendo la aparición de Santiago, un grupo no identificado con ninguna fuerza política de las presentes en la marcha supuestamente chocaba con algunos efectivos de la Policía de la Ciudad. Una vez más, no hubo nadie identificado.
La operación más fuerte de este tipo se dio el jueves de la semana pasada. El Gobierno, a través del ministro Ritondo, mintió públicamente en conferencia de prensa, acusando al PTS y a otras organizaciones de haber atacado la Legislatura bonaerense, lo cual fue rechazado de inmediato por la diputada nacional del espacio, Nathalia González Seligra. Por supuesto, Ritondo no pudo mostrar ninguna prueba.
El fiscal Belver, desviando la investigación hacia Chile, anuncia nuevas operaciones con un solo objetivo. Encubrir a la Gendarmería y a los responsables políticos del Gobierno en la desaparición forzada de Santiago Maldonado.