Mientras demuelen la identidad cultural en barrio Güemes de la capital cordobesa, La Caracola, que viene haciendo arte independiente en Córdoba desde hace 11 años, resiste al avance inmobiliario y empresarial. Ya que en el espacio físico en el que está hoy, hay proyecciones de un bar. Quienes conforman La Caracola buscan continuar el proyecto en un nuevo lugar.
Jueves 18 de agosto de 2022 08:15
Fotos: @d.a.y.p.a.l.i.a.n
Desde La Izquierda Diario entrevistamos a Eli, Caro y Agus, docentes de trapecio, palo chino y danza afro. Ellas son parte del equipo que hoy conforma La Caracola.
LD: ¿Qué es La Caracola?
Caro: - Este año se cumplen 11 años de este espacio, de actividades de la danza, el circo y el teatro. Inicialmente arrancaron un grupo de personas que hoy no lo conforman. Que eran Ari Andreoli, Rulo Gutiérrez, Yesa Bearzi y Lu Beltramino. Hoy parte de ese equipo anda cerquita, pero no internamente en el espacio. Y hoy está conformado por un montón de personas y actividades en relación al circo, a la danza y al teatro.
Eli: -Y quizás muchas de las personas que formamos parte hoy del equipo, arrancamos en esos talleres iniciales del 2011
Agus: - Si, arrancamos siendo estudiantes y fue todo un proceso. Y hoy por hoy algunos somos docentes también.
LD: -¿Y en qué situación está ahora la caracola?
Eli: -Hoy La Caracola está en la situación crítica de no renovación del contrato de alquiler por este crecimiento inmobiliario y de bares. Y un Güemes que se desdibuja. Hay muchísimas salas hermanas en el barrio, el teatro La Luna, Medida x Medida, La Cochera. Que venimos así, sufriendo cierres desde antes de la pandemia, como fue el caso de Bataclana. Y hoy en el espacio físico de La Caracola hay proyecciones de un bar. Entonces estamos impulsando un montón de actividades para juntar dinero y ver qué posibilidad de mudanza hay. Trasladar piso, entrepiso, talleres, proyectos.
LD: -Y qué relación encuentran entre lo que pasó en Bataclana, todos estos cierres de espacios culturales, la situación de La Caracola con lo que está sucediendo hoy con la cultura en general?
Agus: -Hoy Güemes está atravesando un avance de la frontera inmobiliaria y del empresariado que tiene que ver con este Güemes Hollywood, Güemes Soho. Que quienes habitamos este espacio hace muchos años hemos ido viendo cómo se transformó. Cerró Bataclana, cerró Grito Sagrado. Y hoy por hoy nosotras también estamos en esta situación similar. Que tiene que ver con espacios de resistencia y de otras formas de propuesta cultural. Y por falta de políticas públicas nos vemos obligadas a ceder, lamentablemente a la propiedad privada. Y por otro lado la complicación que es buscar otro espacio con otras dimensiones, con los requerimientos que tienen nuestras actividades, como el circo, como la danza, como la percusión. Hoy hacer muchas de nuestras actividades está siendo problemático. Güemes históricamente ha sido un barrio de tambores y hoy tenemos problemas con la policía. Cuando estas calles y en particular el Pasaje Escuti históricamente se ha habitado culturalmente. Nosotrxs celebramos que espacios como La Luna, Ramona y Furia Mariposa sean espacios fijos, que hoy no están pagando un alquiler y sabemos que eso quedará como un remanente de Güemes. Pero que también más allá del espacio físico y de que también nosotras podamos buscar otro lugar, el vaciamiento que está teniendo culturalmente el barrio Güemes es muy importante. Y uno puede ver por un lado que todo está muy luminoso y prolijo, y detrás de todas esas luces está el vaciamiento cultural de este otro lado de la cañada. Que es otra forma de construir cultura. Nosotrxs apostamos a espacios autogestivos, independientes, en los que la gente pueda acceder a los talleres a un precio un poco más accesible. Tratamos de tener políticas de inclusión de todos los tipos, no solamente financieras, también de diversidad de cuerpos, de formas de hacer danza, de formas de hacer circo. Y de formas de hacer también espectáculos, proponemos otras cosas. Y Güemes siempre estuvo abierto a eso, entonces sí nos parece importante que más allá de que nos vayamos de lo físico, toda esa carga simbólica que tiene habitar Güemes y estar acá y no en otro lado. Es como una alerta para todxs lxs que conformamos el circuito cultural en Córdoba.
LD: -Hay algo más que quieran agregar, decir?
Eli: -También capaz aportar, decir, sumar que estos espacios son un semillero. Todos los espacios culturales independientes, La Burbuja, Merlina Trinchera, Bataclana, cerrada hace poquito, El Nido, Espacio Güemes, Tsunami, son semilleros. Y seguramente estoy pasando por alto varios. Los espacios independientes son a donde nos formamos, construimos, y de acá partimos a, en búsqueda de una UNSAM, una Universidad de Buenos Aires o de Rosario. Hay un montón de compañerxs, compañeros, compañeras, que hoy están viajando a otras provincias y otros países a estudiar en universidades de circo. Y a donde empezó es acá, porque es lo que hay, no hay otra cosa.
Agus: -Si, y mucha tendencia que hay, información que llega. A espacio Caracola ha estado llegando durante estos 11 años gente de todos lados, de todas las disciplinas, que eligen venir a este espacio. De hecho, sin ir más lejos, también hemos ganado un montón de convocatorias que son del Fondo Nacional De Las Artes, que están apoyadas por el ministerio de cultura a nivel nacional. Pero que, lamentablemente, nos quedamos en las convocatorias y no hay una real política cultural por parte de los gobiernos. Y básicamente nos terminamos chocando con esta frontera inmobiliaria y empresarial. Y la cultura queda relegada como última necesidad. Siendo que post pandemia ya aprendimos de cuanto bien le hacen estos espacios a la gente que se acerca y también al barrio. Este barrio es muy histórico en ese sentido, y mucha gente elige venir a Güemes por eso. Habla de los tambores de Güemes, habla del circo. Se han hecho cosas muy locas acá, se han habitado hasta los cielos de Güemes. Hemos sacado estructuras gigantes al Pasaje. Y la gente se ha colgado de trapecios y de telas. Y creo que organizarse es super importante en este momento en el que la intención es, lamentablemente, relegar los deseos, relegar la creatividad de la sociedad. Y nosotrxs seguiremos apostando a esto y ojalá encontremos un nuevo lugar. Pero así y todo decimos, no olvidarse que no es lo mismo estar en Güemes que en otra parte de la ciudad. Celebramos que sigan el resto de los centros culturales que puedan, y seguiremos apoyándonos. El otro día hicimos una varieté y fue muy emocionante como mucha gente de otros centros culturales vinieron a abrazarnos y eso es lo que se ve, al fin y al cabo después de tantos años. La red que se arma y como hemos crecido y por mas de que no este el espacio físico nosotrxs como proyecto estamos firmes. Y con esos valores de cómo queremos construir la cultura en Córdoba.
El 3 de septiembre habrá una nueva varieté para juntar el dinero que implica mudar un espacio como este. Desde La Caracola abren la invitación a esta varieté para seguir bancando que estos espacios de resistencia existan y acompañando que La Caracola continúe existiendo.