El principal funcionario enlace entre el sector privado y el gobierno se retira del gabinete de López Obrador, el puesto que antes ocupaba Jefe de la oficina de la presidencia quedará inhabilitado, sin embargo su colaboración con el gobierno seguirá.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Jueves 3 de diciembre de 2020
El camino que llevó al triunfo electoral de López Obrador del 1 de julio del 2018 tuvo que pasar por múltiples puertas para pedir que se sumarán al proyecto que él denomina la “Cuarta transformación”, no hablamos de las puertas de los más de 30 millones de votantes, hablamos de las puertas de las personas que gozan de un amplio capital social, político y económico.
Alfonso Romo, un reconocido empresario se incorporó al proyecto de transformación de la 4T a petición de Obrador. Según las palabras del presidente, se había pactado con anticipación una colaboración de 2 años, no más.
El ex funcionario, es ingeniero agrónomo por el Tecnológico de Monterrey. Antes de tomar el cargo que hasta hoy desempeñaba, fue presidente del Consejo y director general de Grupo Plenis, una empresa que se enfoca en los sectores de agrobiotecnología, biología sintética, educación y servicios financieros.
Alfonso Romo es el empresario más cercano al presidente. Romo fundó la empresa de semillas Seminis, que fue comprada por Monsanto en 2004. Actualmente es inversionista fundador de Synthetic Genomics, una compañía que desarrolla y comercializa tecnologías genómicas sintetizadas. Además, creó la empresa Enerall, la cual instrumenta el avance de la tecnología para transformar suelos a través del uso de microbios.
Durante la campaña fungió como puente entre Obrador y la iniciativa privada.
Recordemos también que en su discurso en el Zócalo capitalino, Obrador anunció que Romo junto con Carlos Manuel Urzúa, a quién designó como Secretario de Hacienda, serían quienes lideren la parte económica y financiera durante el periodo de transición. En los dos años siguientes, jamás se dijo que Alfonso Romo prestaría sus servicios por solo 2 años. ¿Será que hay algo más que un acuerdo pactado previamente?
AMLO y el sector empresarial
Más allá de que Alfonso Romo se baje del gabinete pero no de la 4T, López Obrador tiene toda una línea de empresarios de alto peso “comprometidos con el desarrollo nacional en los que se viene apoyando y con los cuales se abre paso ante las críticas del sector empresarial que representa el PAN y de Gustavo de Hoyos, presidente de unos de los principales grupos empresariales de México, la Coparmex.
Entre los principales empresarios podemos encontrar al dueño de Grupo Carso Carlos Slim, Carlos Salazar del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y Antonio del Valle del Consejo Mexicano de Negocios, estos entre otros empresarios como Germán Larrea acompañan a López Obrador. Personajes clave en la economía nacional, y representantes distinguidos de la burguesía mexicana.
El apoyo en el empresariado es clave para el gobierno de AMLO, para un gobierno que prometió “gobernar para ricos y pobres” es vital tener al empresario de su lado, tanto para mantener cierta estabilidad en las varibles macroeconómicas y en los niveles de inversión, así como para contener los ataques y críticas a su gobierno.
Sin embargo no se cuestiona por qué la gente es pobre y por qué la gente es rica, no ve, u obvia el mecanismo que hace a los ricos, ricos y a los pobres, pobres. Y si lo ve, prefiere creer que el problema es la corrupción y no la dinámica económica que impone una economía de mercado.
Como decíamos en otros artículos de este portal “a los empresarios no les interesa que a todos les vaya bien, ellos buscan perpetuar las condiciones estructurales que los coloca como clase política y económicamente dominante, evadir el pago de impuestos, poder contaminar sin que les cobren multas, pagar bajos salarios y seguir acumulando miles de millones de dólares en sus cuentas.”
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Alfonso Romo sale del gabinete, pero los empresarios continúan metidos en el gabinete. La relación entre el empresariado y el gobierno de los “ricos y pobres” no se puede sostener, como se ha visto durante toda la pandemia, el empresariado defenderá sus intereses y estos se oponen por el vértice a los intereses de los trabajadores y las clases populares.
