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Red Internacional
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OPINIÓN. Alfredo Leuco y el cinismo como oficio

Con una columna completamente provocadora, publicada en Clarín este sábado, llama a que surjan “nuevos organismos de Derechos Humanos”.

Sábado 26 de marzo de 2016

Alfredo Leuco ya nos ha acostumbrado a la profesión de vocero oficialista bajo el macrismo. Este sábado lo vuelve a ser en una columna que no para de recibir rechazos en las redes sociales.

Bajo el provocador título de Es necesario que haya nuevos organismos de Derechos Humanos el conductor de un programa que lleva su propio apellido, despotrica contra los organismos históricos de DD.HH. de la Argentina como Madres de Plaza de Mayo, Abuelas y el CELS.

La crítica va sumada a una "propuesta" que, a tono con el nuevo período que vendría a abrir el gobierno de Macri, dé lugar al desarrollo de nuevos líderes que identifiquen lo que considera los valores actuales de "diálogo" .

Termina su nota diciendo “pienso en una entidad que se llame algo así como “Más Valores para más argentinos” que rescate, controle, defienda y multiplique la transparencia contra los políticos ladrones; la democracia contra los caudillos mandones y monárquicos; la República contra los que quieren tener la suma del poder público y la justicia social y la sociedad más igualitaria contra los buitres insaciables que solo ven la vida como una acumulación de codicia”.

A la “propuesta” le faltan algunos “detalles” no menores. Los "valores" de Leuco no incluyen la impunidad de la que aún gozan miles de genocidas, algunos de los cuales siguen incluso en las mismas fuerzas represivas. Tampoco los casos de gatillo fácil o las torturas en las comisarías. No sorprende en el caso de este “periodista” que, si tomara el tema, deberían denunciar las decenas de casos ocurridos por el accionar de la Policía Metropolitana, creada por el macrismo con aval del kirchnerismo en la Ciudad de Buenos Aires.

Por solo señalar una cuestión más, para Leuco la pelea por encontrar a los cientos de niños y niñas que fueron apropiadas por los represores y aún permanecen sin conocer su identidad, parece ser "cosa del pasado".

La “propuesta” de Leuco tiene el tinte republicano y de falso diálogo del gobierno nacional que, mientras le rinde honores a más no poder al presidente de la principal potencia imperialista, avanza con un ajuste que incluye decenas de miles de despidos que nunca fueron “consensuados” con nadie.

Las críticas que Leuco hace a los organismos de DD.HH. que se alinearon junto al kirchnerismo, parten de elementos reales.

Esas críticas han sido realizadas desde la izquierda a organizaciones que, en muchos casos, han sostenido la defensa casi incondicional de la política de un gobierno que, más allá de sus discursos, en muchas ocasiones reprimió abiertamente la protesta social.

Ese mismo gobierno permitió la impunidad de represores como César Milani. En ese marco, por citar un ejemplo, la foto que se sacara Hebe de Bonafini junto a ese general, estaba muy lejos de aportar a profundizar la lucha contra la impunidad de esos genocidas.

Precisamente como una alternativa a esa ubicación política de muchos organismos de Derechos Humanos, en la década pasada avanzó la conformación de polos independientes en la pelea contra la impunidad. A nivel nacional el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia se conformó en un referente central de ese espacio independiente. Como se vio el jueves pasado, fue uno de los protagonistas de las movilizaciones contra la impunidad, al cumplirse 40 años del golpe genocida.

También este jueves, completamente a contramano de los “valores” que propugna Leuco, cientos de miles de personas marcharon por las calles de todo el país diciendo no a la impunidad de los genocidas y sus cómplices civiles. Lo hicieron también rechazando el programa económico-social de ajuste del gobierno que el “periodista” defiende.

Leuco parece haber ensayado un intento de "borrar" las enormes movilizaciones del jueves. Movilizaciones a la que directamente no hace mención.

En estos tres meses, el cinismo parece haber copado los teclados de ciertas redacciones oficialistas. Aunque hay ciertos "periodistas" que lo practican como oficio.


Eduardo Castilla

Nació en Alta Gracia, Córdoba, en 1976. Veinte años después se sumó a las filas del Partido de Trabajadores Socialistas, donde sigue acumulando millas desde ese entonces. Es periodista y desde 2015 reside en la Ciudad de Buenos Aires, donde hace las veces de editor general de La Izquierda Diario.

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