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Red Internacional
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CONTAMINACIÓN DEL AGUA. Algo huele y sabe mal en Berazategui

Después de dos muertes en el distrito este año por la contaminación del agua, producto de una bacteria de la materia fecal, el intendente Patricio Mussi se defiende y AySA se lava las manos.

Viernes 14 de octubre de 2016 13:51

En abril este año La Izquierda Diario dio cuenta de dos muertes en Berazategui por la contaminación del agua. Más de 56 escuelas tuvieron que suspender las clases por varios días, para que el intendente Patricio Mussi enviara a trabajadores de las cooperativas del programa Argentina Trabaja a limpiar los tanques de las instituciones, sin guantes ni los elementos básicos sanitarios para realizar el procedimiento.

En los varios allanamientos al municipio, se encontraron pruebas de estudios del agua del 2011 en poder de Mussi. Estas evidencias aseguran la contaminación, pero el intendente no las puso a consideración cuando fue necesario, negó su existencia, y hoy siguen negando que el agua esté contaminada.

Al igual que en toda la provincia, el agua para consumo viene del Rio de la Plata. En Berazategui, la empresa responsable de garantizar su tratamiento para que llegue de forma potable hacia la población es AySA. Esta empresa capta el agua mediante torres de toma que se encuentran ubicadas a 1.200 metros de la costa, en el caso de la Planta General San Martín en Palermo, y a 2.400 metros en el de la Planta General Belgrano en Bernal. Por las características de las aguas en esta franja, la empresa efectúa para la potabilización un tratamiento de: coagulación, floculación, decantación, filtración, desinfección y corrección de pH.

En este diario también hemos dado cuenta de que esta empresa recibió casi $ 800 millones de las manos de Cristina Fernández de Kirchner y Mussi en el 2014 para la creación de una planta de tratamientos cloacales. La misma debería garantizar que las aguas de las cloacas sean depuradas, para que al llegar al Río de la Plata no provoquen el aumento de la contaminación del mismo, ya que de ahí proviene el agua que luego llega a los hogares.

AySA desmintió que la planta sea "una planta potabilizadora". Si bien esto real en términos formales, también es real que dicha estructura debería garantizar que el agua del rio no se siga contaminando. Sin embargo, a dos años de su inauguración, aparecen casos de contaminación y muerte en Berazategui por una bacteria de la materia fecal, que se encontró en estudios de casos que se hicieron en el Hospital Evita Pueblo.

La respuesta de Mussi frente a estos hechos, de los cuales sobran pruebas, solo es defenderse negando que el agua esté contaminada y poner sobre la mesa que desde AySA habría una intención de privatizar el agua de red. Esto significa que los vecinos de Berazategui tendrían que pagar medidores para tener agua potable.

Al mar de sospechas que rodea al mussismo se suman las dudas respecto a si realmente se invirtieron esos cientos de millones de pesos en una obra que se construyó con el fin de mejorar la calidad del servicio de agua y que hoy no da resultado, o a mano de quien o quienes fueron a parar. Mientras los trabajadores y el pueblo pobre siguen pagando con su vida los manejos turbios de empresarios y políticos capitalistas, una herencia del peronismo que no aqueja al macrismo (todo lo contrario), Mussi se sigue lavando las manos… con agua mineral.