Hoy algunas industrias viven una recesión, que los empresarios quieren descargar sobre los trabajadores. Sin embargo, la productividad industrial medida en volumen de producción por hora trabajada aumentó 68 % entre 2003 y 2014 (casi un 100 % si la medimos en relación a 1997). Cualquier atraso en la productividad obedece a la sed de ganancias y la falta de inversión de las patronales. Hoy quieren mantener las conquistas de los años 90 resguardadas por el kirchnerismo, y darles “una vuelta de tuerca”. Pero los ritmos y “costos laborales” se pueden palpar en las líneas y en los cuerpos de la clase trabajadora. Como algunos ejemplos que aquí reflejamos.
Jueves 4 de agosto de 2016 00:00
AUTOPARTISTA
“Aumentó 50% la productividad por turno”
Antes la patronal hacía un esfuerzo para llegar a los 100 mazos por turno. Ahora se está fijando un objetivo de llegar a 150, y está cerca. Durante estos años te daría que aumentó casi un 50% la productividad por turno. Así va ajustando más las clavijas.
Trabajador de una autopartista de Zona Norte
PLÁSTICO
“Sacarse de encima a las rotas”
En la línea de la Amarok antes hacían 150 mazos con 75 personas y hoy en día sacan 130 con 45 personas. Sacan menos pero con muchas menos personas. El tema de la crisis también es una excusa para sacarse de encima a las personas que ya están todas rotas y no las pueden explotar al máximo como a otra sana”.
Trabajadora de Kromberg (Autopartista Pilar)
UOM
“Sostener una fábrica con 2.000 puestos menos”
“En Siderca la patronal día a día persigue mayores rendimientos de productividad. En el último período, subido a la crisis del petróleo, la patronal ha hecho un avance en rindes de productividad que se verán en la próxima etapa. Hoy tiene una fábrica que sostiene el proceso productivo con 2.000 puestos de trabajo menos, eso en términos de mejoras en la productividad es infernal: reducción de puestos de trabajo, incorporación de nuevas tareas a cada trabajador a cambio de adicionales, alguna incorporación de tecnología que en un sector tendrá una productividad de 200 cuplas por turno, contra una productividad de 50 cuplas por turno de los tornos ya instalados, innovación en los controles no destructivos de calidad”.
Trabajador de Siderca
UOM
“El ritmo es de 10 segundos por ensamble”
“Estamos suspendidas 7 días en el mes de agosto con el 80% del sueldo y los 20% que faltan lo paga el gobierno. El ritmo de producción que tenemos ronda desde los 10 a 20 segundos por ensamble. Por minuto hacemos entre 3 a 6 equipos. Muy zarpado, subió mucho el ritmo. Hay muchas compañeras rotas”.
Trabajadora de ATMA
NEUMÁTICO
“Un turno completo roto”
“En Fate tenemos un turno completo fuera de la fábrica, roto. Más de 500 compañeros, el 30% de la fábrica afuera. La mayoría son jóvenes. Tendinitis, hernia de disco, lumbalgia, quebraduras”.
Pedro
“Fate tiene un sistema de 7x2, trabajás siete descansás dos, con turnos rotativos, Pirelli tenía un sistema que de 12 horas, ahora pasaron a trabajar 8:30 horas, pero con el cambio de turno en máquina y una rebaja salarial casi del 30%”.
Victor
TEXTILES
Salarios recortados, ganancias recargadas
Con el mes de agosto comienzan las suspensiones en la planta de hilados por un plazo de dos meses, que alcanza a la totalidad de su personal, 450 operarios. Por las suspensiones habría una merma en el salario que rondaría el 30 %.
Su dueño, Teddy Karagozian reconoció en Infobae que su empresa recuperó 15 puntos por sobre la inflación y que para el 2016 esperan un aumento del 20% en la facturación.
Obrero textil Tucumán
PLÁSTICO
“Fábrica de juguetes en alta velocidad”
“Una fábrica de juguetes para niños, donde la mayoría somos mujeres y madres que nos lastimamos trabajando, nos rompemos las manos, los brazos, la cintura y no podemos jugar ni alzar a nuestros niños. El trabajo no solo es repetitivo, sino que además nos hacen trabajar a muy alta velocidad. Armar, juntar, embolsar y empaquetar piezas durante 8 o 12 horas a altos ritmos se hace inhumano”.
Obrera despedida de Rasty
SMATA
“Nuevos convenios”
El SMATA quiso ayudar a Cristina, y ahora a Macri, a “atraer inversiones”. En Córdoba, el año pasado selló un acuerdo con Renault-Nissan en el que los nuevos trabajadores tendrán que pagar “derecho de piso”: en el convenio figura que quienes ingresen a trabajar, serán contratados hasta que la empresa se digne a efectivizarlos, ingresarán por tandas y sin categoría, por lo que cobrarán un salario 30% inferior al actual durante dos años y podrán ser reubicados en cualquier puesto de trabajo.
Lo mismo está repitiendo con otras multinacionales este año.
Trabajador Smata Córdoba