Mientras que en el interior del país los trabajadores y delegados de comisión interna de las grandes fábricas se encontraban de paro y bloqueando los portones, y a las pocas horas de la importante caravana a la cámara empresaria en CABA, la Federación -sin consultar a las bases- firmó un aumento del 25,5% en cuatro cuotas no remunerativas que en marzo recién pasarán al básico. Se suman al bono por única vez de $ 6 mil otorgado en la primera parte del año y al 6,5% acordado en julio. El aumento total será del 32% al finalizar marzo 2021.
Jueves 19 de noviembre de 2020 20:29
Firman sin consultar a las bases
A las 14.30 del miércoles, luego de la importante caravana de los trabajadores de la alimentación en las calles de Buenos Aires y en el marco de bloqueos y paro en las grandes fábricas del interior, los delegados congresales de la Federación: Rodolfo Daer, Héctor Morcillo, Viviana Córdoba y Oscar Lama, todos los de la agrupación Verde, firmaron con la Federación de Productos Alimenticios y Afines las paritarias 2020 del convenio de alimentación (224).
Sobre la hora de abril se aumentará de manera no remunerativa un 25,5% en cuatro cuotas: octubre 9%, diciembre 7%, enero 6% y marzo 3,5%, momento en el que se convierte en remunerativa.
Sumado al 6,5% de julio, el aumento a finales de marzo del año que viene sería del 32%.
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La única verdad es la realidad
Hoy la inflación supera el 40% y se calcula que la canasta de alimentos familiar es de más de 100 mil pesos. Mientras que el salario sin antigüedad de la categoría inicial del convenio de la alimentación es de 216,99 pesos la hora, que en 200 horas que es lo que se calcula por mes, es de 43.200 pesos.
Con este acuerdo, que tomó como valor la hora de abril (que era de 203,75 pesos) en octubre este salario sería de 222,02 pesos la hora y 44,404 pesos el mes. En diciembre el incremento es de 236,28 pesos la hora y 47,256 pesos el mes, en enero 248,53 la hora y 49,706 el mes terminando en marzo del año con 255,36 pesos por hora y 51,136 pesos el mes, momento en el que este 25,5% que era no remunerativo pasa hacer remunerativo.
Paritarias a la baja luego de meses de congelamiento salarial, en el marco del aislamiento obligatorio en el cual fuimos trabajadores esenciales y durante todos estos más de siete meses de pandemia no paramos de producir alimentos, con protocolos a la medida de las empresas. Siendo nuestro sector afectado por el contagio de Covid, incluso con muertes de trabajadores como en la planta de jugos de Ledesma.
El Gobierno nacional garantiza las ganancias y todos los beneficios a los empresarios
No solo que el Gobierno Nacional por intermedio del Ministerio de Trabajo homologa un acuerdo salarial a la baja, sino que durante todos estos meses a los empresarios los favoreció en todo, como se expresó con las suspensiones en plena pandemia en Mondelez Victoria al 75%, o como en Fargo que prestó sus trabajadores para hacerlo en otro establecimiento.
O en la actualidad en Mondelez que en Planta Pacheco y ahora en Victoria incorpora a trabajadores que vienen de McDonald’s y Gourmet. Con la excusa de la pandemia, los empresarios de la alimentación aprovechan para aplicar aspectos de la reforma laboral que no pudo aplicar el gobierno de Macri.
Las empresas alimenticias en plena pandemia mantuvieron sus volúmenes productivos y lograron beneficios de parte del gobierno nacional a través de sus diferentes ministerios Se les brindó reducción de impuestos, sin obligar a las patronales a hacer sus aportes en ANSES. Se calcula que el 80% de las empresas de alimentos recibieron ATP.
Es decir una reforma laboral de hecho, con recorte de salarios junto a la reducción de los aportes patronales para las jubilaciones, aspectos base del acuerdo del gobierno nacional con el FMI.
Mientras que los precios de los alimentos no pararon de subir, contenidos parcialmente por Precios máximos, el cual ya dejó de estar en vigencia por lo que se espera una fuerte remarcación. Hoy hacen lobby para que el gobierno avance en la devaluación y en el relajo de aranceles a la hora de exportar. Un negocio redondo para ellos: producen y pagan salario en pesos y venden en el exterior para cobrar en dólares.
Descontento de las bases de las fábricas del interior
Durante dos meses los dirigentes de la Federación mantuvieron reuniones con las cámaras empresarias que no llegaron a nada. En el medio, hubo una medida de acción directa que convocó la Federación de paro de dos horas donde rápidamente intervino el Ministerio de Trabajo y dictó la conciliación obligatoria dando inicio a la rosca que terminó el fin de semana pasada con la provocativa propuesta empresaria de una suma de 4 mil pesos hasta fin de año, todos los meses y el año que viene 7 mil hasta discutir nuevamente en abril 2021.
Fue en este marco de estar liberadas las partes con el fin de la conciliación obligatoria que los trabajadores del interior del país, primero en Arcor y las demás fábricas de Córdoba el martes luego de realizar asamblea sus trabajadores junto a sus delegados comenzaron un bloqueo de protones con paros sorpresivos. Situación que se repitió en San Luis donde en Arcor y Bagley mantuvieron paros y bloqueos de portones, incluso queriendo ser desalojados por la policía.
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Había fuerzas para seguir luchando
Desde el interior venía la bronca que se comenzaba a generalizar en las fábricas de zona norte de Gran Buenos Aires. Es debido a esta presión de las bases que el sindicato y la Federación organizan una caravana a la federación empresarial el miércoles, apurándose para firmar horas después el acuerdo con los empresarios. Daer, Morcillo y la Verde tranzaron sin consultar a las bases, evitando que la bronca que se expresaba en el interior se generalice y se vean superados.
Imaginemos si en todas las fábricas se hubiese generalizado esa fuerza que venía del interior del país, con asamblea, bloqueo y paro; hubiésemos estado en condiciones de dar una pelea y conquistar un 40% de aumento salarial de emergencia, en el camino de lograr que el salario en su categoría inicial cubra lo que se necesita para la canasta familiar, valuada en más de 100 mil pesos.
Organizar las fuerzas y prepararse para lo que viene
En las grandes fábricas del conurbano se percibe bronca contra el acuerdo. En el interior del país la bronca se nota más, siendo los trabajadores de San Luis los que más descontentos expresan, exigiendo al STIA local que vaya un poquito más lejos del acuerdo nacional que se firmó. También los trabajadores de La Virginia de Rosario le exigen al STIA de esta ciudad que los acompañe en un pedido de aumento salarial interno. Otra situación parecida se ve en Mondelez Planta Victoria, donde los trabajadores juntaron firmas para que la comisión interna peticione un bono extraordinario de 25 mil pesos. Mientras que el mismo Daer presentó un pedido formal de 15 mil pesos por única vez para los trabajadores de Planta Pacheco de Mondelez.
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Unir a la oposición a la verde para recuperar el sindicato para los trabajadores
Hay que avanzar en organizar la bronca de todas las fábricas de la alimentación, a la vez que avanzamos en la unidad de todos los sectores que queremos recuperar los sindicatos y la federación para los trabajadores.
Desde la agrupación Bordó asumimos ese compromiso de militar por la construcción de una oposición democrática, independiente de los empresarios y del gobierno.
Iniciativas como la del Plenario Nacional de Trabajadores de Alimentación de agosto de este año como también el frente electoral en el STIA capital con la formación de la Lista Bordo Transparente Naranja son expresiones de este objetivo que es recuperar los sindicatos para los trabajadores.