En la última reunión los empresarios alimenticios se ausentaron, acusando que con el bono firmado por la CGT es suficiente. La Federación y el Sindicato de la Alimentación, sin consultar a las bases, lanza un plan de lucha con bloqueo de portones de las principales fábricas del gremio. Acá la posición de los clasistas de la Bordo.
Lunes 12 de noviembre de 2018 08:10
En la última reunión por reapertura de paritarias la cámara empresarial alimenticia no se presentó, aduciendo que ya el gobierno nacional había negociado con la CGT un bono para fin de año, pero no dieron explicaciones de cuánto será el monto y cómo lo van a pagar.
Mientras que el salario sigue perdiendo su poder adquisitivo, en la actualidad la inflación asciende a 35,4% mientras que la recomposición salarial es de apenas 19,5%, una diferencia del 15.9% a favor de los empresarios.
El planteo de Rodolfo Daer y los dirigentes sindicales de la Alimentación está muy por debajo de lo que se necesita, piden el adelantamiento de la cuota el 6% que se iba a otorgar en enero, en noviembre. Es decir, no superando la avanzada de la inflación sobre el salario del 9,5%.
Ante la dureza empresaria, Rodolfo Daer y los dirigentes de la alimentación hasta el momento no realizaron ninguna asamblea de fábrica para informar el estado de las negociaciones, ni para organizar la bronca de los trabajadores en un plan de lucha serio que permita doblegar la intransigencia empresaria.
Ahora anuncian para el día lunes comenzar un plan de lucha que consiste en bloqueos de portones de las principales fábricas del gremio. Los cuales serán realizados sin asambleas, por el aparado del STIA sin la participación de ningún trabajador de las fábricas, ya que temen la participación activa de los trabajadores que superen con la lucha las pretensiones de los dirigentes sindicales y su bloqueo de portones.
Desde la Agrupación Bordó sostenemos que la única manera de derrotar la dureza empresaria es organizando a las bases del gremio, necesitamos asambleas para organizar las fuerzas de los 70 mil trabajadores del gremio, que nos permita desarrollar un plan de lucha serio, que permita doblegar la voluntad de miseria que quieren los empresarios para los trabajadores, y enfrentar los despidos en el gremio que ya son mas de 10 mil.
Basta de dureza empresaria y tibieza absoluta de los dirigentes sindicales.
Peleamos por asambleas en todas las fábricas de la alimentación en defensa de los puestos de trabajo y por un salario igual a la canasta familiar.
Así mismo exigimos a la CGT y al STIA la convocatoria al paro general con la participación activa de la movilización sobre el Congreso que se realizará el próximo 14 de noviembre contra el Presupuesto del Gobierno de Macri, el PJ y el FMI.