Una llamada entre Almeida y Medina el 26 de marzo de 2020 está siendo investigada por la Fiscalía Anticorrupción y relaciona al alcalde de Madrid directamente con el pelotazo de las mascarillas, por el que varios empresarios se embolsaron seis millones de euros por vender material defectuoso en mitad de la primera ola de coronavirus.
Miércoles 13 de abril de 2022
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, durante la rueda de prensa celebrada este jueves en la Junta Municipal de Vallecas en Madrid.- EFE/Víctor Lerena.
En plena negociación entre el Ayuntamiento de Madrid y los empresarios responsables de venderle siete millones de euros en material sanitario defectuoso, el alcalde se ponía en contacto con uno de los interesados: Luis Medina Abascal.
Tanto Medina como Alberto Luceño, su socio, están ahora siendo investigados por la Fiscalía Anticorrupción ante la noticia de que se embolsaron seis millones de euros por la operación de traer material de China a través de una empresa malaya. En esta operación los empresarios habrían incluido enormes sobrecostes de material y habrían blanqueado los beneficios comprando artículos de lujo, según la investigación.
Según el sumario del caso, el contacto entre Almeida y Medina tuvo lugar el 26 de marzo, tan solo cuatro días antes de que los investigados cobraran la primera comisión de un millón de euros y mientras todavía se seguían gestionando los pedidos de material.
El propio Almeida ha reconocido en varias ocasiones la llamada con el ahora investigado, aunque alegando que se trató de un mero agradecimiento por una donación de mascarillas, aunque esta no se produciría hasta un mes después de la llamada.
Además de esta llamada, Alberto Luceño habría contactado por whatsapp con Elena Collado, un alto cargo del Ayuntamiento que se encargaba de las compras de material del consistorio. El intercambio de mensajes se habría prolongado entre marzo y noviembre de 2020, momento en el cual los investigados exigieron información del caso en marcha.
Pero José Luis no es el único Almeida implicado en el caso: los mensajes entre Alberto Luceño y Elena Collado, de hecho, podrían haberse referido al primo del alcalde. Como ya viene siendo habitual en el PP, los casos de corrupción se comparten en familia: Carlos Martínez-Almeida podría estar implicado en el caso ya que fue el que estableció el contacto entre el consistorio y los empresarios.
Pero ¿quién es Luis Medina Abascal?
Medina viene de familia de rancio abolengo. Hijo del duque de Feria y Naty Abascal, modelo de alta costura, es un empresario sin empresas, de aquellos a los que no se conoce “oficio ni beneficio”. Consta como único administrador de dos sociedades: una consultora de publicidad de la que no consta actividad y otra creada en mayo de 2020 que no presenta cuentas.
En noviembre de 2020 saltó de la prensa rosa a la Fiscalía Anticorrupción, acusado de falsedad documental, delito de estafa y delito de blanqueo de capitales. Se trata de un momento donde Medina está en pleno trámite de convertirse en marqués de Villalba, título cedido por su hermano, que también había heredado el ducado del padre de ambos.
En un momento de caos como fueron los primeros meses de pandemia, a Medina le bastó con conocer a las personas adecuadas para hacer un negocio millonario. A Carlos Martínez-Almeida lo conoce, cómo no, jugando al golf. En el caso de Alberto Luceño, habían impartido juntos formaciones en las que destacaban los valores de “honestidad, generosidad, humildad e integridad”, por surrealista que pueda sonar.
El 8 de abril este año se conoció la noticia de que el juez del “caso mascarillas” había decidido embargar los bienes de ambos amigos, tras admitir la querella a trámite. Embargo que incluiría algunos de los lujosos artículos que compraron con estas comisiones: relojes, coches de alta gama (una docena), una casa y hasta un yate.
Pero el embargo se complica por la desfachatez de Medina: hoy el juzgado ha solicitado a la Fiscalía que se le propongan nuevas medidas económicas de embargo tras comprobar que no conserva ni los bonos bancarios comprados con sus comisiones porque los vendió durante 2021 (con la investigación en marcha), ni dinero en su cuenta bancaria, cuya liquidez ascendería a 250 euros. De hecho, la documentación bancaria muestra un descubierto de más de 6.000 euros en una de sus cuentas. Sin duda otra treta más con la que pretende eludir toda responsabilidad sobre el caso.