Martes 31 de marzo de 2015 16:34
A pesar del abierto boicot por parte de los directivos que en algunos servicios ofrecían doble francos y módulos y la dirección de la mayoría de los gremios del hospital el paro fue contundente. Solo 1 sindicato llamo a parar, la Cicop-Asociación de Profesionales, con el límite de no llamar a movilizarse a ninguno de los cortes programados que buscaban hacer activo el paro. Los 5 restantes, subordinados al kirchnerismo, desalentaron infructuosamente la adhesión al paro. El caso mas vergonzoso fue el de ATE, cada vez mas lejos de Michelli, que en los días previos al paro su tensión estuvo puesta en pintar en los alrededores del hospital la consigna kirchnerista: “El candidato es el proyecto”, cada vez mas propatronales.
Las oficinas abiertas de los sindicatos chocan con los pasillos vacíos, con un funcionamiento donde se garantizo las guardias mínimas, donde cientos de trabajadores optaron por adherir al paro, aun cuando están lejísimos del impuesto al salario. Pararon contra la precarizacion, la falta de insumos, en defensa de la salud pública, por la carestía de vida y la inflación que se come nuestros salarios. En un hospital donde abundan los contrastes, no resultaba llamativo ver el 3er piso donde cómodamente se encuentran las oficinas de la conducción del hospital llenas de funcionarios leales “que se jactan de bancar al modelo” ocupar sus sillones con sueldos que en muchos casos rondan los 40.000$ mientras la cocina, esterilización, limpieza, la internación, jardín, mantenimiento, funcionaban con la guardia mínima.
Los días previos al paro los trabajadores del Hospital Posadas que formamos parte del PTS, y hoy participamos del corte de la autopista en Gaona y Vergara en Morón, desarrollamos una campaña de clarificación de cara a los trabajadores mediante afiches donde dejamos en claro la necesidad de conquistar un paro activo por todas nuestras demandas, contra el paro dominguero que pretendía llevar adelante los dirigentes burocráticos que lo impulsaban, que se negaron a realizar la mas mínima asamblea en ningún lugar, por miedo a que los trabajadores hagamos pesar nuestras demandas, que sin embargo ante paros de esta magnitud quedan mas expuestas que nunca.