El inicio de clases de los estudiantes de la Primaria N°31 de Pablo Nogués fue dentro de aulas "modulares", más conocidas como containers, puestas en el patio de otra escuela. Con temperaturas que superaron los 30° no le funcionaban los aires acondicionados. Desde diciembre del año pasado que no cuentan con su propio edificio.
Lunes 2 de marzo de 2020 22:25
Hoy por la mañana niños y niñas con guardapolvos blancos y sus familiares empezaron a juntarse frente a la entrada de la Primaria N°32 ubicada en el cruce de las calles Franklin y O’ Brien. En el patio podían observarse una al lado de la otra, separadas por un pequeño pasillo, las aulas container instaladas de modo “provisorio” para docentes y estudiantes de la Primaria 31. En cada extremo de la fila de aulas, 2 baños químicos. Esto ocurre tras no haber llegado a resolver, al día de hoy, la falta de edificios para las escuelas que fueron incendiadas el pasado diciembre.
Se realizó un acto de apertura en el que estuvieron presentes funcionarios del Municipio de Malvinas Argentinas, Consejo Escolar e Inspección. Los familiares dejaron a los estudiantes en la escuela no sin demostrar cierta preocupación. Una madre señaló a La Izquierda Diario que esperaba "que se solucione rápido, los chicos no pueden estar acá" y agregó que "el Estado debería dar prioridad a la escuela y no a los festejos de carnaval", haciendo referencia al gran despliegue que realizó el Municipio en los festejos del fin de semana largo, frente al Palacio Municipal.
Esta intranquilidad resultó justificada cuando en el transcurso de la mañana estudiantes y docentes sufrieron un calor agobiante producto del no funcionamiento de los aires acondicionados y cortes de luz intermitentes provocados por la sobrecarga de la instalación eléctrica. Es que estas aulas utilizan el mismo suministro eléctrico que la Escuela Primaria Nº 32.
Las docentes decidieron suspender las clases en el turno tarde por falta de condiciones adecuadas para desarrollar la jornada. Estas irregularidades ya habían sido prevista por profesores de la Secundaria N° 30. Nosotros, los profesores y estudiantes de esta escuela, enfrentaremos el próximo lunes el inicio de clases en condiciones similares pero instalados en el patio de la Secundaria N°4. El día jueves realizamos un acta que presenté en la asamblea general de SUTEBA Gral. Sarmiento con la exigencia a la conducción de que se ponga al frente de peticionar las condiciones de salubridad adecuadas para docentes y estudiantes en este inicio de clases. La secretaria general Raquel Villareal había asegurado que desde el sindicato se encargarían de garantizar la suspensión de clases si fuera necesario. Hoy brillaron por su ausencia.
Al finalizar esta edición llegaba información de que se realizaría la bajada de electricidad desde el poste de calle. Esto no resuelve el problema de fondo. Esta precariedad a la que están siendo expuestos docentes y estudiantes llamada “provisoria” durará unos 12 meses, según lo que han anunciado las autoridades educativas. La extensa duración de una obra tan fundamental para la comunidad pone en cuestionamiento las palabras del gobernador Axel Kicillof en la Apertura de Sesiones, quien planteó que “los únicos privilegiados son los niños y niñas”. Más bien parece que los privilegiados son los bonistas a los que le pagó 250 millones de dólares el mes pasado.
Lo que vivieron hoy en las aulas esos niños y niñas no es diferente a lo que sufren con sus familias frente a la falta de salud, vivienda y trabajo todos los días. Por todo esto, trabajadores de la educación, estudiantes, familias, debemos unificarnos. La Escuela N°31 no puede esperar.