Expertos anuncian los riesgos para la economía mexicana del alza inflacionaria en el vecino del norte.
Jueves 15 de julio de 2021 13:49
El departamento del Trabajo de los Estados Unidos anunció que la cifra de inflación anual se ubicó en el nivel más alto de los últimos trece años, en un 5.4%, muy por arriba de lo proyectado para este período. Así mismo, informó que la inflación subyacente (la variabilidad de precios de consumo en corto plazo), es la más alta de las últimas tres décadas. Malas noticias para el gobierno de Biden que ha inyectado miles de millones de dólares como estímulo fiscal a la economía desde la toma de posesión.
Como era de esperarse, el anunció impactó en las bolsas, aunque las proyecciones apuntaban a un alza producto de la recuperación económica de los últimos meses y de las ganancias que han cobrado los principales bancos privados y las mayores empresas trasnacionales como PepsiCo, Delta o UnitedHealth. Llama la atención la ligera caída de casi 0.5% en el costo de las materias primas, cuestión que podría afectar a México en la exportación de petróleo y la importación de gasolina.
La principal preocupación es que el incremento de la inflación puede orillar a la Reserva Federal a hacer un ajuste en sus proyecciones de compra de activos antes de lo planeado, lo cual significaría mayor riesgo cambiario para México (con la respectiva depreciación de la moneda) y un consecuente aumento en la inflación (que implicaría una gran pérdida del poder adquisitivo, de por sí ya depreciado), cuyo control ha sido una de las mayores apuestas del gobierno.
Puedes leer: Inflación, mayor riesgo para la economía mexicana: Banxico
Aumenta dependencia económica de las remesas
Esto mientras el índice de remesas ha constituido para el país una infranqueable palanca de apoyo al consumo y recuperación económica en el marco de la crisis profundizada por la pandemia, que se tradujo en millones de despidos y recortes salariales, afectando profundamente los niveles de consumo e ingresos de los sectores populares mexicanos. Según el banco BBVA, se calcula que para fines del 2021, las remesas alcancen los 49 mil 400 mdd, lo que significa que ha incrementado notoriamente la dependencia de la economía mexicana a los aportes de los paisanos en el gringo, colocándose en el tercer lugar a nivel mundial en receptor de remesas. Los estados más beneficiados han sido Michoacán, Guerrero y Oaxaca, entidades de alta composición indígena, con algunos de los municipios más pobres del país y azotados por la violencia del crimen organizado.
El riesgo de alza inflacionaria, mezclado con la dependencia a las remesas y la débil recuperación económica basada centralmente en la subordinación a la economía estadounidense, representan un desafío para el gobierno mexicano que, además, enfrenta las consecuencias de la tercera ola del coronavirus y de los despidos y la precarización laboral que afectan a millones de mexicanos arrebatándoles sus empleos y fuentes de ingreso, y generando descontento activo y protesta popular pues aumentan los precios, el desempleo pero no los salarios.
Te puede interesar: Aumento histórico de las remesas en México: Banxico
Frente a este escenario, es urgente que se distribuya el trabajo disponible entre todas las personas que puedan laborar, reduciendo la jornada laboral pero garantizando salarios dignos que aumenten según la inflación para cubrir los costos de la canasta básica. Esto sería posible si se atacaran las ganancias multimillonarias de los grandes empresarios beneficiados por la pandemia, pero solo será posible con la movilización independiente de las y los trabajadores, pues a pesar de la retórica del gobierno, éste ha demostrado ser muy amigo de los empresarios y sus fortunas.