La multinacional Amazon busca repartidores low cost en España. Para ello ha creado Amazon Flex una estrategia de “economía colaborativa” que supone un paso más en la precarización y segmentación de los trabajadores.
Clara Mallo Madrid | @ClaraMallo
Viernes 1ro de diciembre de 2017

Amazon Flex se presenta como una plataforma que sirve de mediación entre el trabajador y la empresa, en la que Amazon hace todo un despliegue de marketing para revestir como "colaboración" a la más extrema explotación. La empresa busca así trabajadores que dispongan de medio de transporte propio (coche, moto o bicicleta) y sean autónomos como requisitos fundamentales, todo ello a cambio de 14 euros la hora.
A parte de ello, en la web poco se dice de las condiciones laborales. Amazon se concentra en presentar los beneficios de los que dispondremos si decidimos ser sus colaboradores (pasar a su plantilla encubierta). Algo así como un “gran cambio de vida” según lo expresado en la web. Más que un empleo parece que vamos a comprar un paquete vacacional. "Consigue ingresos adicionales, sé tú propio jefe y define y planifica tu horario." Suena bien, ¿no?
¿Pero en que consiste esta relación? No quedan muy claras las condiciones que regularan el posible vínculo con Amazon, pero existen ejemplos previos que nos permiten intuir el tipo de trato que se establecerá entre colaborador (trabajador) y empresa.
Así que no nos dejemos engañar. Amazon engalana con luces de colores su “oferta” para poner en marcha un ataque en toda regla a sus futuros empleados. La filial española de la multinacional logística se suma a la moda "colaborativa" que ya implantaron plataformas (empresas) como Deliveroo o Glovo. Su discurso colaborativo viene de las ideas de “colaboración” e “intercambio” que emergieron en respuesta a la crisis capitalista. Éstas surgieron como una pequeña resistencia con enormes límites a la crisis para finalmente terminar siendo asimiladas en gran parte por las leyes y prácticas del libre mercado. El capitalismo ha sido capaz de adoptar esta tendencia y utilizarla en su beneficio. La colaboración ya se fusiona con las prácticas y lógicas del mercado ayudando a empresas a lavar su imagen y a presentar relaciones semi esclavistas -como las que vemos en Deliveroo y Glovo, a las que ahora se suma Amazon Flex- como si fuesen de libre elección y negociación en cuanto a condiciones. El discurso del emprendedor y del esfuerzo para conseguir tus metas encaja a la perfección con este combo.
Lavando la imagen de las empresas que establecen relaciones laborales ultraexplotadoras
Los trabajadores de Deliveroo son denominados "riders", -otorgando así en lo lingüístico una categoría ajena a la de trabajador, como un intento de disfrazar su situación real- dan cuenta de ello. Llevan tiempo denunciando su situación laboral fraudulenta: son obligados a darse de alta como autónomos, pero trabajan como asalariados. Puede prescindir de sus servicios (despedirlos) sin ninguna justificación y sin ninguna indemnización. Les imponen horarios y cobran por entrega. Así que su batalla se centra en ser reconocidos como asalariados, pero incluso si lo fueran las condiciones en las que trabajan serían pésimas. La empresa además de reducir costes en lo salarial también obtiene otros muchos beneficios.
Máxima flexibilidad para la patronal
La palabra "flexibilidad" aparece en varias ocasiones en la web, de hecho, el nombre elegido por la compañía no es de ninguna manera inocente: Amazon Flex. Pero ¿quién se beneficiará de esta flexibilidad? Lejos del discurso engañoso de “elige tus propias condiciones de trabajo, tus horarios, tu salario y tus días libres”, la verdadera flexibilidad es la que consigue la empresa para explotar incluso superando las leyes y estatutos laborales. Como no hay relación laboral, es decir empresa- trabajador, las condiciones que se establezcan entre "colaboradores" son totalmente libres. Pero la realidad es que no son relaciones entre iguales, otra de las ideas fraude que trata de presentar la empresa. La “libre decisión” no la tiene en este caso el trabajador, por muy disfrazado de colaborador que esté. Así que podríamos decir que la única libertad es para la patronal. Dicho de otro modo, una especie de barra libre para que la empresa imponga las condiciones que desee.
Amazon Flex es un paso más en la ultra precariedad en la que Amazon basa su imperio. Los trabajadores, estos sí en platilla, de los centros logísticos de Amazon en Alemania e Italia han protagonizado distintas huelgas en los últimos años. Luchando por mejores convenios, aumentos salariales y mejores condiciones en general. Es necesario sumar a esta lucha, internacional, la denuncia de estas nuevas formas de explotación que aumentan la precarización y segmentación de los trabajadores. Discursos tramposos que además de atacar las condiciones laborales, buscan la división e individualización del asalariado, aislándole con las falsas ideas de la colaboración y el emprendimiento.