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Red Internacional
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MINEROS AYSÉN. Ambición empresarial cobra un nuevo accidente

La familia denuncia negligencia, a pesar de los avisos previos, la empresa hizo caso omiso detonándose un grave accidente que tiene a 2 trabajadores atrapados.

Martes 13 de junio de 2017

Se cumplen ya 4 días desde que dos trabajadores de la mina Cerro Bayo, Jorge Sánchez Martínez y Enrique Ojeda González, de 26 y 24 años, respectivamente, se encuentran en las profundidades del pique Delia 2, luego que ésta se inundara atrapando a los trabajadores en su interior. El gobierno anuncia apoyo y ayuda, además de la exigencia a la empresa de hacerse cargo monetariamente de los procedimientos de rescate.

Mientras la empresa y el gobierno se responsabilizan mutuamente, los trabajadores continúan a más de 130 metros bajo tierra esperando una solución. El sindicato de Trabajadores de la Minera Cerro Bayo, a través de una declaración emanada en su Facebook oficial, indica que espera “que tanto la Empresa como las entidades de Gobierno, Onemi, Sernageomin, Ministerio de Minería y todos quienes sean competentes, agoten todas las instancias logísticas y económicas, para disponer de todo lo que sea necesario para el pronto rescate de nuestros compañeros, no escatimando en gastos con tal de obtener resultados positivos tal cual se ha hecho en otros casos que lamentablemente han ocurrido en nuestro país.”

Después del escandaloso y mediático accidente ocurrido en la mina San José el año 2010, donde 33 mineros quedaron atrapados a más de 720 metros de profundidad, se esperaría que casos como éste no se repitieran, sin embargo, se sabe que muchas empresas ahorran costos en seguridad, olvidando una vez más que nuestras vidas valen más que sus ganancias y exponiendo innecesariamente a los trabajadores a malas condiciones laborales que los empujan a arriesgar sus vidas a diario.

Las familias denuncia negligencia por parte de la empresa, Andres Sanchez, hermano de uno de los mineros indica “Ellos avisaron temprano, pero ningún jefe se acercó a ver si era verdad lo que estaban diciendo. Cuando el supervisor fue, ya estaba inundada la mina”.

Es claro, otra vez la ambición de los empresarios ha costado un terrible accidente más para la clase trabajadora.