En la noche del 20 de mayo Donald Trump, aseguró que Venezuela vive un “momento interesante” y que en la actualidad, el país se encuentra “rodeado” por Estados Unidos augurando que “algo pasará”, buscando aumentar con el cerco imperialista en momentos de la crisis por la pandemia del coronavirus.
Jueves 21 de mayo de 2020 13:31
Fotografía EFE
Durante una conversación telefónica con miembros de la comunidad hispana en Estados Unidos este miércoles, Trump ha augurado que "algo pasará" en Venezuela “porque no vamos a aguantarlo”, en el marco de la política injerencista que viene llevando adelante la Casa Blanca.
"Le tenemos rodeado a un nivel que nadie conoce, pero ellos sí lo saben", aseguró el magnate neoyorquino que encabeza el gobierno de Washington, así como dijo que su administración ha sido dura con el Gobierno de Venezuela con el tema de las sanciones. Aunque no dio detalles sobre cuáles serían los acontecimientos que vaticina con sus nuevas amenazas.
Las nuevas declaraciones de Trump se dan en el contexto del operativo a comienzos de abril en el Caribe con el despliegue de destructores navales, barcos de combate, helicópteros, aviones de la fuerza aérea a lo que llamó “labores de vigilancia y patrullas de la Guardia Costera, duplicando nuestras capacidades en la región" con la excusa del narcotráfico. Despliegue que es considerado uno de las mayores operaciones militares de Estados Unidos en la región desde la invasión de Panamá en 1989.
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También se dan a más de 15 días de los intentos de una incursión armada en las costas venezolanas llamada “Operación Gedeón”, organizada al calor de las políticas injerencistas de EE.UU. (y Colombia). Una incursión compuesta por militares “disidentes” y mercenarios estadounidenses, amparada también por sectores de la oposición de la derecha criolla sobre todo la ligada a Juan Guaidó, que terminó en un rotundo fracaso.
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Pero sobre todo se dan en el marco de la llegada de cinco petroleros iraníes (Fortune, Forest, Petunia, Faxon y Clavel) que transportan por lo menos 1,4 millones de barriles de gasolina, a raíz de la brutal escasez de gasolina en Venezuela.
Recordemos que Venezuela por las sanciones está imposibilitada de comprar gasolina en el exterior. Si no encuentra quién le compre su petróleo, Venezuela tendrá muy difícil encontrar quién le venda gasolina. De allí los acuerdos llegados con Irán, otro país sancionado por Estados Unidos. Previamente Venezuela había logrado evadir un poco el impacto de esas sanciones intercambiando con India, pero también esa vía la obstaculizó la presión imperialista.
Frente a la llegada de los tanqueros de Irán un funcionario de EE.UU. declaraba que “Estamos viendo qué medidas se pueden tomar. No solo no es bienvenido por Estados Unidos, sino que no es bienvenido por la región”. Aunque no es claro cuáles serían las medidas concretas que podría tomar el gobierno de Estados Unidos y en qué área de alta mar caso se animara. En el mismo tono el jefe del Comando Sur, almirante Craig Faller, aseguró que están observando el apoyo de Irán “al régimen de Maduro” y atentos a probables medidas.
El Gobierno de Maduro, mediante el ministro de la Defensa, Padrino López, declaró que apenas los tanqueros iraníes entren en aguas jurisdiccionales venezolanas serán escoltados por aviones de la Fuerza Aérea, buques de la Marina, todo en combinación con la Defensa de Irán. Lo que suma a alto grado las tensiones que se puedan dar en el Caribe pero de relevancia internacional.
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De allí que estas recientes declaraciones de Trump del miércoles por la noche, no solo que puede alentar nuevas tentativas golpistas a lo interno como ya se ha visto en otros momentos acrecentando el cerco sobre Venezuela o algún tipo de nueva aventura militar similar como la que se dio a comienzos de mayo, sino también escalar un conflicto mayor en la región en una escala como no se habría visto en el área del Caribe. Aún esto último está por verse.
Pero es claro que el cerco sobre Venezuela ha venido en aumento, sobre todo en la época de la pandemia intentando provocar un mayor colapso de la economía mediante las sanciones que, como hemos visto, están cayendo sobre el pueblo trabajador que ya viene de grandes padecimientos por la catástrofe económica y social precedente. El Gobierno de Trump incluso llegó a presionar para que la multinacional estadounidense AT&T, propietaria de DIRECTV, se retire de Venezuela, a sabiendas que es uno de los pocos accesos a esparcimientos que incluso tienen los sectores populares por los bajos costos de acceso comparado con otros países, que ha llegado a provocar incluso cacerolazos en áreas importantes de Caracas.
Hoy más que nunca hay que darle un basta a estas amenazas imperialistas al mismo tiempo exigir el levantamiento de las sanciones al país, tarea que no solo corresponde a los trabajadores y el pueblo de Venezuela sino a todos los de la región, pero sobre todo a los trabajadores en el propio Estados Unidos. Si antes de esta emergencia eran repudiables estas acciones imperialistas, hoy lo son en grado extremo, pues, en medio del actual brote y de la crisis humanitaria de magnitud que está generando se vuelve urgente pelear por el fin de las mismas. Sanciones que castigan al pueblo venezolano, que ya viene sufriendo una de las mayores calamidades producto de la catástrofe económica y social que se arrastra ya por más de cinco años.