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Red Internacional
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BAHÍA BLANCA. Amenazan a testigo de la causa contra la Triple A

Amenazaron de muerte a Alberto "Carucha" Rodríguez, testigo directo del asesinato del estudiante David "Watu" Cillereullo, único universitario asesinado dentro de los propios claustros, en la UNS, perpetrado por la banda de la Triple A en 1975. Hoy "Carucha" es querellante en la causa contra la Triple A en Bahía Blanca.

Sábado 13 de junio de 2015

Alberto Rodríguez es testigo directo de un asesinato perpetrado por la banda fascista de la Triple A en Bahía Blanca. Con total impunidad, en aquel 1975 en los pasillos de la universidad de Bahía Blanca, la UNS, el rector Remus Tettu patrullaba las aulas con una banda organizada por el que fuera dirigente de las 3A, el ex-diputado y secretario general de la CGT local, Ponce. Eran tiempos en que Bahía era una de las cabeceras de playa de este proyecto fascista, que se hizo notar con mucha fuerza en la universidad desde Septiembre de 1974. Entre su accionar estuvo el asesinato del único universitario muerto en los pasillos de una universidad. Y no era cualquier estudiante, sino David Cilleruello, Watu, dirigente de la FJC y de la Federación universitaria de la UNS.

Alberto, "Carucha" para todos los que lo conocemos, no descansa en denunciar a los represores. A pesar de estar muertos el ex-rector Tettu y Ponce, brindó testimonio e impulsó las investigaciones contra esta banda fascista. Como miembro de la Liga Argentina de los Derechos del Hombre, hoy es el testigo clave en la causa en donde solo hay por ahora dos detenidos, Miguel Ángel Chisu y Raúl Aceituno. Siete días atrás, Alberto recibió amenazas, en obvio relación con el tema.

Rodríquez lo contaba para la radio local, FM De la Calle: “estábamos fumando un cigarrillo en el patio. Estaba el portón abierto como siempre. Entró un muchacho joven, muy bien vestido. Cuando le preguntaron qué quería, me señaló. Dijo: ‘vos cagaste a mi familia’. Me insultó y dijo que eso lo iba a pagar yo también, que me iban a hacer cagar, que en mi familia iba a correr sangre”. Inmediatamente se presentó con su abogado Fortunato y presentó la denuncia en Fiscalía. Por las declaraciones de Carucha, se trataría del hijo del represor Raúl Aceituno. El fiscal Nebbia pidió la detención del mismo, se trataría de Bruno Aceituno, quien parecería ser que antes de amenazar de muerte a "Carucha" estaba publicando en su Facebook palabras del papa Bergoglio.

Pero en la justicia no todo lo que reluce es oro. Ya son varias las quejas contra el juez Ulpiano Martínez, el juez subrogante del Juzgado Federal N°1 donde se tramita la causa. Los Fiscales Lebbia y Palazzani lo denuncian por mal desempeño de sus funciones. Este juez decidió por el momento no detener al hijo del represor.

Alberto Rodríguez no baja los brazos. Ya en su momento había denuncia al ex-personal de inteligencia, hoy juez Federal y docente de la UNS, Néstor Montezanti, por ser parte de la misma banda. El juez, con todo su poder, le inició una causa que terminó ganando, aunque el fallo permitió probar que el actual Juez había estado presente junto a un grupo armado de matones, en una toma de la UTN de la misma ciudad en 1974. Hoy, Alberto Rodríguez quiere justicia y no descansa. En declaraciones para la radio De la Calle plantea respecto de la causa Triple A: “el punto es si se quiere avanzar, Oyarbide lo utilizó como un método de apriete para tener una carpeta más con la cual sostenerse, avanzó en una detención y después no hizo nunca más nada. Pretenden que cada uno de los hechos cometidos, los 24 muertos por la Triple A en Bahía Blanca, se haga un juicio único que es lo que pretendemos nosotros, no que tengamos que ir por cada asesinato y encontrar a los testigos del momento en que apretaba el gatillo y mataba a cada uno de los compañeros”.

Rodríguez agregó que “lo que pedimos es: hay un listado, hay testigos de quienes operaron como la Triple A en Bahía Blanca, quiénes fueron los que participaron en hechos violentos y esa gente tiene que ir a juicio pese a que algunos ya empiezan a morir como el ‘Oso’ Chisu o Rodolfo Ponce. Pero que otros siguen caminando por las calles de Bahía o dictando clases en la Universidad”.

En Bahía Blanca muchos genocidas se mantienen en pie, y con total impunidad. Ya lo vimos con el capo Massot, del diario La Nueva Provincia, que zafó luego de la indagatoria. Hay que ir por todos los civiles de la dictadura. Por eso es tan importante el apoyo a Carucha.

Fuente: www.delacalle.org / www.juiciobahiablanca.wordpress.com