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Red Internacional
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Medio Oriente. Amplio rechazo al "plan de paz" de Trump

La Liga Árabe rechazó en pleno el plan presentado por Trump la semana pasada. El gobierno palestino rompió relaciones con EE.UU. e Israel mientras en este último país se registraron protestas contra el acuerdo.

Martes 4 de febrero de 2020 00:54

Cairo (Egipto), 01/02/2020.- Presidente palestino Mahmoud Abbas. EFE/EPA/KHALED DESOUKI / POOL

El pasado fin de semana se realizó una cumbre extraordinaria de la Liga Árabe en El Cairo, la capital egipcia. En ella el bloque rechazó el "plan de paz" presentado por Donald Trump y secundado por el premier israelí Benjamin Netanyahu.

El plan es una iniciativa unilateral que no fue negociada con los palestinos. Centralmente se basa en favorecer a Israel, mientras ofrece a los palestinos una soberanía limitada sobre su futuro país al tiempo que deja intactos los asentamientos ilegales israelíes. Entre los puntos centrales destacan la legalización de la política de ocupación israelí concediendo al Estado de Israel el Valle del Jordán, en Cisjordania, un territorio poblado por palestinos.

En un comunicado emitido al finalizar la reunión la Liga Árabe declaró que rechaza "el acuerdo del siglo estadounidense-israelí, que no cumple el mínimo de los derechos y las aspiraciones del pueblo palestino". Hay que recordar que el gobierno palestino reclama su derecho a las tierras comprendidas en las fronteras de 1967 y la capital en Jerusalén Este. Además el acuerdo no reconoce el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino.

Además afirmaron que el plan "contradice la ley internacional en relación con Jerusalén, los Altos del Golán, la ocupación israelí y la cuestión de los refugiados"

En su declaración la Liga Árabe considera el plan un "retroceso en todos los esfuerzos por la paz de las pasadas tres décadas" y llama a la Administración estadounidense a que "se comprometa con las referencias (legales) internacionales del proceso de paz".

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina Mahmoud Abbas, presente como invitado para explicar la postura de su Gobierno y solicitar el apoyo de sus "hermanos" anunció que su gobierno rompió relaciones tanto con EE.UU como con Israel. Durante la alocución en la cumbre Abbas afirmo haber informado a "Israel y Estados Unidos de que no habrá ninguna relación con ellos, incluido el ámbito de la seguridad". Y agregó que "no aceptaremos a Estados Unidos como único mediador en ninguna negociación con Israel"

Sin embargo, varios de los representantes sentados en la sala habían valorado positivamente los "esfuerzos" de la Administración estadounidense. Egipto y Arabia Saudita, aliados históricos de EE.UU. invitaron a dar comienzo a negociaciones entre las partes, sin citar en ningún momento las fronteras de 1967, que ha sido siempre una línea roja para los países árabes.

Además de la Liga Árabe, los presidentes de Argelia, Abdelmejid Tebboun, y de Túnez, Kaíes Said, también rechazaron el plan en una rueda de prensa durante un visita del mandatario tunecino a Argel. Tebboun afirmó que la "convergencia" de ambos países es plena en la idea de que exista un "Estado palestino independiente, en las fronteras de 1967, con su capital en Jerusalén". Además condenaron la injerencia extranjera en Libia e indicaron que la solución de llegar a través del diálogo entre las partes libias en conflicto.

El presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, también rechazó plan de paz para Oriente Medio del presidente estadounidense ya que "ignora los derechos legítimos del pueblo palestino y constituye una grave violación de los derechos fundamentales".

Faki Mahamat reiteró "la solidaridad de la UA con el pueblo palestino en su legítima búsqueda de un Estado independiente y soberano con Jerusalén Este como capital".

Por su parte el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, aseguró durante una estadía en Jordania que ningún plan de paz puede tener éxito si no es aceptado por palestinos e israelíes y apoyó la existencia "Estado palestino independiente y viable", sobre las fronteras de 1967, tal y como reconoce la comunidad internacional y la ONU.