Al cierre de las X Jornadas Provinciales de Trabajo Social del día sábado, ante un auditorio repleto, Ana Lucía retuvo la atención de todos los presentes. Sin quebrar la voz, Ana hizo fuertes denuncias contra la educación privada y católica, y contra las fuerzas represivas. Al bajar del escenario, La Izquierda Diario dialogó con ella.
Miércoles 20 de mayo de 2015
Ana es estudiante del instituto superior del profesorado de Junin, está estudiando la carrera de trabajo social. Aunque es su primera participación en una instancia de este tipo, habló frente a cientos de profesionales y estudiantes, y logró conmoverlos. No parece ser del tipo de estudiantes que están dispuestos a bajar la cabeza frente a la doctrina católica que les imponen en su institución, sino más bien todo lo contrario. Con todo tipo de efusividad, entusiasmo y convicción, es capaz de denunciar a una institución retrógrada y milenaria, a las fuerzas de seguridad y hacer un llamado a todos los estudiantes a formar una gran organización capaz de enfrentar y pelear por sus derechos.
En conversación con ID, Ana nos transmite estar muy entusiasmada con el hecho de que las jornadas se hayan realizado en Junin, porque cree que así se fomenta la participación de gente nueva en este tipo de instancias. Ella participó del taller “Autogestión Estudiantil”, en donde se realizó un encuentro entre universidades de los distintos distritos, que le permitió dialogar sobre las distintas problemáticas que afrontan los estudiantes. Puntualmente en Junin, lo que más les afecta, es que el instituto en donde estudian es privado, católico y las cuotas son totalmente arbitrarias. “Acá todos somos de familia laburante y cuesta mucho poder pagar una educación privada, mas todo lo que implica el tiempo, el alquiler, la comida y las fotocopias que son viejas”.
Entre los problemas que tiene la institución en donde estudia, se encuentran los anticuados programas de estudio que tienen más de treinta años. Durante la charla, Ana se pregunta y se responde: “¿En 30 años no cambio la sociedad? ¿Somos los mismos trabajadores sociales, con esos ideales que imponían lo militares? ¡Todo lo contrario! ¡Somos gente de cambio, gente de transformación y por eso es importante que los estudiantes nos podamos organizar para poder establecer estos cambios!”.
Aunque contrario a los ideales de su institución, ella opina que las universidades deberían fomentar la creación y participación en los centros de estudiantes; y que justamente para las universidades, para su instituto en particular, en el que son pocos, sería de gran ayuda una herramienta así. De todas maneras, nos cuenta que “Gracias a los compañeros, nos quedamos en contacto y vamos a tratar de organizarnos. Llevar esto a todo el instituto para poder realizar una fuerza capaz de imponer los cambios”.
En el taller de ‘Autogestión Estudiantil’, hablaron sobre la re-fundación de la FAETS (Federación Académica de los Estudiantes de Trabajo Social) que desde hace algunos años ya no funciona. “Es necesario refundarla para que nosotros como estudiantes tengamos peso, para que seamos más imponentes, los estudiantes somos el cambio, somos el futuro y si no nos permiten hacer un sencillo cambio en nuestros planes de estudio ¿Cómo vamos a organizar el cambio en nuestra sociedad?”
Llegando al final de este diálogo, Ana nos dice: “¡Basta de femicidios, Basta de trabajo precario!”
“¿Por qué te lo relaciono junto? Porque hay una compañera trabajadora social que falleció realizando su trabajo, en el patronato de liberados que también tiene su precarización laboral, justamente es una mujer que murió trabajando. Si dicen, estigmatizan tal vez, que la carrera es de mujer ¿Por qué nos matan? ¿Por qué tenemos que estar en condiciones precarias? ¡No señores! Las mujeres tenemos peso, tenemos una presidenta, tenemos países vecinos que tienen presidentas, a respetarnos, y a luchar por Laura Iglesias y a decir ¡No a los Femicidios, de ninguna mujer chica o grande! Por eso, los convocamos a todos a la marcha del 3 de junio, que queremos participar, que queremos que en Junin también se sienta.”
Retomando el llamado a pelear por una educación pública y la mención a los dos estudiantes asesinados en chile el día 15 de mayo, cierra este diálogo diciendo que es de suma importancia resaltar el caso de los compañeros que fallecieron en Chile luchando por su educación pública, que el mundo sabe que desde hace años, años y años es privada. “Tenemos que acceder a nuestra educación, tenemos que acceder a esto de poder estudiar. Somos, vuelvo a repetir y que quede bien claro, somos la transformación, somos el cambio que tiene que venir”