×
×
Red Internacional
lid bot

Entrevista. Anasse Kazib: "Queremos encarnar una tradición que no tenga miedo de hablar de comunismo ni de revolución"

Una entrevista con Anasse Kazib, compañero de Révolution Permanente y candidato a las elecciones presidenciales de Francia en 2022. Todo después de presenciar el mitin celebrado en Toulouse al que asistieron más de 350 personas, la mayoría muy jóvenes.

Isabel Cruz @IsabelCruzSM | Contenidos Digitales

Miércoles 24 de noviembre de 2021 15:14

Entrevista Anasse Kazib, trabajador ferroviario y candidato a las presidenciales francesas - YouTube

Ya pasan de las siete de la tarde y el acto todavía no ha empezado. Pero la realidad es que no para de llegar más gente. Las puertas de la sala Barcellone de Toulouse parecen las de cualquier sala de conciertos abarrotada de personas haciendo cola para entrar.

Pero no es para asistir a un concierto que nos desplazamos hasta el sur de Francia. Ese 18 de noviembre presenciamos el segundo mitin de Anasse Kazib, candidato a la presidencia del país, si la ley electoral antidemocrática no lo impidiera, y compañero de nuestro partido hermano Révolution Permanente.

Definitivamente, el acto empieza con retraso y la presencia de más de 350 personas, la gran mayoría jóvenes y trabajadoras precarias, hace que se superen las mejores previsiones de aforo de nuestras compañeras.

Junto con Anasse Kazib hablan Rozenn Kevel, miembro de la organización feminista Du Pain et des Roses, una joven de 20 años que organizó una huelga histórica en la empresa ChronoDrive frente los abusos sexuales permitidos por la dirección; Gaëtan Gracia, dirigente de Révolution Permanente en Toulouse y trabajador de una subcontrata aeronáutica, y Sasha Yaropolskaya, activista transfeminista y fundadora del primer medio audiovisual trans en Francia, XY Media.

Seguidamente Anasse Kazib toma la palabra y desarrolla a continuación un programa anticapitalista que en palabras suyas "no busca gobernar este sistema político burgués", sino más bien poner de manifiesto que hay una alternativa posible al capitalismo que está destruyendo el planeta, mientras precariza más a la clase trabajadora, la juventud y a los sectores populares más desprotegidos.

Al acabar el mitin tenemos la oportunidad de hablar con él un buen rato y nos explica que después de su primer acto para ser candidato a presidente el gallinero de la extrema derecha francesa se alborotó y no ha parado de recibir amenazas. Con Anasse profundizamos algo más también en su programa, entre otras muchas cuestiones de interés. De sus respuestas se desprende la tradición trotskista de la cual proviene, de la cual provenimos y todo ello queda plasmado en esta entrevista que estás a punto de leer.

¿Cuál es la situación social en Francia después de la pandemia?

La situación política en Francia es bastante difícil. No se sabe si hemos superado totalmente la crisis sanitaria. En Europa hay una nueva oleada de Covid-19 muy próxima, con un probable confinamiento de la población "no vacunada", como ellos dicen. Intentan llevar a cabo, una vez más, un arsenal autoritario represivo entre los que no están vacunados, en lugar de hacer lo que nosotros reivindicamos, una pedagogía sobre las vacunas para convencer de ella.

En Francia hemos visto de manera embrionaria, algunas luchas obreras que se han llevado a cabo por cuestiones como el salario o las condiciones de trabajo, especialmente en los transportes públicos y otros servicios. Pero no estamos todavía al nivel de lo que se está viviendo en Estados Unidos actualmente con las oleadas de huelgas inmensas, etc.

Pero, en cualquier caso, vemos cristalizar un antes y un después con la pandemia. La verdad es que con el aumento del precio de la energía y del gas, de la gasolina y de los productos de primera necesidad, hay una posibilidad que ante a la crisis social surja una nueva emergencia como fueron los chalecos amarillos. Y nosotros esperamos que esto pueda ser combinado con el movimiento obrero, la juventud y los barrios populares.

Para que Anasse Kazib pueda ser candidato a las presidenciales tiene que pasar un primer corte electoral antidemocrático. ¿En que consiste?

El proceso antidemocrático de las elecciones presidenciales reside en que para poder presentarse hace falta conseguir 500 firmas de alcaldes municipales que puedan apadrinarnos. ¿Y porque es antidemocrático? Porque, por un lado, el hecho de ser una pequeña organización como la nuestra, a pesar de que tenemos mucha ambición para conseguirlo, nos requiere mucha energía. Cuando no estamos trabajando, o participando de la lucha de clases y en las movilizaciones, estamos yendo a buscar estos padrinazgos.

Y por otro lado, también es antidemocrático en el sentido que los alcaldes con los que hablamos tienen mucha presión del sistema para poder apadrinar a un candidato como yo. Es decir, que si mañana apadrinan un obrero de orígenes inmigrantes, y además troskista, puede volverse contra ellos. Por eso que el gobierno de Emanuel Macron se ha apresurado a hacer una reforma institucional en la que la firma de los alcaldes sea pública y aparece en el boletín oficial del estado, y esto, los alcaldes lo saben. Es decir, tienen miedo, especialmente por las subvenciones, tienen miedo que se vuelva contra ellos en las próximas elecciones. Por ejemplo, un alcalde del norte de Francia, que es sindicalista de la CGT, dijo que "yo adoro a Anasse Kazib, me gusta mucho lo que hace, conozco su programa, pero no le daré mi firma porque si lo hago, Xavier Bertrand, que es un político burgués y presidente de la región del norte de Francia, me cortará las subvenciones para rehacer las calles en nuestra ciudad". Tenemos este tipo de presiones que hacen que los alcaldes no me apadrinen, e incluso que no apadrinen a ningún candidato para que no se vuelva contra ellos.

Después de tu primer mitin, la extrema derecha francesa empezó a atacarte. ¿Existe un discurso de extrema derecha que está penetrando en la sociedad?

Si, hay una ofensiva reaccionaria cada vez más importante. No es de extrañar que Éric Zemmour aumente en las encuestas y en las intenciones de voto casi un 17%. Pero para nosotros, como marxistas, es también el reflejo de esta crisis profunda del sistema político, como diría Antonio Gramsci sobre la teorización de la crisis orgánica entre la izquierda y la derecha.

Yo cito a menudo un artículo del Financial Times que decía que la crisis, tal como la conocemos, económica y sanitaria, podría dar paso a Hitler o a Lenin, y nosotros esperamos, como marxistas, que sea más bien Lenin que Hitler. No es extraño que personas como Zemmour, con una radicalidad, un discurso reaccionario, racista, islamófobo, anti inmigrante, etc, resurjan en este momento. Pero tenemos que tomárnoslo cómo es, no hace falta tampoco considerar que el fascismo está a nuestras puertas y que la clase trabajadora está totalmente desarmada. Sino al contrario, frente a este aumento de la extrema derecha, mi candidatura puede luchar contra esto. Con un discurso hacia la unidad de nuestra clase, la unidad de los explotados y de los oprimidos frente a este discurso que, además de reaccionario y xenófobo, es también, y sobre todo, un discurso burgués, anti obrero, anti inmigrante, etc.

Nosotros en esta candidatura presidencial decimos que las amenazas de la extrema derecha, los insultos, etc, son también el reflejo de la inquietud del ala más reaccionaria de esta burguesía frente a mi candidatura. Porque saben muy bien que tener un candidato que sea obrero y de origen inmigrante será una denuncia contra una potencia imperialista como es Francia, con el apoyo a Israel, la intervención militar en Afganistán, con todo el papel que ha jugado en su pasado colonial, en África o en Magreb, etc. Es por eso que la extrema derecha nos intenta meter presión, pero no nos dejamos intimidar, al contrario, esto nos da más moral, más fuerza y determinación para luchar contra ellos.

¿En qué situación se encuentra la extrema izquierda francesa?

Para la extrema izquierda francesa la situación es difícil, está dividida. Nosotros decimos que estaríamos dispuestos a participar de unas primeras elecciones de la extrema izquierda para llevar adelante una candidatura revolucionaria lo más lejos posible en esta campaña. Pero la realidad es que la extrema izquierda que se reivindica del mandelismo ha dejado pasar los últimos cinco años de lucha previos a la pandemia. Y al contrario, la emergencia de Révolution Permanente hoy, que está fuera de la NPA, es la de intentar encarnar una nueva tradición revolucionaria en Francia. Una tradición que no tenga miedo de hablar de comunismo, que no tenga miedo de hablar de revolución, que no tiene miedo de hablar de alzamientos, de la toma de poder, de democracia obrera, etc.

Queremos hablar de estas cuestiones y otras que nos tocan enormemente, como por ejemplo la estrategia de la centralidad de la clase obrera, de poner en el centro la clase obrera, para que tome la voz del conjunto de la humanidad. En este mitin ha habido camaradas que han hablado de feminismo, de derechos LGTBI, hablamos también de ecología, de antiracismo, de antiimperialismo... y consideramos que la clase obrera tiene que estar en el centro de todas estas luchas. En los medios de comunicación burgueses, que no están habituados a que la izquierda revolucionaria encarne un discurso de unidad de clase y de centralidad de la clase en todas las luchas, dicen que Anasse Kazib es el marxista que se junta con los activistas decoloniales. Porque para ellos el marxismo es el sindicalista blanco que lucha contra una reforma. No es aquel que lucha contra las opresiones y las desigualdades raciales, para ellos esto no es marxismo.

Nosotros, estamos orgullosos de decir que el marxismo nunca ha estado del lado de los opresores, pero siempre ha estado del lado de los oprimidos. Y estamos orgullosos de llevar a cabo un marxismo que es la continuidad de Lenin y Trotsky, para llevar hasta el final la necesidad de la unidad de nuestra clase, sin distinción de sexo o raza, pero con la lógica de luchar contra un enemigo común que nos explota y que nos oprime.

En el Estado español el neoreformismo gobierna con la socialdemocracia del PSOE, con políticas que podrían ser las mismas que las de la derecha. ¿Crees que esto puede abrir las puertas a la extrema derecha?

Como marxistas consideramos que si la extrema derecha está creciendo, tenemos que prepararnos para luchar contra su llegada y no decir que “si no votáis por mí me alejo de la política y me voy a leer libros”, como hizo Pablo Iglesias. Creo que es totalmente irresponsable y muestra lo que son la izquierda y el reformismo institucional. Si no mantienen su lugar dentro de esta democracia burguesa abandonan a la clase obrera ante la extrema derecha. Pero, viendo las importantes huelgas del metal en Cádiz, animo a todos los camaradas a luchar, a autoorganizarse y rebalarse.

Deseo profundamente a mis hermanos de la CRT que puedan construirse, y que puedan, a través de esta campaña demostrar que el trotskismo está más vivo y preparado que nunca. De la misma forma, desde mi candidatura quiero mostrar el orgullo de ver a camaradas como Nicolás del Caño, Myriam Bregman o Alejandro Vilca en Argentina, que muestran hasta qué punto el trotskismo, a día de hoy, llega a irrumpir en la escena para poner de pie la unidad de nuestra clase, la unidad de nuestro campo social, de los trabajadores y las trabajadoras, la juventud y los precarios, para hacerle frente al capitalismo. Sino no habrá nada para combatir frente la miseria, el racismo o la violencia de sus discursos.

¿Qué programa propone Anasse Kazib y Révolution Permanente?

No buscamos gobernar este sistema político burgués, pero nuestro programa combina dos aspectos: la cuestión de la lógica revolucionaria, de la necesidad de una ruptura con el sistema capitalista, definir notablemente a la clase dominante y la lógica que lleva a cabo la burguesía en todos los niveles, ya sea el patriarcado, el sistema capitalista o el racismo de estado. Pero también combinado con un programa de urgencia en relación a la situación actual. Consideramos que tendríamos que indexar los salarios sobre la inflación y que el conjunto de los salarios aumente 300 euros en relación con la transición ecológica. Y esto solo puede hacerse bajo control obrero, planificación y la expropiación de los grandes grupos capitalistas energéticos como Total, EDF, etc.

Denunciamos también la violencia policial. Por ejemplo, el encarcelamiento de nuestro compañero Georges Ibrahim Abdallah, militante de la causa palestina y libanesa que lleva 38 años en prisión.

¿Qué opinión te merecen los resultados electorales del FIT-U en Argentina?

Las elecciones del FIT-U demuestran la importancia de poder tener un frente de la izquierda revolucionaria. Creo que es la demostración de que existe la posibilidad de que, aunque no todos compartimos la misma línea programática, podemos entendernos en un frente común para las elecciones, creo que esta es la primera y más importante lección.

Por otro lado, cuando vemos camaradas obreros como Alejandro Vilca, queda demostrado que puede haber una política hecha por y para las clases populares, los explotados y los oprimidos. Es primordial mostrar que no solo existe la política burguesa del sistema capitalista y que, además, dentro de este mismo sistema estamos demostrando de manera embrionaria que un obrero dentro del congreso burgués es capaz de hacer daño a la burguesía. Nuestra existencia viene a demostrar los intereses de clase que defiende la burguesía y que nosotros somos capaces de hacerlo mejor y de mostrar que podemos hacer política cuando la misma burguesía desea nuestra desaparición.

Traducción del francés por Leire Izargorri y Miquel Llatjós