Los trabajadores taxistas del aeropuerto no pueden acceder a la cuarentena. A pesar de ser uno de los sectores más propensos al contagio (y posibles vectores), deben laborar durante la cuarentena. Vemos que al gobierno poco le importa que puedan contagiarse del Covid 19, pues ni siquiera cuentan con Seguridad Social, operan como Outsourcing.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Lunes 23 de marzo de 2020
Aunque desde hace veinte años— cuando sólo conformaban el “sitio 300” —han pedido acceder a su derecho a la sindicalización, se les ha negado y los han bloqueado para acceder a su derecho constitucional. Sin derecho a la salud, sin derecho a tener vacaciones y en algunos de los últimos años no han tenido derecho a días de descanso. Los gobiernos derechistas (desde Fox- Calderón- Peña) han dividido al sitio y han creado varías empresas. Estas empresas no permiten a sus trabajadores la cuarentena, los obligan a trabajar y pagar las cuentas. Su lucro no tiene limites, pues a sabiendas de que un taxista en día normal puede realizar 8 viajes (dentro de una jornada de 16 horas), hoy en día y ante la actual crisis realizan 2 viajes al día, es imposible que cubran las cuotas requeridas. Ante la emergencia sanitaria no les han proporcionado ni gel, ni jabón, tampoco máscaras ni cubrebocas. No pagan para mantener higiene en el corralón.
Otras formas injustas fuera de la emergencia sanitaria son que los taxistas son obligados a pasar lista, a pagar a un despacho de contadores para supuestamente hacer la “declaración de impuestos de cada chofer” ante Hacienda, con criterios poco claros, ¡cuando los permisos y los autos son de los permisionarios! Que son quienes deben declarar por ley ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, pero lo hacen a través de cada chofer a su cargo, para pagar menos impuestos. La mesa directiva a cargo de los taxistas está compuesta sólo por permisionarios (dueños de placas y de los taxis), teniendo por director a Carlos Tepale, Ángel Rodríguez, Arturo Rosales, quienes comandan todas las acciones corruptas a favor de sus propios intereses.
El gobierno de la Cuidad de México y el Gobierno Federal junto con la camarilla de empresas dueñas de los sitios del aeropuerto Benito Juárez (Nueva Imagen, Yellow Cab, Protaxi, Porto Taxi, Sitio 300, Confort, Excelencia, por mencionar algunos) deben dar la cara por la seguridad social y por sus trabajadores, ante la eminente pandemia.
