Las últimas semanas el gobierno ha alertado el constante aumento en las tasas de contagio a nivel nacional, pero el discurso público de “culpar a las personas” contrasta con la total flexibilidad y permisividad con empresas y comercios que funcionan con poca o nula fiscalización sanitaria.
Antonio Paez Dirigente Sindicato Starbucks Coffe Chile
Lunes 4 de enero de 2021
Un preocupante aumento de los casos positivos de Covid-19 viene mostrando el país. Las últimas semanas las tasas de positividad en regiones como la Metropolitana, el Maule o Valparaíso vienen alertando la severidad de lo que puede llegar a ser una segunda ola más fuerte que la que se vivió a mitad del año recién pasado.
Sin lugar a dudas las regiones que vienen más golpeadas por el aumento de casos son las del sur donde el número de positivos está batiendo récords. Solo el Biobio, los Rios, Los Lagos y el Maule han superado sus números del 2020.
El problema es que el centro del debate sobre los contagios se ha puesto sobre la responsabilidad individual de las personas, sin tener en consideración los llamados contradictorios que envía la propia autoridad sanitaria.
Consideremos que solo en las últimas dos semanas de diciembre los esfuerzos del gobierno estuvieron en dar la sensación de normalidad para el consumo y los espacios laborales (aun cuando esto significa un mayor número de personas movilizándose en los medios de transporte públicos) mientras se evita todo tipo de espacio recreacional como paseos por parques o plazas.
En la semana te puedes ir a encerrar al mall pero el fin de semana no puedes ir a una plaza. De lunes a viernes puedes viajar hacinado en el transporte público, pero el fin de semana no puedes dar un paseo en bicicleta ni alejarte de la ciudad en un grupo pequeño.
Mientras Cecilia Morel puede viajar de vacaciones a Miami (se supone que salir del país debería ser casi exclusivamente por trabajo) la televisión muestra cómo la policía cursaba multas a pequeños grupos de personas que escaparon del calor santiaguino al cajón del maipo. Mientras en las comunas más ricas del país las casas tienen aire acondicionado o grandes piscinas, los sectores populares tratan de paliar el calor del verano saliendo al parque los reyes aun arriesgando multas.
Finalmente para el gobierno controlar el aumento de la pandemia no tiene un objetivo sanitario, sino mantener la idea de que se contiene la pandemia mientras se entregan todas las facilidades para que la economía siga funcionando. Total es un gobierno al servicio de los empresarios, aun si eso es a costa de la clase trabajadora y los sectores populares.
