Las maestras, maestros y estudiantes de la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase nos pronunciamos ante el LLAMADO A IMPULSAR UN MOVIMIENTO NACIONAL CONTRA LA PRECARIZACIÓN LABORAL de los docentes de la ASAMBLEA DE PROFESORES DE ASIGNATURA DE LA UACM EN LUCHA.
Martes 2 de junio de 2020
Las maestras, maestros y estudiantes de la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase nos pronunciamos ante el LLAMADO A IMPULSAR UN MOVIMIENTO NACIONAL CONTRA LA PRECARIZACIÓN LABORAL de los docentes de la ASAMBLEA DE PROFESORES DE ASIGNATURA DE LA UACM EN LUCHA.
En un país en el que más del 70 % de la población carece de acceso a la seguridad social, es categórico el avance de la precarización laboral en los últimos años. En el imaginario de las nuevas generaciones, ya ni siquiera existe la posibilidad de tener un trabajo estable o que te garantice acceso a la salud, la jubilación o la vivienda; por ejemplo, las pensiones de las personas mayores no alcanzan para cubrir sus mínimas necesidades, obligándolos a seguir laborando hasta el día de su muerte.
En el magisterio mexicano, esa precarización se muestra con el descenso tajante en el poder adquisitivo de las y los maestros y trabajadores de educación básica, en la existencia de las claves distintas a la plaza base, en cargas excesivas de tareas administrativas que extienden nuestras jornadas al doble de horas, invisibilizando que se sigue laborando en casa y es trabajo no remunerado, así como la compra y pago (de nuestros salarios) de todos los materiales didácticos y de trabajo escolar.
En el caso de les docentes de educación media superior con los diferentes subsistemas como COLBACH, CONALEP, CETIS, etc., así como en las universidades, se manifiesta, más clara y profundamente, con la falta de estabilidad laboral, los salarios miserables y la carencia de derechos laborales mínimos.
Esta es la realidad también de las madres y los padres de nuestros alumnos: pocos son quienes trabajan con el reconocimiento de su relación laboral por parte de los patrones. En su mayoría, trabajan bajo regímenes como la subcontratación u otros contratos de simulación que buscan ocultar la relación laboral para flexibilizar y negar derechos básicos. Además de que sus jornadas suelen superar las 8 horas, más las 3 o 4 que se utilizan de traslado, en pésimas condiciones, a lo que se suma otra jornada de trabajo doméstico en el caso de las madres e hijas, y todo a cambio de salarios de hambre. Inevitablemente, esa hambre invade nuestras aulas llenándolas de rostros “apagados” y cabezas preocupadas por las carencias en casa.
Esta situación se materializa también en muchos de nuestros jóvenes estudiantes que laboran para aplicaciones de reparto de alimentos, o para las tiendas departamentales y call centers, etc. Como el caso del joven Rodolfo Huvy Cruz Juárez, estudiante de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), víctima de un crimen empresarial que causó indignación en la sociedad y mostró el lado más cruel de la explotación patronal en la pandemia.
La precarización les niega todos los derechos laborales y, en muchos casos, las y los obliga a poner sus propios medios, como sus bicicletas, para ganar unos cuantos pesos y completar el gasto de sus familias.
Esta precarización laboral, que le niega a las familias de nuestras alumnas y alumnos, salarios suficientes para alimentarse nutritiva y adecuadamente, sumada a la carencia de servicios de salud, en medio de la pandemia de COVID-19, se ha cobrado ya la vida de padres, madres y familiares que son el sustento económico y emocional de las niñas, niños y adolescentes que atendemos; a lo que hay que agregar los millones de despidos, reducciones salariales, imposición de trabajar en sectores no esenciales en plena fase tres y falta de ingresos para las y los trabajadores del sector informal, así como el dramático recorte a la educación superior y a la ciencia e investigación; es necesario señalar que estos recortes afectan principalmente a trabajadores e hijos de trabajadores porque su único acceso a la educación de todos los niveles es a través del sector público.
Aunque el gobierno de la 4T, aparentemente, ha tenido algunos “roces” con ciertos grupos de empresarios y la derecha, vemos que aún coinciden en lo esencial: proteger las ganancias de la patronal y descargar la crisis sobre los trabajadores y el pueblo pobre.
Como consecuencia —y expresión de la crisis sanitaria, económica y social—, las condiciones de vida de las grandes mayorías no han mejorado; por el contrario, se han deteriorado, muy a pesar del discurso “optimista” del gobierno federal.
Desde la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase, consideramos que este llamado a la unidad de todes les trabajadores obreres, jornaleros, trabajadores de servicios, etc., se vuelve de vital importancia y ahora más que nunca, cuando el gobierno de AMLO y la 4T han antepuesto los intereses de Trump y el imperialismo, así como los de grandes empresarios nacionales y extranjeros, sobre la salud y la vida del pueblo pobre y trabajador, demostrando ser más de lo mismo y continuando con la sumisión que, en su momento, mostraron los gobiernos del PAN y el PRI.
Por ello, creemos que esta unidad entre todes les trabajadores del país se ha convertido en una cuestión de vida o muerte, pues el futuro que se avecina es de miseria y dolor para las grandes mayorías pobres y trabajadoras ante la crisis económica.
Por todo ello, hoy decidimos con entusiasmo sumarnos al llamado de nuestras y nuestros colegas de la ASAMBLEA DE PROFESORES DE ASIGNATURA DE LA UACM EN LUCHA para impulsar un gran MOVIMIENTO NACIONAL CONTRA LA PRECARIZACIÓN LABORAL.
Estimadas compañeras y compañeros, como desde el inicio de su Asamblea, cuenten con nuestro apoyo y compromiso para luchar unidos por plenos derechos laborales para todas las trabajadoras y trabajadores del país, contra los despidos de antes, durante y después de la pandemia, por salarios y jornadas dignas de trabajo para todos y todas.
En ese sentido, las maestras, maestros y estudiantes de la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase ponemos al servicio de su llamado todos los medios a nuestro alcance para que sea tomado en sus manos por docentes y trabajadores de nuestra comunidad, como las madres y los padres de nuestros alumnos, así como por las agrupaciones combativas del magisterio de todo el país.
¡Porque nuestras vidas, valen más que sus ganancias!
Atte. maestras y maestros de la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase