El domingo, en Filadelfia, se estima que entre siete y diez mil personas marcharon para "Una revolución de energía limpia" desde la municipalidad hasta el histórico centro comercial Independence Mall.
Martes 26 de julio de 2016
Los voluntarios comenzaron a reunirse temprano en la mañana para revisar los planes de emergencia; el calor es una de las principales preocupaciones, con temperaturas que se acercan a las de mediados de los 90. La participación no se puede atribuir a los esfuerzos de las ONG mayoritariamente pro-Demócratas que convocaron a la marcha. Los miles de asistentes, a pesar de los miserables esfuerzos para movilizar, son indicadores de la profundidad y la amplitud de la preocupación popular sobre el medio ambiente y el cambio climático.
La crisis climática es una amenaza para la vida en la Tierra. Es un problema que no se puede resolver en el sistema capitalista. La búsqueda del sistema por obtener ganancia a cualquier costo asegura la continua espiral descendente del medio ambiente y de la vida futura en el planeta. La clase obrera es la única fuerza social que puede resolver este problema abriendo el camino a revolucionar el sistema de producción y las relaciones sociales que sustentan esta crisis. De lo contrario, las soluciones y acuerdos capitalistas y empresariales seguirán siendo descargadas sobre las espaldas de los más pobres del planeta.
Rodeando la municipalidad había organizaciones comunitarias, delegaciones sindicales, y caravanas de todo el país. Algunos vinieron directamente de las protestas en la Cleveland RNC. La caravana "Depende de Nosotros" salió de Los Ángeles hace siete días para llegar a Filadelfia, justo a tiempo para las acciones del domingo. Una enfermera de Los Ángeles voló la noche anterior para unirse a una delegación de los National Nurses United (Enfermeras Nacionales Unidas NNU), haciéndose presentes con carteles que decían "Prohiban el Fracking" y lllamativas remeras rojas.
Al otro lado de la calle desde la Municipalidad, la SEIU levantó una pancarta que decía, "respeto por los trabajadores negros"; sostenida por los trabajadores del aeropuerto de Filadelfia la semana pasada cuando se declararon en huelga en apoyo del movimiento Black Lives Matters. The Penn Federation Brotherhood of Maintenance of Way Employees (La Federacion Penn de los empleados de mantenimiento de vías - BMWE-IBT) también marchó junto a otros contingentes sindicales. Los manifestantes portaban pancartas que representan un espectro de demandas relativas a la energía limpia y la justicia ambiental: "Energía Renovable 100%", "Mantenga los combustibles fósiles en la tierra", y "No a las tuberías en mi comunidad".
Intercalados a largo de la Marcha por Energía Limpia había grupos e individuos que eran partidarios de Bernie Sanders. Una mujer joven con la caravana "Viaje por Bernie" vino desde su Estado natal de Arizona. Ella dijo que no votaría por Clinton en noviembre. Cuando se le preguntó por qué cree que Bernie decidió respaldar Clinton, dijo con una media sonrisa caprichosa, "Creo que es una estrategia. Él tiene otros planes.” En el interior del Centro de Wells Fargo, está programado que Sanders hable poco después de que comience la convención del Partido Demócrata.
Afuera, numerosas protestas y eventos se llevaron a cabo, organizado por los que apoyan y anhelan por la continuación de Bernie en la carrera electoral, así como aquellos que llaman a una alternativa política "más allá de Bernie." Al final de esta semana, 5.000 delegados decretaran el candidato presidencial oficial del Partido Demócrata, y el presunto próximo presidente de los Estados Unidos.
Cualquier “estrategia interna” que los partidarios de Sanders piensen que él está llevando a cabo, los hechos demuestran que sigue desempeñando el rol de “perro faldero” para los Demócratas. Hablando en la NBC´s Meet the Press, subrayó la necesidad de derrotar a Trump, a quien describió como "el peor candidato a presidente que he visto en mi vida."
A pesar de la reciente filtración del correo electrónico de la DNC, la renuncia de la Presidente de la DNC Wasserman Schultz, y las amplias críticas al posible vicepresidente, Tim Kaine, Sanders prometió su lealtad a Clinton y se comprometió a poner toda su energía en asegurar su elección.
