La presidenta golpista, Dina Boluarte, se presentó este miércoles 25 de enero de manera virtual ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), la cual, como se sabe, es una institución supranacional al servicio del imperialismo norteamericano que se ha caracterizado por promover y avalar golpes de estado, como ocurrió últimamente en Bolivia.
Miércoles 25 de enero de 2023
En ese entender, y ante la continuidad y contundencia de las protestas sociales en Perú, las cuales se iniciaron días después que Pedro Castillo fuera depuesto de la presidencia a través de un golpe parlamentario, el Consejo Permanente de la OEA, órgano ejecutivo de esta institución, celebró "una sesión protocolar" en su sede principal ubicada en Washington, para brindarle su apoyo al gobierno ilegítimo y golpista de Boluarte, quien participó de dicha sesión de manera virtual y, una vez más, trató de justificar la brutal represión que viene implementando desde el ejecutivo, la misma que hasta la fecha ha costado 60 civiles fallecidos, más de mil heridos y centenares de detenidos.
Con un cinismo a prueba de balas, Dina Boluarte en su intervención ante la OEA, dijo:
«Soy consciente del legítimo derecho (a la protesta) de las peruanas y peruanos que sienten que el Estado, en el sentido más amplio y en todas sus instancias, y desde sus tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, no ha podido, en más de 200 años de vida republicana, concretar esa promesa de la que hablaba Basadre»
Estas declaraciones, sin embargo, contrastan con la práctica represiva promovida cotidianamente por el ejecutivo y con los intentos sistemáticos de criminalización de la protesta social que se buscan concretar a diario desde el gobierno, así como con las diversas iniciativas y declaraciones de la presidenta y su premier quienes, de manera reiterativa han catalogado a las masivas movilizaciones como acciones minúsculas impulsadas por grupos del narco y “terroristas”.
En otro momento de su intervención, Boluarte manifestó:
«Nos duele profundamente que, en el marco de las recientes manifestaciones en diversas partes del país, se haya perdido las vidas irremplazables de un número importante de compatriotas y que se puedan haber producido afectaciones a esos derechos. Esperamos que la justicia siga su curso y establezca responsabilidades pronto.»
Estas declaraciones, donde Boluarte pretende mostrar una supuesta empatía con el dolor de las familias de las víctimas, va también en sentido contrario de la realidad y es una de las tantas mentiras que suele manifestar la presidenta golpista, ya que fue ella quien ordeno la brutal represión policial y militar que, como ya lo dijimos, hasta ahora ha causado más de 60 muertes y miles de heridos en todo el país, muchos de los cuales eran niños, adolescentes, mujeres y trabajadores a quien Boluarte acuso de pertenecer a agrupaciones criminales para, de esa manera, justificar el accionar de las fuerzas represivas que son las principales instituciones en que se sostiene su gobierno.
Esta cercanía de la OEA con el gobierno golpista de Boluarte no nos sorprende, ya que, como es de conocimiento público, esta institución es una instancia imperialista al servicio de los EEUU, que no es la primera vez que apoya golpes de estado en la región, si no recordemos cuando en 2019 promovieron un golpe de estado en Bolivia contra Evo Morales y reconocieron a la golpista Jannine Añez. De igual manera, la OEA reconoció al golpista Juan Guaido como presidente de Venezuela.
En ese sentido, y con el objetivo de darle sostenibilidad al gobierno golpista y genocida de Boluarte, el relator de la OEA, Stuardo Ralón, señaló:
«"Ha habido violencia, tanto denuncias de violencia por parte de fuerzas de seguridad que están en procesos de investigación, denuncias que recibimos de testimonios de familiares, y también violencia que ha afectado una serie de bienes públicos y privados"»
Stuardo reconoce así que tienen conocimiento de las graves violaciones a los derechos humanos en el Perú, sin embargo, no lo denuncian ni las repudian enérgicamente, lo cual los hace cómplices del accionar de Boluarte y de las masacres provocadas por su gobierno y las fuerzas represivas.
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Una Vez más, Dina Boluarte aprovecho esta circunstancia para manifestar su voluntad de quedarse en el gobierno lo más que sea posible, desoyendo la voluntad popular que masivamente le exige todos los días que renuncie.
Es por ello que, en otro momento, Boluarte indicó:
"He solicitado al Congreso aprobar lo antes posible el adelanto de elecciones (lo cual, de darse, seria en el mejor de los casos para el 2024). Y espero sinceramente que los países amigos de la región apoyen. La única salida posible a la crisis que es a la vez pacífica, constitucional y consistente con la tradición de la OEA y la región (...). No voy a rendirme ante grupos autoritarios que quieren imponer salidas que no forman parte de nuestro ordenamiento constitucional, ni de la tradición democráticas", añadió.
El planteo del adelanto de las elecciones, del cual habla Dina Boluarte, es una salida desde el stablismeth que busca desviar el enorme proceso de movilizaciones que, así como exigen la salida de Boluarte, también cuestionan al conjunto del régimen del 93 – y su Constitución - el cual solo favorece a un puñado de grandes empresarios nacionales y extranjeros y a una casta de políticos al servicio de los sectores empresariales.
